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Dos semanas habían pasado desde el ataque a la familia Min, mismas semanas que le tomó a Nam poder volver a su hogar junto a su nieto que no lo dejó ni un día, sagrado le pedía a alguno de sus papis que lo llevara para poder acompañar a su abuelo, en su recuperación, misma que fue rápida gracias a sus cuidados.
-¿Estás cómodo abuelo?-
-Si cachorro lo estoy- sonriendo, el solo ver esa carita ponía a Nam de buen humor y hacia el dolor más tolerable- que cuento leeremos hoy?-
-Mmm, este mira tiene muchos dinosaurios!- mostrando el libro.
-Wow, interesante...-
-Señor Min por favor levante un poco la espalda-dijo Lisa, tratando de poner cómodo al mayor- listo, joven Agust, todo suyo-
-Gracias- subió a la cama y se acomodó cerca de su abuelo, quien gustoso respiro profundo el rico aroma del mini alfa- bueno abuelo, tú lees y yo te escucho, ok?- Nam carcajeo.
-Ok, dame el libro- Jimin suspiro, es que por el momento parecía que fuera nieto biológico de ese hombre, como si hubiera nacido para ser un Min.
-Joven Jimin necesita algo?-
-No Lisa gracias-
-Bien los dejo entonces- había sido complicado, los primeros días, rechazó la cercanía de los alfas en la intimidad, incluso mirarlos a los ojos, pero ellos apunta de besos y claro está eso que los unía, le había demostrado que lo vivido había sido solo una mala suerte, que ellos lo amaban aún con sus temores y errores.
Camino Por la casa, hasta llegar a la habitación de Jungkook, golpeo suave, ya que sabía muy bien que su omega era algo celoso cuando otro buscaba la atención de su alfa.
-Adelante- sonrió, la voz media agitada del menor dejaba en claro el tratamiento que estaba recibiendo.
-Hola Kook, solo quería saber como habías amanecido?- asomo solo la cabeza notando como el menor parecía estar solo en su cama, a excepción de aquel bulto propio de otro cuerpo oculto bajo las mantas.
-Bi, Bien, amanecí bien Jimin, gracias por preguntar- sonriendo.
-Qué bueno, pues te dejo- el menor asintió- cuidado con ahogarte, Tae- dijo antes de salir y cerrar la puerta.
Cuando está cerro, el mayor salió de su escondite y miró a Jungkook.
-Ya que estás ahí abajo...- mordiendo su labio.
-Después no me pidas que lo saque de mi boca, oíste?- lo vio bajar otra vez y solo cerró los ojos disfrutando del roce de su pene en la boca del mayor, es que no se necesita ser destinado de alguien para vivir el amor a plenitud.
Se sentó en el sofá y disfrutó la paz, lo rico de ser libre, de poder vivir la vida a tu propio ritmo, de ya no tener miedo.
-Me pregunto si alguna vez pudiste vivir así madre- dijo al aire, suspirando, aquel tema aún rondaba su mente, lo que pudo ser de la mujer que le dio la vida, pero hasta donde sabía Boun no había podido aún hallar nada, lo que fuera que su padre hubiera hecho con ella, la callo para siempre-donde quiera que estés, espero sea en paz-
Tenía la cabeza metida en sus papeles, al fin hoy terminaban las restauraciones del ataque, y sus trabajadores habían estado todo el día ordenando y dejando todo listo para la reapertura de mañana.
-Listo, maldito Akira aparte del desastre me dejaste trabajo extra- cerrando su laptop, suspiro y trato de relajar su cuello.
-Disculpe joven Min-
-Que pasa Jin?-
-Quería preguntarle sobre la guardería...-
-¿Qué ocurre con ella?-
-Pues Jimin es quien se hacía cargo y bueno, no sé si él piensa volver o...-
-Buscaré a alguien más que cumpla esa función-dijo tajante, si bien amaba tenerlo cerca y poder verlo y besarlo a su antojo, el exponerlo a los ojos curiosos y comentarios maliciosos no le hacía gracia alguna- o si conoces a alguien que pueda...-
-Si lo que pasa es que los niños se sienten cómodos con él, tiene ese algo que...- paso saliva al ver la mirada de su jefe- claro, yo preguntare si alguien quiere ese puesto joven- mostró respeto y salió antes de que Suga explotara, sabía bien lo territorial que era con su omega.
Y es que Suga lo sabía, si tan solo hacía el comentario en casa el menor querría volver, sin mencionar que estaba seguro Jimin le haría la sugerencia por la tarde en cuanto supiera que el local abriría.
-Listo joven Min, ya todos los instrumentos están en vitrina sin mencionar los que mandamos al cliente- dijo amable la rubia.
-Genial Jennie- la omega sonrió coqueta, aunque Yoongi ni lo noto - bien los dejo entonces cualquier cosa le dices a Taeyang que me avise, él está a cargo hasta que Kook pueda volver-
-Si joven- cabizbaja, por más que intentaba llamar la atención del alfa, este parecía inmune- que tenga una linda tarde!-
-Con mi omega todos los días son lindos Jennie- risueño, dejando a la chica con un mal sabor, sabía que el alfa tenía pareja, pero claro en su mente nadie podía con una omega linda como ella, claro ella no conocía a Jimin.
El primero en llegar fue Suga, quien quedo en modo idiota al ver a su hermosa pareja dormido en la sala, con el sol de la tarde dándole de frente en su hermoso rostro, es que a sus ojos no había, ser más lindo que Jimin, lamentaba solo la vida de mierda que le había tocado vivir, aunque él y su hermano luchaban día con día para borrar ese pasado.
-Que haces parado aquí?- dijo Yoongi al llegar minutos después, viendo dentro, dándose con el mismo mágico espectáculo, causando el mismo efecto, sus lobos moviendo sus colitas felices de poder sentir el dulce aroma de la primavera que su omega tenía- lo amo -
-No eres el único- sonrió.
-Lo sé, aunque a veces pienso como habría sido su solo hubiera sido destinado de uno de nosotros, cómo podría vivir el otro con semejante omega cerca-
-Si fuera mi caso había luchado por él, destinado o no, habría dado todo por tenerlo conmigo, aun si fuera tuyo-Yoongi sonrió.
-Sí, pienso igual, no te lo habría dejado fácil - cuando los ojitos de Jimin se abrieron se vio con sus dos depredadores mirándolo fijo, sonriendo tierno, lo amaban, él lo sabía y él también sentía ese amor por ellos,
Esa noche fue diferente, los besos, las caricias, los susurros y gemidos tenían un toque especial, quemaba más de lo usual, ponían a su lobo más meloso, exponiendo su cuello, queriendo sentir los colmillos de sus alfas enterrarse en su carne.
Rasguñaba la espalda de Suga mientras sentía los besos de Yoongi en su sensible cuello, y a los dos nuevamente haciendo un desastre con su cuerpo al sentirlos dentro y profundo en él.
-Alfas...- se retorcía buscando sentir más, su cuerpo pedía algo que esta vez sus dos amores estaban dispuestos a darle-los amo, alfas...- Sonrisa de lobo orgulloso, afloro en los dos.
-También te amamos Jimin, no imaginas cuánto- aumentaron el ritmo logrando al fin sacar el primer grito de placer, llegando a ese punto donde el menor se volvía nada entre los cuerpos de ellos.
Y esta vez no hubo látex que contuviera el mar de amor que quedó dentro del menor, así como tampoco contuvieron el nudo.
El lobo de Jimin aulló feliz, al fin sentía a sus alfas a plenitud y su vientre era llenado con la esencia de ambos, esa que daba inicio a una nueva etapa en la vida de los tres, una que Jimin bien conocía, pero no logro disfrutar a plenitud, y una que pondría a los Min en un estado de amor absoluto.
Un hermoso acróstico.
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.Mi Acróstico.⛭
Fiksi PenggemarVendido por su padre a la edad de 17 años, condenado a vivir una vida bajo abusos y malos tratos, por quien veía en el solo placer, alguien que cumplía cada capricho sin poner mínima resistencia, quedando en estado a los 18, algo que él jamás espero...