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Al oír lo que dijo Song Zhicun, Long Shen asintió levemente sin vacilar y se dio la vuelta, caminando hacia la tienda.

Pero entonces He Yu se acercó corriendo y le llamó por detrás.

"¡Jefe!" He Yu, emocionado y ya sin expresión de preocupación, dijo: "¡Se me ha ocurrido una idea! Ya que tenemos la Lámpara de Fijación de Estrellas de Cuatro Símbolos, ¿Qué tal si organizamos una Formación Supresora de Demonios de Ocho Diagramas a pequeña escala en la fosa, similar al diseño de la Formación Supresora de Demonios de Ocho Diagramas? Podemos tallar runas selladoras de demonios en ocho pequeñas tablillas de piedra y utilizar la lámpara estelar como ojo de la formación. ¡Podría funcionar! El Maestro también dijo que no es una mala idea. ¿Qué piensas, Jefe? Oh, no tienes buen aspecto. ¿Está todo bien?"

Long Shen respondió suavemente: "No es nada. Sólo quiero descansar un rato. El jefe Song va a celebrar una reunión improvisada más tarde. Puedes sacar el tema durante la reunión y ver qué piensan los demás".

He Yu asintió y dijo: "Entonces deberías descansar. Tienes los ojos inyectados en sangre. ¡No te molestaré más!"

Después de decir eso, se dio la vuelta y se fue corriendo, probablemente yendo a buscar a Song Zhicun para discutir su idea.

Long Shen miró su espalda durante un segundo antes de entrar en la tienda.

A través de la delgada tienda, aunque los sonidos del exterior no podían aislarse por completo, el pequeño espacio proporcionaba cierta sensación de seguridad.

Sin embargo, el rostro de Long Shen estaba pálido y respiraba con dificultad.

Nadie sabía que cuando He Yu estaba hablando con él hace un momento, apenas podía controlar el impulso de estrangular a He Yu.

Sabía que no era normal, pero no podía controlar la oleada de intención asesina en su mente.

Quería matarlos, verlos retorcerse en el suelo, gritando de dolor, ver la sangre fluir como un río y los cadáveres esparcidos por todas partes. No sólo quería matar a He Yu, sino que quería matar a todos los presentes porque sus caras preocupadas y patrióticas eran extremadamente molestas.

Era como si hubiera dos Long Shens dentro de su cuerpo. Uno era como antes, defendiendo la responsabilidad y anteponiendo la moralidad, pero el otro se burlaba fríamente de él. Sentía que había estado protegiendo este mundo durante mucho tiempo, así que ¿Por qué no podía actuar a su antojo y destruirlo todo con sus propias manos?

Sin esta gente, sin este mundo, ¿Qué pasaría? El sol y la luna seguirían saliendo y poniéndose, y las plantas seguirían existiendo. Aunque surgiera un gran demonio y el qi demoníaco llenara el mundo, no cambiaría nada. Por otro lado, la mayoría de los humanos eran hipócritas y desagradecidos. Si esa gente desapareciera, ¿Cuál sería la pérdida?

Para eliminar a Otowa, Long Shen eligió entrar en la boca del lobo y voluntariamente dejó que algo de qi demoníaco entrara en su cuerpo, aprovechando la oportunidad para matar al enemigo por completo. Pensó que la ligera cantidad de qi demoníaco no tendría ningún efecto sobre él, pero poco sabía que con el tiempo, se infiltraría lentamente y le influiría cada vez más. Estimulado por el qi demoníaco, resonando interna y externamente, se volvió más y más severo.

Como centro de la tormenta, la presión demoníaca le rodeaba por todos lados. Cada vez que Long Shen cerraba los ojos, podía sentir el qi demoníaco arremolinándose y tentando en sus oídos, amplificando y extendiendo los persistentes pensamientos malignos dentro de su conciencia, alcanzando gradualmente un estado incontrolable.

Imágenes de derramamiento de sangre pasaban ante sus ojos, y cada vez que recordaba la escena del cuello de He Yu siendo roto y la sangre brotando de su garganta cortada, Long Shen no podía evitar respirar pesadamente. Sus ojos estaban inyectados en sangre, e incluso sus mejillas se sonrojaban ligeramente. Dentro de su consciencia, seguía luchando contra el qi demoníaco, luchando por el control de su cuerpo.

Bu Tian GangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora