My lovely Idiots |Magcon boys|

S E S E N T A Y U N O

«Hayley»

Abrí mis ojos y rápidamente un punzante dolor apareció en mi cabeza obligándome a cerrar los ojos de nuevo.

—Puta madre— me quejé y me incorporé con cuidado.

—Oh no, no te recomiendo que te incorprores, acuestate linda— dijo una suave voz haciéndome saltar.

—¿Qué mierda? ¿Quién eres?— le pregunté a la chica con traje de enfermera.

Espera, espera... ¿Enfermera? ¿Qué mierda?

Miré a mi alrededor, todo era blanco, y había una máquina que media mi pulso, mientras una bolsa con suero se impregnaba a mi piel. Me rasqué la parte trasera de mi cabeza, pero la retiré rápidamente al sentir una ardor y un pedazo de tela rara.

Querrás decir venda.

¿Una... Venda?

—¿Qué pasó exactamente?— le pregunté a la enfermera, era obvio que estaba en un hospital.

—Llegaste aquí ayer por la tarde, le avisaré a la doctora que ya despertaste— dijo colocando un pote a mi lado y salió de la sala. ¿Ayer por la tarde? Mi cabeza dolía demasiado, y las luces de la habitación me cegaban impidiéndome ver bien a mi alrededor. Intenté recordar lo que pasó antes de llegar acá, pero cada vez que lo intentaba mi cabeza dolía de manera punzante.

—Hayley Thompson, ya despertaste— dijo la doctora y la miré con un ojo abierto.

—Así me llamo. ¿Podría apagar la luz?— le pregunté y ella soltó una risa para luego anotar algo en su libreta.

—Está apagada Hayley— dijo ella y asentí mientras cerraba mis ojos —Bueno, ¿cómo te sientes?— preguntó e hice una mueca.

—Me duele la cabeza, demasiado y veo una luz centelleante, no me deja abrir los ojos bien— expliqué como me sentía.

—¿Sientes náuseas?— preguntó.

—Ahora que lo menciona, sí, un poco— dije haciendo una mueca.

—Intenta abrir tus ojos— hice lo que me pedía, pero apenas si pude verla a ella —Quiero que mires directamente este palo— dijo y fije mi mirada en el palito de helado que tenía, ella alzó su mano y rápidamente me distraje mirando su mano, ella soltó una risa y anotó algo en su libreta.

—¿Qué me pasó doctora?— le pregunté.

—¿No puedes recordar?— preguntó y puse una de mis manos en mi cabeza.

—Me duele pensar, así que prefiero no intentarlo— le dije.

Eso explica muchas cosas.

Oh claro, no puedo recordar nada pero tú sigues presente.

—Bueno, tus amigos me dijeron que hablabas con un chico en el árbol, se quebró una rama y caíste de cabeza— dijo y alce mis cejas sorprendida.

—Eso no lo recuerdo— dije preocupada y ella se puso de pie.

—Traeré a alguno de tus amigos, solo para descartar una opción— dijo mientras salía de la habitación. Cerré mis ojos, pero a los segundos, sentí unas grandes náuseas, así que acerque el bote metálico que tenía a mi lado pecho y vomité por un rato.

Odio vomitar, con mi vida entera.

—¿Hayley? ¿Estás bien?— fue lo que escuché cuando limpiaba mi boca con mi mano algo débil, alcé mi cabeza y vi a Shawn mirándome preocupado.