Bu Tian Gang

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Afortunadamente, esta mirada duró sólo unos segundos antes de que Wu Bingtian continuara: "Tercer puesto, Zhang Song. Cuarto puesto, Liu Qingbo..." y continuó hasta nombrar a las 20 personas.

"...En definitiva, los exámenes escritos y las entrevistas representan el nivel más intuitivo de cada uno, pero lo lejos que pueden llegar en el futuro no lo determinan ellos. Creo que podrán aprender mucho más en este próximo curso de formación. Espero que se esfuercen con perseverancia y que tengan el valor de seguir escalando. A continuación, comenzaremos la sesión de entrenamiento de hoy".

Al ver a todos sentados con las orejas erguidas, no pudo evitar sonreír. "El primer día del curso de entrenamiento no es de mi parte, sino de la Oficina Jiang. ¡Por favor, den la bienvenida al Director Jiang Jun!"

Entre aplausos entusiastas, entró el Director Jiang Jun. Juntó las palmas de las manos e hizo un gesto para que todos se calmaran. Miró a su alrededor un rato y vio ojos ansiosos y dijo con satisfacción: "Hola a todos. Soy Jiang Jun. Hoy es el primer día de su entrenamiento con la Oficina de Administración Especial, y tengo el honor de enseñarles. Nuestro tema de hoy es el deber, la integridad y la eficiencia, y cómo pueden hacer su contribución al sueño chino".

Todos.

No es que nunca hubieran oído hablar del origen de este Director Jiang. Corrían rumores de que no era un practicante, sino alguien que había sido lanzado en paracaídas desde otro departamento. Era bastante entusiasta al hablar y hablaba sin cesar cada vez que abría la boca. Desafortunadamente, todo lo que hablaba no tenía nada que ver con el entrenamiento. Ba Sang y los demás no pudieron evitar dormirse al cabo de una hora, mientras que Dong Zhi aguantó un poco más, y sólo una hora después empezó a distraerse. Li Ying era el más fuerte y aguantó hasta que la clase casi había terminado. Como resultado, sus ojos estaban completamente vidriosos y apáticos.

El director Jiang habló durante tres horas y ni siquiera tomó un sorbo de agua. No se detuvo hasta que Wu Bingtian volvió y anunció que la clase había terminado. Al verlos salir del aula, todos se desplomaron sobre la mesa con un grito.

Ba Sang dijo desesperada: "No será el mismo tipo de curso esta tarde, ¿verdad?".

Dong Zhi no estaba seguro. "No lo creo. El Director Jiang debe estar cansado".

Desafortunadamente, después de su descanso de dos horas para almorzar, el Director Jiang regresó y no sólo no sintió la más mínima fatiga, sino que en realidad estaba más animado y continuó por otras tres horas. Todos se sintieron angustiados en sus corazones y de repente sintieron que no había Dios.

Incluso Li Ying, que era el más astuto, no podía soportarlo.

Fue un poco más fácil superar la sesión de la tarde. El Director Jiang finalmente se fue por la noche. Todos temían que dijera que continuaría mañana, pero, afortunadamente, se fue sin decir nada, así que les dio un rayo de esperanza.

"¿Vamos a cenar?"

Al final del día, Ba Sang tartamudeaba al hablar. Tenía que frotarse los ojos con fuerza para no dormirse y dejar una mala impresión y había gastado casi toda su fuerza de voluntad durante la mitad de su vida. A los demás no les fue mucho mejor, ya que Li Ying bostezó y preguntó si todos querían comer juntos.

Las 20 personas de la clase de entrenamiento ya habían formado su propio círculo de amigos. De los diez que habían ayudado a Hui Yiguang, Cheng Yuan y otra persona habían suspendido la entrevista, por lo que sólo quedaban ocho personas. Tanto Dong Zhi como Gu Meiren son amigos de Ba Sang, así que naturalmente le invitaron, así como a Li Ying y Liu Qingbo.

El otro grupo estaba encabezado por Zhang Song. Como discípulo de la Secta Longhu, no quería "sucumbir" ante Li Ying, discípulo de otra secta, así que formó su propio grupo y trajo a su lado a varias estrellas emergentes. Había tres personas en él. Una se llamaba Ou-Yang Yin, que era buena en adivinación. Otro era Zhou Yue, que provenía de una línea de maestros de feng shui. Finalmente, había una joven llamada Xie Qingning. Sus habilidades eran secretas, así que nadie sabía en qué era buena.