CAPITULO 24.

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Klaus Morgan.

El sol se colaba por mi ventana y pegaba justo en mi cara. Abrí los ojos lentamente para darme cuenta de que Alice no se encontraba a mi lado, su teléfono sobre la mesa de noche vibraba antes los mensajes que entraban, decidí no tocarlo hasta la pantalla se iluminó con el nombre de Naelea.

—¿Alice, dónde diablos estás? —gritó y yo alejé el celular de mi oído— Las cosas se han salido de control.

—No es Alice quien te habla —le comuniqué y la oí detenerse— No sé donde está.

—¿Cómo que no sabes donde está?

—No lo se —me puse de pie— Anoche la dejé dormida en mi casa y hoy amaneció y ella no está, pero todas sus cosas siguen aquí.

—Mierda.

—¿De qué hablabas antes? ¿Qué se ha salido de control?

—Alguien anda rumorando en Instagram de que Alice es algo así como un vampiro. Han filtrado fotos muy viejas en donde claramente se ve que es ella. Le dije que dijera por internet de que esas persona de la foto de la facultad era algo así como su bisabuela, pero ella se negó y ahora las cosas empeoraron.

—¿Tienes alguna idea de quien pueda estar haciendo esto?

—Creo que si y justo me dirijo a su casa, porque si Alice lo sabe primero la va a matar.

—De eso no tengas ninguna duda. Si quieres paso por ti y vamos juntos.

—Bien.

La llamada terminó tan rápido como empezó. Rápidamente me di un baño y me vestí para recoger a Naelea, me dijo que no era necesario el auto para llegar con esa persona, así que solo me fui caminando a su encuentro.

En el camino las personas murmuraban cosas y muchas de ellas se le notaba rabia en su tono. Vi varios carteles en donde se comparaban viejas fotos de Alice y decían que era la misma persona, que ha estado viva desde hace demasiados años.

—Viste lo que pasa —comentó Santiago caminando a mi lado— Si ya se supo sobre ella es cuestión de tiempo que sepan sobre ti.

—Alice fue muy descuidada durante muchos años, literalmente estaba sucumbida en la locura —respondí sin aminorar el paso— Yo nunca me tomé fotos.

—¿Ni en el ejercito?

—Ni allí siquiera. Sin embargo Alice fue en más de una ocasión una figura publica y esas fotos fueron tomadas.

—¿Dónde está ella?

—No lo sé. Desapareció del departamento anoche.

—¿Quieres que la busque?

—Hazlo —me detuve antes de entrar en el complejo de apartamento de Naelea— Y por favor me llamas si te enteras de algo más.

—Bien. Suerte, tío.

Este edificio estaba repleto de carteles y de fotos, todos de Alice. Intenté arrancar todos los que pude, pero eso no haría la diferencia en nada.

—Bueno que llegas —la voz de Naelea me asustó un poco— Debemos irnos ya o lo más seguro no la encontraremos.

—¿Quién es esta persona?

—Su nombre es Helea Graham. Se supone que es mi novia y que dejaría este tema detrás.

—Tu novia ha decido meterse en un problema bastante serio.

—Le dije que soltara toda esta trama, pero se obsesionó con ello. Alice me prometió que no le haría nada, pero también conozco lo temperamentalmente loca que puede ser en algunas ocasiones.

Midnight Silhouettes © ||✔|| #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora