𝐑𝐞𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 || 𝐊ö𝐧𝐢𝐠 ☆ (Finalizada)

V

Aún no lo podía creer, había encontrado a König.

Después de varios años, lo encontré.

Nos reencontrarnos.

Estaba feliz por eso, obvio que lo estaba.

Ahora todas las mañanas desayunaba con él en la cafetería.

Él casi no se subía su tela.

Solo la subia lo necesario para comer.

Por lo que lograba ver cuándo lo hacía, había cambiado bastante. Parecía tener alguna que otra cicatriz y la barba amenazaba con salir.

Quisiera verlo sin la tela.

(...)

Hoy hacía calor, más de lo normal.

Diría que hacen unos 30 grados.

Estaba saliendo de mi cuarto. Me había vestido lo suficientemente bien para no sentir tanto calor.

Tenía puesta una blusa de tirantes blanca, un pantalón cargo beige y las botas negras.

Claro que me iba a tener que poner la bata médica.

Entre a los consultorios, saludé a mis compañeros y fuí a mi área.

Estaba organizando unos papeles cuando de repente tocan la puerta.

Pase.

Fue lo único que dije, sin apartar la vista de los papeles.

Estaba sin la bata médica por el calor. Así que me la puse de nuevo.

Me di la vuelta al escuchar la puerta abrirse, era König.

- ¡König! ¿Qué pasó?

No hablaba, pero se veía que estaba agitado, bastante.

Ataque de ansiedad.

Fue lo que pensé.

Pero luego ví como iba vestido.

Pantalón cargo, camiseta larga, los accesorios y, la tela en la cara...

- König... Hace mucho calor, siéntate.

Se sentó y fui a por una botella de agua.

Cuando volví sus accesorios ya no los tenía. Pero seguía algo agitado, y sudado al parecer.

- Toma.

Le ofrecí la botella de agua.

La tomo, se levantó la tela lo suficiente para tomar.

Cómo dije, hacía calor, y aquí no hay aires acondicionados.

- Espero que no te moleste que me quite la bata, hace calor.

Me quite la bata.

- Uff ahora sí.

Él me miraba.

- König, te vas a tener que sacar algo, y dudo que quieras sacarte la camiseta, así que será tu máscara...

Asintió, no tan seguro, pero lo hizo.

- Oye, no te preocupes, yo ya te vi ¿Recuerdas?

Asintió de nuevo.

- Pero cambie, ___... Soy feo, siempre lo fui.

Sí claro, feo.

- No eres feo Kunig.

A propósito dije mal su nombre, a lo cual él se dió cuenta, y me miro.