III. Cumplir tu deseo

6.8K 503 301
                                    

– Hola – saludó Spreen cuando llegó junto a Carre donde él estaba ubicado, hablando cerca de su oído para que lo escuchara mientras posaba una mano en su cintura y dejaba un beso en su mejilla después.

– Hola – le devolvió el saludo en cuanto el pelinegro se alejó un poco, aún con la mano en su cintura, y se quedaron mirando unos segundos. Carre con las cejas levemente fruncidas, algo extrañado por esa repentina forma tan cariñosa de saludarlo.

Fue tan rápido que no le dio ni siquiera tiempo a procesar lo que había pasado, un momento después Spreen estaba saludando al resto del grupo que se encontraba con él también con un beso en la mejilla, pero de forma rápida y como mucho apoyando la mano sobre el hombro de quien saludaba. Casi como si hubiera querido disimular el momento que acababa de suceder entre ellos saludando a todos de la misma manera.

Y eso era realmente lo que había sucedido. Había ido con el objetivo tan fijo de ver a Carrera que no se había fijado en absolutamente nadie más, no se había percatado de que estaban rodeados de gente que los conocía y a la que le podría parecer rara su actitud, teniendo en cuenta cómo era él normalmente. Reaccionó enseguida cuando despertó del transe en el que había entrado mirando a Carre a los ojos luego de saludarlo, y lo único que se le ocurrió a su mente para que ese momento pase desapercibido para el resto fue saludarlos de la misma manera, a pesar de que no fuera para nada lo mismo.

Cuando terminó de saludar a todos volvió lo más disimuladamente posible a ubicarse al lado del castaño, lugar que no había querido abandonar nunca en realidad, el magnetismo entre ellos más fuerte que nunca.

– ¿Viniste solo? – se acercó aún más Carre para hablarle, no era algo común que no estuviera al menos con uno del grupo con el que solía salir.

– No – le respondió mirando a su alrededor, como buscando a alguien. De repente Spreen cayó en que se había dirigido derecho hacia ahí en cuanto vio a su amigo sin darse cuenta de que Oscu no lo estaba siguiendo. – Vine con Oscu, pero se debe hacer ido por ahí.

– ¿Sin avisarte nada? – le parecía algo extraño.

– Recién llegamos, capaz se fue a comprar algo para tomar – no le iba a admitir que fue él quien se olvidó completamente del otro en cuanto lo vio.

– Hubieras ido con él boludo – se rio un poco de la situación. – Tomá, ¿querés? – le ofreció su vaso para que tomara algo viendo que no tenía nada.

– Uh sí – aceptó enseguida tomando sin pensarlo algunos sorbos de su contenido (fernet con coca notó por el olor incluso antes de probarlo). – Que estoy demasiado sobrio para esto.

– ¿Para qué?

Para dejarme llevar como realmente quisiera hacer, pensó pero no lo dijo.

– Para tomar esto tan puro – simuló una cara de asco después de dar un nuevo sorbo. El fernet sí estaba puro, pero fue una buena excusa para no decir lo que realmente pensaba.

– ¿Querés que te vaya a buscar uno? – ofreció mientras recibía su vaso nuevamente. – Yo ya no siento si está puro o no amigo, estoy re entonado – agregó entre risas.

Tampoco podía decir que estaba en pedo porque no lo estaba, se conocía y sabía cuando cruzaba esa barrera que le hacía actuar sin pensar demasiado, y todavía no había tomado lo suficiente en el tiempo que llevaba ahí como para llegar a eso. Capaz que él también necesitaba otro trago en cuanto terminara ese.

– Vamos y compro una botella de vodka – necesitaba cuanto antes ponerse a tono con el resto.

– Estás loco amigo – sabía lo que una combinación entre una botella de vodka y Spreen traía, pero obviamente él no iba a hacer más que seguirlo y acompañarlo en esa.

Poca Luz | Spreen x CarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora