Capítulo 2: El Demonio y la Espada (2° Parte)

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"Que todos estén bien...que solo sea un accidente ¡Que solo sea un accidente!"

Lo que parecía ser un día brillante y esperanzador para este humano habitante del Digital World, de a poco ha empezado a tornarse en la manifestación de las pesadillas que le han ido atormentando desde hace un tiempo

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Lo que parecía ser un día brillante y esperanzador para este humano habitante del Digital World, de a poco ha empezado a tornarse en la manifestación de las pesadillas que le han ido atormentando desde hace un tiempo.

Guiado por una desbordante preocupación a sus seres queridos, el humano nombrado como "Data" se encuentra corriendo sin descanso de nuevo a su pueblo natal a través del campo de crianza Digimon, ignorando toda señal de peligro que se le presenta gracias a las enormes llamas cuyo calor se puede sentir a cientos de metros de distancia al igual que el sonido ocasionado por poderosas ráfagas de viento que cortan y destruyen las edificaciones cercanas.

Data: ¡N-no cabe duda! ¡Esos son los Meteor Wing de Birdramon y los Shadow Sickle de Snimon!

Era lo que se decía pensando en voz alta mientras cruzaba la barda de protección digital del Criadero Digimon, llegando a la leve zona desértica de unos cuantos metros que separa la Zona de Crianza con el pueblo Digimon, encontrándose con la pared perimetral de al menos metro y medio de alto, no colocada así por seguridad, si no para dejar en claro las limitaciones entre un territorio y otro, a lo que el joven, sin mucho esfuerzo logra saltar, cayendo entre el espacio de dos casas continuas, estando a unos metros de una de las calles que conectan con la avenida principal que es usada como guía para recorrer la ciudad de la manera más rápida y armoniosa posible.

Data: Argh...

Apenas puso sus pies en el suelo de cemento, no le quedó de otra que detenerse para recuperar el aliento, sintiendo como su corazón estaba latiendo a mil revoluciones por segundo.

Data: «¿Porque...no puedo...ser más resistente?»

Se maldecía a sí mismo por su condición, no es que fuera particularmente débil, pero el no poder evitar comparar su fisionomía con su familia y amigos digitales era algo que siempre se reprochaba; aún así, no podía detenerse.
Siguió con su avance, solo que tuvo que reducir su velocidad hasta recuperar el aliento, también temía que dirigirse tan inadvertidamente a las calles principales, sin saber que estaba pasando, podría resultar en problemas de alguna manera. Al final este momento de respiro le sirvió para enfriar sus pensamientos y considerar con más detenimiento lo que estaba pasando.

Data: «Piensa...¿Por qué? ¿Qué puede ser tan malo para que evolucionarán? ¿Saqueadores? ¿Acaso invasores? No...no tiene sentido...el señor Vamdemon habría sonado la alarma como en aquella vez...»

Fugaces recuerdos de su niñez vienen a su mente, con las siluetas de grandes aves sobrevolando encima suyo, al igual que el recuerdo de un dolor que rápidamente le hizo reaccionar.

Mundo Digital: Cero AbsolutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora