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CAPITULO 17.

Hola holaaa!!! He colocado dos ilustraciones nuevas en el apartado de personajes, vayan a verles!! Acá les dejo su nuevo capitulo.

El Cairo, Egipto, 1870 / Birmingham, Londres, 1871/ Oregón, Estados Unidos, 1895.

Los últimos años han sido difíciles, tanto para Lena como para mí. La pobre ha sufrido el rompimiento más doloroso de su vida, ese chico a quien estaba conociendo la ha dejado para irse a Londres y hemos descubierto que ella está embarazada esperando un hijo suyo. No he encontrado la manera de hacerla salir de su habitación en las pasadas semanas, ni siquiera tengo idea de cómo consolarla.

—¿Estuviste embarazada alguna vez? —preguntó mientras yo la abrazaba— No sé qué hacer.

—Estuve embarazada dos veces —dije con pena— Pero mi segunda criatura no pudo ver la vida.

—¿Qué se siente dar a luz?

—Honestamente es la cosa más dolora del mundo y creeme que he experimentado muchas cosas.

—Alice, tengo demasiado miedo.

—Lo sé, pequeña —le di un beso en la frente y me quedé a su lado hasta que estuvo totalmente dormida.

Ella se parecía tanto a su madre, la misma piel y los mismos gestos, pero era al mismo tiempo tan parecida a William, sus ojos verdes y su pelo negro, ella era la combinación perfecta de ambos.

Lena es una chica fuerte, pero su corazón es demasiado grande, hubiese dado lo que sea para no verla en esta posición.

Por las noches me la paso tejiendo pequeños mamelucos para el bebé, ella apenas tenia cuatro meses, pero mientras yo tuviese tiempo y energía seguiría confeccionándole ropa a ambos, creo que tengo toda una vida para ello.

Estaba sola, acompañada de esa singular sombra que desde la muerte de Naelea me acompaña, he decidido creer que es ella, pues no actúa como las demás, desesperada y llena de miedo.

—Ella estará bien —dije mirándola y solo se movió un poco— Sé que serán momentos difíciles, pero estaré aquí para ella y para su bebé. Te prometí cuidarla, pero de un corazón roto no podía protegerla.

Esperé una respuesta, como siempre lo hago. Han pasado tres años de su muerte y yo todavía espero escuchar su voz de la nada.

—Te extraño, Naelea.

El silencio era ensordecedor, odiaba estar en tan pulcro silencio en esta casa, pero no quedaba de otra si solo estábamos Lena y yo.

—Sabes, todavía no he descubierto quien es esa persona que me envía las notas. Estoy harta.

Nada.

—Pero no haré nada hasta que él o ella lleguen a mí, no les tengo miedo —miré a la sombra de pie en medio de la habitación— Hace muchos años que ya no se sentir el miedo.

...

Los meses vuelan más rápido si tu vida se complica más.

Lena estaba a nada de dar a luz así que casi siempre estaba acompañada, yo había conocido a alguien, su nombre es Edward, decidí mantenerlo alejado porque no quiero volver a pasar lo mismo que con Caleb.

La noche había caído lenta y caliente. Pleno veranos en Egipto se volvía una tortura por el calor inmenso que abrazaba a la ciudad. Estaba tirada en mi cama cuando un grito desgarrador rompió el silencio y me di cuenta de que quien gritaba era Lena.

—¡Alice! —su voz sonaba rota y llena de dolor— ¡Alice, ayudame!

Salí corriendo hacia su recamara y la encontré acostada mientras se agarraba el vientre. Las sabanas estaban mojadas y supe que ya el bebé venía en camino.