Bu Tian Gang

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Inconscientemente quiso girar la cabeza, pero descubrió que no podía moverse en absoluto, y entonces se dio cuenta de que, en realidad, no tenía cuerpo.

Los ojos rojos como la sangre de Yamamoto Kiyoshi se volvieron y se posaron en Hong Rui y Dong Qiaolan.

"¿Han encontrado un cuerpo para mí? La mujer es demasiado gorda, pero el hombre servirá. ¡Déjame usarlo!"

El cuerpo de Hong Rui tembló. Suprimió el miedo y guardó silencio mientras bajaba su cuerpo y no se atrevía a moverse.

Entonces escuchó la suave voz de Songen decir: "Casi pierdes tu alma. El problema no es tu cuerpo. Con esto, no puedes ser como la gente normal, así que no les des ideas".

Hong Rui dio un suspiro de alivio involuntariamente ya que su cuerpo casi se había derrumbado.

No le importaba que la palabra "útil" fuera equivalente a un insulto para él. Lo más importante en ese momento era escapar.

Nadie sabía mejor que él cómo eran los métodos de Songen, y no quería que esos métodos se utilizaran con él algún día.

Fue puramente accidental que llegara a conocer a este brujo. En ese momento, él y su rival en los negocios, Lin Ji, competían por un terreno en el sur. En términos de contactos y recursos financieros, la familia Lin de Lingnan le oprimía. Hong Rui se había preparado durante mucho tiempo para conseguir ese terreno, pero tuvo que entregárselo a los Lin en vano. Naturalmente, no estaba dispuesto. En ese momento, Dong Qiaolan le presentó al Maestro Songen. Éste afirmó que podía hacer que Lin Ji se retirara automáticamente. Hong Rui estaba medio convencido, pero no tardó en enterarse de que Lin Ji había caído enfermo y la familia Lin estaba agotada intentando encontrar una cura para él. Como resultado, la batalla por la tierra terminó naturalmente con él ileso. Hong Rui había ganado con éxito la tierra y había llevado su carrera al siguiente nivel.

Desde entonces, adoraba a Songen y lo respetaba como a un dios. Desde entonces, cada vez que pedía algo, Songen actuaba para asegurarse de que conseguía lo que quería.

Un amigo tailandés le contó a Hong Rui que la brujería era muy popular en el sudeste asiático, Myanmar, Tailandia, Malasia y Vietnam. Había innumerables sectas de brujería, y Songen estaba entre las principales especializadas en magia negra. Era despiadado y excelente con sus medios y tenía todo tipo de hechizos al alcance de la mano. Por no hablar de la gente común, incluso otras brujas y brujos no estaban dispuestos a ofenderle fácilmente. Esto hizo que Hong Rui temiera más a Songen y nunca se atreviera a ofenderlo.

Songen le dijo a Hong Rui y a Dong Qiaolan que él mismo era un sirviente de Lord Mara. Cuando Lord Mara despertara de su profundo sueño, necesitaría un cuerpo adecuado. Les preguntó si estaban dispuestos a ayudarle. Si estaban dispuestos a ayudar, cuando Lord Mara resucitara por completo, se les concedería un poder supremo.

Un estatus superior a todos los demás o incontables cantidades de dinero estarían a su disposición.

Como hombre de negocios que por naturaleza perseguía intereses, Hong Rui no estaba dispuesto a acceder a esta petición ilusoria para una fecha desconocida, pero no se atrevió a desobedecer a Songen. En cambio, Dong Qiaolan era mucho más piadoso que él. Después de regresar, seleccionó cuidadosamente el "recipiente" para Lord Mara y finalmente eligió a Han Qi.

Como antigua agente de Han Qi, Dong Qiaolan conocía toda su información privada. Se la envió a Songen, que quedó satisfecho, así que, sin que Han Qi lo supiera, se preparó una conspiración para ella.

Dong Qiaolan llevó primero a Han Qi, aquejada por el enredo del espíritu infantil, a Songen. Songen la miró personalmente y la ayudó a expulsar el espíritu infantil, la encerró en el amuleto de jade y le pintó un futuro brillante. Tras regresar, la carrera de Han Qi mejoró drásticamente, con el apoyo secreto de Hong Rui. Entonces conoció a Hong Rui, que era considerado y afectuoso con ella, y empezó a confiar en Songen, y poco a poco se fue convenciendo. Después de que Han Qi quedara embarazada, Hong Rui también la llevó a Songen, quien le inyectó restos de qi y le dijo que su nacimiento le traería bendiciones y la haría inconmensurablemente rica en el futuro, por lo que debía cuidarla bien.