.Mi Acróstico.⛭

24* Cuestionario*

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Cuando Nam cumplió los 15 años, ya era un asesino famoso en su querida Ilsan, no había quien no supiera de Rm, quien mataba a quien fuera por el precio justo.

A los 18 formó su primer grupo, los Monsters, sicarios a sueldo, dispuesto a todo por cumplir su objetivo, siendo J-hope su mano derecha, y socio principal.

A los 25 creó su primer negocio, la trata de omegas, chicos y chicas menores de edad, que sus mismos padres vendían, para tener dinero fácil, fue así que conoció a Park Wheein hija de uno de sus deudores, mismo que no tuvo reparo en venderla a quien le dio más dinero por ella.

Vendida a un imbécil, que logró lo que pocos lograban, enamorar a quien habían comprado, porque a pesar del maltrato, y los golpes, Wheein jamás dejo a Park, hasta que simplemente un día perdió todo rastro de ella, quedando en sus recuerdos.

Cuando llegó a los 30, salió de Ilsan para probar en Seul, ciudad que le dio no solo más fama sino dinero, ese que despilfarraba en drogas y armas. No tenía un propósito de vida, por lo que solo vivía el día a día, hasta que una noche de copas, conoció a aquella dos amigas, que buscaban ligar con algún hombre importante, siendo Nam quien bajo los efectos del alcohol cayera en sus redes.

-Estoy embarazada- dijo la chica, mismas palabras que escuchó días después salir de la otra, y si bien ellas creían que tendrían el mundo a sus pies, estaban muy equivocadas.

Nam cuido sus embarazos, pero en cuanto sus hijos nacieron, y les hizo el ADN, las apartó de su vida y la de sus cachorros, esos que siendo hijos de madres distintos eran prácticamente iguales.

Conforme sus hijos fueron creciendo se alejó de sus negocios y socios, siendo Hobi y Suzuki los únicos que permitió cerca de su familia, porque sus pequeños alfas le dieron el sentido que buscaba, por sus hijos dejó todo ese mundo atrás.

Esos que ahora tenían que probar de qué estaba hecho el apellido Min.

-Entonces quedará en tu conciencia- apuntando a la chica de recepción- Tres!-

Abrazo fuerte a su hijo, y se agachó antes de escuchar el primer disparo, ese que quedó incrustado en la pared.

La chica lo había esquivado, y no conforme le había dado un manotazo a Hyde haciendo que este trastabillar, alejándolo de ella.

-Déjame decirte algo imbécil!!- rugió Yoongi- te metiste con la familia equivocada!- Jimin abrió los ojos y miró hacia arriba, ya que se había agachado, noto como frente a Yoongi parecía haber un cristal.

Jungkook y Tae también aparecieron por una de las puertas laterales, con arma en mano, dispuestos matar a los que trataran de pasarse de la raya.

-Maldito hijo de puta- volvió apuntar, pero la chica con una agilidad sorprendente buscó refugio, así como un arma-Qué mierda?-

-Yoongi!-

-¡Listo!

-Jimin, vamos, tengo que ponerte a salvo, el vidrio es resistente, pero es mejor no confiarse!-

-Ruki, que...-

-Supongo que ellos aún no te cuentan esa parte de su vida...- dijo mirando a los hermanos, mismos que pasaron saliva.

-¿Qué parte de su vida, de qué hablas Ruki!?-

-El abuelo gato me dijo que él había sido un hombre muy malo, que salía en...- pensó un momento- en algo de papel que escribían con dinosaurios -

-¿De, de qué hablas Agust?- nuevamente los disparos se oyeron, pero la mayoría quedaban pegados en aquel vidrio que protegía el segundo piso- Yoongi!!-