Bu Tian Gang

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Un hombre que nunca mentía era extraordinariamente provocativo cuando decía este tipo de cosas. Dong Zhi sintió como si su corazón hubiera sido golpeado tan fuerte que estaba teniendo un ataque repentino de la maldición.

Pensó que Long Shen nunca se conmovería por su apariencia, pero en realidad se trataba de un malentendido. Según las leyendas, incluso los dioses preferían a las personas de aspecto hermoso. El amor y el odio eran casi instintivos para todas las criaturas, pero aquellos que eran hábiles en la contención no se sentirían perplejos o conmovidos por esto, pero no significaba que Long Shen no pudiera apreciar la belleza.

Aturdido, Dong Zhi ya había rodeado con sus brazos la cintura de Long Shen, levantó su esbelto cuello y aceptó ligeramente su beso.

Este beso fue largo y suave, y casi todos los sentimientos entre ellos se derramaron. La calidez al principio por parte de Dong Zhi, la precipitación después, la indiferencia de Long Shen al principio, y el derretimiento después; eran como agua fluyendo profundamente tan ligera como el polvo.

No sólo Dong Zhi se sonrojó; la respiración de Long Shen también se volvió inestable, pero aun así fue capaz de terminar tranquilamente el beso y tomar la iniciativa para apartar a Dong Zhi.

"Descansa bien esta noche. Escribiré un email a Xinchai".

Las comisuras de la boca de Dong Zhi se crisparon, como si fuera una especie de risa que llegaba a un abrupto final.

Al ver que no se movía, Long Shen le explicó: "Tu maldición aún no ha sido levantada. Es mejor hacerlo cuanto antes.

Dong Zhi levantó la frente. Obviamente, no quería decir eso.

"Maestro, ¿Por qué siempre me consideras un semental en tu corazón, sin importar el momento?"

De hecho, ya estaba satisfecho de poder abrazar y besar así. Su maestro tardaba en entrar en calor, así que incluso pensaba pasarse toda la vida en el amor platónico, pero ¿quién iba a decir que progresaban tan rápido que se saltaban el sexo y avanzaban hasta el coito divino? Si hubiera sido él en el pasado, ni siquiera habría imaginado semejante paso.

Al oír esto, Long Shen se quedó perplejo ante sus palabras y dijo extrañado: "Pero he oído que el deseo de los hombres por el sexo es a menudo mayor que el amor. ¿No es así?"

Después de todo, él mismo era un artefacto transformado, por lo que sus deseos eran más débiles que los de los humanos corrientes. Cuando oyó hablar de este punto de vista antes, sintió que era lógico y no era difícil de entender. Los humanos corrientes tenían una gran variedad de sentimientos y emociones, y no se reprimían deliberadamente. Cuando conocían a alguien que les gustaba, su deseo se hacía más fuerte.

Dong Zhi tenía que justificar la humanidad. "No puedo decir que no, pero hay excepciones. Además, comparado con el sexo, en realidad quiero experimentar más lo que pasó la última vez."

Long Shen miró su expresión avergonzada y sonrió. "¿Te refieres al coito divino?"

Dong Zhi tosió ligeramente.

Aunque había experimentado el coito divino y sabía que era puramente espiritual y no tenía ningún trasfondo erótico, no pudo evitar sonrojarse un poco al oír este término.

Long Shen pellizcó la barbilla de Dong Zhi y le soltó un beso. Su otra mano sujetó la nuca de Dong Zhi y presionó con su dedo índice la punta de la almohada de jade [1].

[1] También llamado punto Yuzhen, situado 2,5 pulgadas en línea recta por encima del centro de la línea posterior del cabello y 1,3 pulgadas a un lado.