EL ÚLTIMO DRAGÓN (2MIN)🌈

(7).P'rkararut'yun*(Confesión y rescate)

   Taemin se sumergía en la miseria; la situación con su hermana pesaba sobre él, pero aun así su mente no dejaba de darle vueltas al encuentro con Minho. Decidió enfrentar el malentendido, abordándolo mientras cabalgaban por el tortuoso sendero.

Después de alimentarse para recargar energías, se lanzaron en busca de Matilda, guiados por Mardig a través del oscuro bosque pantanoso.

Onew lideraba la marcha con su fiel mapa en mano. Aunque en ese momento parecía innecesario, le brindaba una sensación de seguridad.
—¿Crees sinceramente que nos ayudará en algo? —cuestionó Jonghyun.
—Por supuesto que sí, hasta ahora nos ha guiado bien. Si no lo hubiera traído, probablemente estaríamos dando vueltas en círculos —defendió Onew.
—¡Oigan, incautos humanos, yo sé más que todos ustedes! ¡No olviden que el Señor Heechul me envió para cuidarlos! —vociferó molesto el búho.
—No comiencen, necesitamos permanecer unidos. Nos espera una gran hazaña para rescatar a Matilda —reprendió Kibum.

Sin embargo, sus intentos de calmarlos fueron en vano. Continuaron discutiendo, mientras Taemin y Minho decidieron dejar que se adelantaran un poco. Lo hicieron a propósito, ya que ambos deseaban conversar.

—¡Minho!...
—¡Taemin! —ambos hablaron al mismo tiempo, lo que les arrancó una sonrisa.
—Ve tú primero, Minho —sugirió Taemin.

Minho asintió, suspiró brevemente y tomó las riendas del caballo, dándose ánimos.
—Yo... hubo una confusión. Pensé que realmente sabías a quién iban dirigidos mis sentimientos. Pero parece que no es así. Taemin, tu hermana es una chica muy dulce, pero debo ser sincero, no siento nada más que amistad por ella.

Taemin intentó interrumpirlo.
—¡Minho...!
Pero este no lo permitió.
—Déjame terminar, por favor —pidió Minho, y Taemin asintió, bajando la mirada.

—Durante mucho tiempo, he guardado en mi corazón un torbellino de emociones y palabras que anhelaban salir. Expresar lo que siento se vuelve una tarea desafiante, pero hoy quiero encontrar el coraje para ser sincero contigo.

—Desde el día en que cruzamos caminos, mi mundo ha dado un giro completo. Tu sonrisa sincera y la bondad que irradian tus ojos me han cautivado de una manera única. Cada vez que estoy cerca de ti, mi corazón late desbocado y una sensación maravillosa me invade por completo.

—A lo largo de los años, he ido descubriendo lo increíble que eres como persona. Tu amabilidad, tu inteligencia y tu valentía me han inspirado a ser una mejor versión de mí mismo.

—Yo siento algo más que amistad hacia ti. Es un amor tierno y genuino que crece día a día. Me he dado cuenta de que quiero ser parte de tu vida de una manera especial, como una pareja, compartiendo todo: felicidad y amarguras. ¿Podríamos intentarlo?

—Sé que esto te puede parecer irrespetuoso o imposible, y entiendo si necesitas tiempo para procesarlo. No quiero presionarte ni poner en riesgo nuestra amistad, pero sentí que era importante ser sincero contigo y compartir mis sentimientos. Sea cual sea tu respuesta, respetaré tu decisión y pondré nuestra amistad por encima de todo.

Las lágrimas ya recorrían el rostro de Taemin, enrojecido. Detuvo el andar de su caballo; su cuerpo estaba rígido. Seguía con la cabeza baja, incapaz de mirarlo a los ojos.
—No, Minho... —susurró apenas, pero lo suficiente para ser oído.

—Lo entiendo, no te preocupes, Taemin —respondió Minho, deteniendo también su caballo a la altura del de su amigo. De inmediato se dio cuenta de que Taemin estaba llorando. Quiso consolarlo, pero sabía que si lo hacía, también acabaría llorando. Así que se hizo el fuerte, tratando de desdeñar su propia confesión.
—No me hagas caso, Taemin, lo que dije no es importante. Son tonterías, solo soy un idiota bocón.