11*La fiereza De Los Min*

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Comieron tranquilos, el menor no le paraba la lengua hablando de todo con el abuelo gato, quien solo reía con las ocurrencias del pequeño cachorro.

-Y así fue como bote mi primer diente-

-Y no lloraste?- negó.

-No, porque si lloraba mi papá me regañaba mucho y después lastimaba a...-

-Agust!- le cayó Jimin, su hijo había dicho más de lo necesario.

-Perdón papi- bajó la cabeza, por su parte Jimin evitó mirar a los hermanos.

-Y lo guardaste?- continuó Nam, queriendo quitar el ambiente tenso que había quedado.

-Sí, si mi papi lo tiene para que algún día el ratoncito me traiga dinero, aunque dudo eso, pase, porque de donde va a sacar dinero un ratón- Yoongi y Suga soltaron la risa, aunque la molestia por el comentario anterior estaba, las ocurrencias del menor los hacían reír.

-Es una buena pregunta, jamás se me había ocurrido- habló Nam.

-Nadie lo hace-

-Te gusto la comida Jimin?-

-Sí, estaba muy rico, gracias, joven Suga-

-Por favor, no estamos en el restaurante, aquí solo soy Suga- dijo siendo claramente coqueto, estaban en plan conquista y usarían todo para lograrlo.

-No podría, fuera o dentro del restaurante, usted es mi jefe, no puedo ser...- sintió su mano ser tomada por la gran mano de Suga además de su potente mirada, esa que despertaba más aquel calor, que cada segundo se hacía más presente.

-En ese caso aquí o donde sea solo dime Suga, desde ahora- bajo la mirada y mordió su labio, se sentía abochornado, y tímido con él, haciendo su aroma más dulce de lo normal.

Haciendo gruñir a los mayores junto a él, despertando eso que hace mucho no vivían a plenitud.

-Papi, por qué estás tan rojo?- levantó un poco la vista para mirar a su cachorro, notando las miradas de los hermanos, afiladas y cargadas de algo.

-Yo, tengo un poco de calor, amor, es eso-

-Si quieres refrescarte...-

-Si! Por favor- dijo mirando a Yoongi, quien sonrió ladino, el aroma del menor tenía a su lobo inquieto y deseoso.

-El baño está por ese pasillo, Lisa, por favor, lleva al joven- dijo Nam mirando a la empleada que estaba de punto fijo, para lo que ellos pudieran necesitar

-Sí, señor- se acercó- sígame por favor-

Lo vieron levantarse y no le perdieron rastro y detalle, a sus ojos solo se volvía más hermoso.

-Agust dime algo, te gustan los caballos?- Suga y Yoongi miraron a su padre, que tenía la suya puesta en el menor.

-Nunca he visto uno, solo por la tele-

-Pero te gustan?- asintió- tengo unos, ¿quieres ir a verlos?- los ojitos del menor brillaron.

-Pero, tendría que preguntarle a mi papi primero, porque a él no le gusta que yo salga solo, soy su tesoro-

-Suga y Yoongi irán a preguntarle- mirando a sus hijos- porque no le preguntan a Jimin si puedo ir con mi nieto a ver los caballos- y les tomó un segundo entender el trasfondo de esa petición, haciendo que su cuerpo reaccionará a la simple idea.

Levantándose casi al mismo tiempo, siguiendo aquel aroma que los tenía ya algo mareados.

-Estoy seguro de que me dirá que no- reclamó el cachorro.

.Mi Acróstico.⛭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora