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Se levantó, como cada día, con las molestias propias de su estado y se dio una ducha de esas que amaba, con el agua en el punto perfecto, uso las cremas y lociones que su madre le había dado para evitar que las estrías hicieran un mapa en su cuerpo, así como ese shampoo frutal que sus dos alfas amaban, ya que combinaba bien con su aroma natural.
Cuando salió a la habitación se vio con sus dos amores despiertos, con los ojos fijos, esperando por él, amaban verlo así, con esa hermosa pancita siendo punto central, tan lindo y tierno.
-Buenos días, omega-
-Buenos días, Yoonie, buenos días, Suga- notaba esa mirada algo hambrienta sobre él, esa que amaba, para sus amores aún era atractivo- como durmieron?-
-Bien y tú?- dijo Suga saliendo de la cama para ir a su lado, no podía resistir mucho ver la desnudez de su pareja y no tocarlo, siendo obvio sus hijos el primer destino- como se portaron estos pequeños por la noche?- dejando un besito en el cuello de su hermoso.
-Suga no hagas eso...- siseó el sentir la caliente lengua de su pareja en su cuello.
-Hacer qué?-
-Hey, sabes que no puede, no lo tientes!- rugió Yoongi aún desde la cama, ya con media erección, ver a su hermano tocando a su omega le provoca una excitación difícil de controlar, pero el doctor había sido claro, estaban ya en el inicio del tercer trimestre por lo que las relaciones sexuales estarían algo prohibidas por algún tiempo.
Miró a su hermano y soltó el aire de sus pulmones, alejándose un poco de su tentación privada.
-Insisto que eso es una completa locura...-
-Es por tu bien y el de los pequeños, amor, así que aunque nos duela, debemos hacerlo - dejando un besito en la frente del menor, que solo sonrió.
-Ya después podremos hacer todo lo que quieras- dijo Yoongi ya levantado y junto a su amado omega, que solo se volvía más hermoso.
-Lo se-
-Bien me iré a duchar, tengo un importante trabajo hoy y quiero estar presentable para hacerlo- el menor soltó la risa, contagiando a Suga- que, cuidarte en un trabajo que hago con gusto más si es tu último día-
Ya debía de tomar en serio el descansar, porque luego de hablarlo habían decidido que hasta el parto de los mellizos, este sería el último día de Jimin en Zinfandel.
Agust cómo cada día, pasaría el tiempo con su abuelo gato, prometiendo ir por la tarde al local para ir a una cena especial, ya que la mayoría quería pasar este último día con el embarazado.
El viaje fue tranquilo, el menor descansaba entre sus dos alas, disfrutando de ese aroma, tan especial y único, con sus ojitos cerrados.
Mientras los dos alfas suspiraban a cada dos segundos con la imagen, ya faltaba poco para al fin tener su familia feliz, cuidar de esos cuatro tesoros, en especial ahora que Wheein ya no era un problema en sus vidas.
Les había costado una discusión bastante acalorada, hacerla entender que ellos amaban a Jimin y a Agust por sobre todo, que jamás harían lo que le hicieron a ella, y aunque entendían su miedo, ella al final entendió que su hijo estaba en el lugar y con las personas correctas, dándole al fin el espacio para disfrutar la gestación y el amor, quedando en que iría dos veces por semana y llamaría los otros días, para saber de él.
-Estamos llegando- Suga miro a Tae quien conduce siendo Jungkook quien estuviera a su lado.
-Bien- miró en su regazo- amor llegamos despierta-
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.Mi Acróstico.⛭
FanfictionVendido por su padre a la edad de 17 años, condenado a vivir una vida bajo abusos y malos tratos, por quien veía en el solo placer, alguien que cumplía cada capricho sin poner mínima resistencia, quedando en estado a los 18, algo que él jamás espero...