Capitulo 7

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Bebió la quinta cerveza bajo la atenta mirada de Haru, quien batía un coctel y lo servía delante de la chica que lo había pedido minutos atrás.

El bar desbordaba de gente a esa hora, retumbándole la música en los oídos. Había llegado hace media hora, fumando una cajetilla entera mientras bebía de forma desenfrenada sin molestarse en las consecuencias.

—Dame otra.

—No, jódete Hanma, ¿Por qué bebes tanto?— Haru alzo una ceja, mirándolo fijamente.

—Sin preguntas, enano— Le devolvió la mirada, empujándole el vaso para que rellenara nuevamente.

—Entonces no serviré nada.

—Maldito —Chasqueo la lengua, recostándose sobre la barra— No seguiré enredándome con aquella chica, hace algunas horas, intentaron abusar de ella  —Su mirada ámbar era fría, pero Haru, a pesar de que Hanma demostrara aquella frialdad, le importaban las cosas.

—¿Y tú que tienes que ver con eso?— Saco una copa desde arriba, limpiándola.

—Las malditas que la molestan, le hicieron eso porque habla conmigo.

—¿Y tú piensas que la dejaran en paz solo porque tu harás caso de eso? —Enarco una ceja, negando— Pensé que esa cara bonita de chico malo era mucho más inteligente.

—No me insultes— Alzo la mano para sujetar el brazo de Haru— ¿Me puedo quedar en tu casa?

—Si Hanma— Respondió— Pero no más alcohol.

Dejo la copa para servir otro coctel, mirando a Hanma de vez en cuando, quién había dejado el vaso de lado.

*_*_*_*

Boto el humo del cigarrillo, recargándose sobre su moto mientras miraba fijamente la puerta donde debía aparecer Haru.

Eran las dos de la mañana, sintiendo el frío de la madrugada, calarle los huesos, ajustando su chaqueta a su cuerpo. La puerta se abrió, dejando ver a Haru ya listo para partir, recibiendo el casco de Hanma, viéndolo subir a la moto, esperando a que él también lo hiciera.

—¿Me contarás que sucedió con detalle? —Haru se agarró a su cintura, reposando su rostro con el casco contra la espalda del más grande.

—¿Eres maricón ahora?— Su tono burlón fue el mismo de antes, encendiendo la moto.

—No idiota, pero estoy cansado—  Respondió— Aparte así nos damos calor, tengo frío.

—Vamos... quiero dormir ya.

El viento le refresco el rostro a ambos, siendo recibidos por la oscuridad y soledad de la noche.

Hanma se detuvo justo en el complejo de departamentos, estacionándose en el espacio de Haru, bajando ambos de la moto.

Encendió la luz, dejando las cosas en la pequeña sala, mientras Hanma paso de largo, rumbo a la habitación del ojiazul, tumbándose en la cama.

Había pasado alrededor de media hora cuando el mayor de ambos fue a la cama, recostándose al lado de Hanma el cual moraba el techo.

—Deberías traer un pijama o venir a vivir conmigo definitivamente— Hablo Haru, dándole la espalda.

—¿Vivirías conmigo? —Dijo en tono juguetón— ¿Estás seguro que no...?

—Maldición Hanma, déjate con eso— Respondió tranquilo, suspirando— Lo digo porque vienes con frecuencia.

—Tal vez... tal vez en un tiempo, este aquí.

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