Bu Tian Gang

Extra (13)

En lugar de decir que estaban en un libro, sería más exacto decir que estaban en una guarida de fantasmas.

Cuando el Fantasma de Sombra que había intercambiado cuerpos con Xiao Zhao fue expuesto, la sala de reuniones se llenó instantáneamente con los lamentos de innumerables fantasmas.

Las luces del techo parpadeaban, reflejando la oscuridad del exterior, donde no había luz de luna. El ambiente recordaba a una historia de fantasmas, sobre todo de espíritus vengativos que habían muerto injustamente.

De hecho, la sala estaba llena de espeluznantes apariciones superpuestas e innumerables voces escalofriantes que parecían relatar sus trágicas vidas, deseando descargar todo su resentimiento sobre las pocas personas presentes.

Cuando estos qi fantasmales se abalanzaron sobre Chang Qing, éste utilizó su espada para repelerlos. Sin embargo, cuando la masa de espíritus se dividió en formas más pequeñas por el poder de la espada, rozaron su cara y su cuerpo, dejando una sensación punzante. Cuando Chang Qing se tocó las zonas afectadas, sus dedos se tiñeron de rojo.

Era un practicante, y si estos qi fantasmales podían infligirle tal daño, uno sólo podía imaginar lo que harían a la gente corriente.

El cuerpo y la sombra de Xiao Zhao estaban destrozados. Mientras que la sombra estaba protegida detrás de Dong Zhi, el cuerpo se enfrentaba a un qi fantasmal aún más agresivo. Fantasmas de Sombra vinieron hacia ellos desde todas las direcciones, tratando de devorar la sombra detrás de Dong Zhi. Dong Zhi formó una barrera con su espada, rodeando la sombra de Xiao Zhao, evitando que cualquier qi fantasmal se acercara.

Lanzó fuego talismán que se multiplicó e iluminó la zona, haciendo retroceder y aniquilando a los espíritus malévolos, dejando al resto huir en todas direcciones.

Xiao Zhao se sentó en un sofá cercano, con la cabeza ligeramente inclinada. Su boca estaba estirada en una sonrisa exagerada, pero sus ojos emitían un brillo verde escalofriante.

Dong Zhi y Chang Qing sabían que este no era Xiao Zhao, sino un fantasma que poseía su cuerpo. El verdadero Xiao Zhao había sido desterrado a la sombra, y si permitían que este fantasma continuara poseyéndolo, la vitalidad de Xiao Zhao pronto se extinguiría, y su alma se perdería.

"¿Por qué ya no intentas matarme?" Xiao Zhao rio inquietantemente. El escalofriante sonido casi hizo que Dong Zhi quisiera taparse los oídos.

Chang Qing se acercó amenazadoramente con su espada. "¿Crees que no lo haré?"

"¡Puedo destruir este cuerpo antes de que me mates, asegurándome de que nunca regrese!", replicó amenazadoramente el fantasma.

Dong Zhi intervino rápidamente, intentando negociar.

"Amigo mío, poseer el cuerpo de Xiao Zhao no te ayudará. Es un hombre soltero y, además, es un oficial de policía que se enfrenta constantemente al peligro. ¿Por qué querrías ocupar un cuerpo así? Que tal esto: Devuélvele su cuerpo, y yo te ayudaré a cruzar al otro lado."

El fantasma resopló. "¿Cruzar al otro lado? ¿Para que pueda renacer? ¿Puedes saludar al Rey Yan y prometerle que la próxima vez me reencarnaré en una familia rica? De lo contrario, ¡no iré!"

Dong Zhi respondió sarcásticamente: "¿Por qué no pides renacer como el hijo del presidente de Estados Unidos?".

El fantasma le fulminó con la mirada. "¿Puedes hacer que suceda?"

Dong Zhi se quedó sin palabras. "Hermano, cada mundo tiene sus propias reglas. Si pudiera hacer lo que sugieres, ¿por qué estaría aquí atrapándote? ¿No sería mejor para mí relajarme y vivir la vida fácil de un niño con un fondo fiduciario?"