Despertar al lado de Hanma, sería algo que atesoraría toda su vida, nunca había compartido con personas de su edad, recordando vagamente la única vez que había tenido una amiga, pero sus padres la desaprobaron por ser de distintas clases sociales.
El tranquilo rostro dormido de Hanma le hizo sonreír, quitando uno que otro mechón de su cabello, llevándolo hacia abajo, pareciéndole mucho más atractivo de esa manera.
Había tenido un sueño tranquilo, incluso uno reparador que solo tenía cuando dormía en compañía de Ame.
—Eres una acosadora— La voz somnolienta de Hanma la hizo respingar, tapándose con las mantas su rostro al momento que le daba la espalda.
—No fue... mi intención… nunca había dormido con un hombre y es… además... me gusta mucho tu cabello asi.
—Está bien— Sonrió también, alzando su mano para tocar su cabello y enredar sus largos dedos en el— Hace años no dormía tan bien— Confesó, buscando su celular en sus bolsillos para ver la hora.
Marcaba exactamente las 6 de la mañana, levantándose con cuidado de no destapar a la ojiverde, la cual se giró para sentarse en la cama y verlo.
Hanma también le dedico una larga mirada, terminando por acercarse nuevamente para apretar su cachete izquierdo.
—Sueles sonrojarte con frecuencia— Sonrió burlón, haciéndola lucir roja como un tomate.
—Hanma.. ¿Por qué anoche...?
—Sin preguntas, princesa, no arruines el momento, ahora debo irme sin que nadie me vea.
—Yo... es primera vez que alguien duerme conmigo... y me siento muy feliz— Se levantó, acercándose a Hanma para tomarlo de sus costados— Hanma...
—Espera— Dijo sorprendido por lo que ella decía, estando desprevenido por lo directa que había sido sobre sus sentimientos— No te confieses ahora— Trato de molestarla, evadiendo así su propio nerviosismo.
Un sonrojo cubrió sus níveas mejillas, separándose un poco del mayor para verlo a los ojos.
—No te burles de mí… yo de verdad estoy muy feliz... nunca...
—Bien, bien— Alzo su mano, leyendo “pecado”— Nos veremos en la escuela en unos momentos más. Ahora saldré de aquí y necesito que toda la atención esté en ti.
Anaya sonrió, tocando su mano para sostenerla unos segundos, viendo el moretón de su mejilla.
—Bien… serviré de carnada.
—Tonta...
Esta vez, la sonrisa de Hanma fue sincera, mirando la espalda de la chica.
*_*_*_*
Anaya salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí, bajando las escaleras en dirección a la cocina.
El olor a café y panqueques llego hasta ella, sacándole una pequeña sonrisa.
—Buenos días, Ame-san..
—Señorita...— Dio vuelta un panqueque— No imagine que despertaría tan temprano.
—Sí, debo bañarme y tratar de ocultar esto— Enseño su rostro, pasando a servirse un vaso de jugo.
El líquido recorrió su garganta, quedándose unos minutos allí hasta decidir volver arriba.
No se había escuchado ningún sonido extraño y Ame estaba demasiado concentrada en su labor para notar algo a su alrededor.
Volvió a subir, entrando a su habitación y la ventana abierta le indico que Hanma se había marchado.
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Invierno
Fanfiction"Toda mi vida he hecho lo que mis padres me han dicho. Estudiar, volver a casa, ser puntual y nunca, cuestionar nada. Aspirar a lo más alto, estar en la cima de todo, sin preguntarme que es lo que realmente quiero y deseo hacer con mi vida y entonce...
