ＩＹＷＩ│¿Cómo es la vida de un artista?
Siendo una Idol que es lo que podría salir mal.
Juntamos nuestras manos para formar una estrella, con dos de nuestros dedos que pusimos cada una.
― ¡¡Glow Girls bichnal sigan-ibnida!! ―gritamos al unísono nuestr...
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28 de julio de 2020
― ¿Entonces quieres nueve americanos fríos y tres con crema batida? ―preguntó el chico de la caja registradora con asombro.
― Eh, sí. ―respondí, asintiendo en afirmación ante su pregunta.
Después de recibir mi pedido, salí de la cafetería rumbo a la empresa y me topé con SeonWoo y SungHoon, dos de mis mejores amigos. Aunque SungHoon es mi amigo más cercano ya que lo conozco desde hace mucho tiempo, incluso desde que me mudé a Corea.
― SungHoon Oppa, SeonWoo Oppa. ―los llamé, pero parecían no escucharme.
Comencé a caminar más rápido, o mejor dicho corrí para alcanzarlos.
― Esperen. ―les dije mientras tomaba la parte de atrás de la sudadera de SungHoon.
― Oh. ―exclamó sorprendido cuando se dio cuenta de mi presencia, mientras se detenía abruptamente y casi choco con su brazo, pero por suerte; él tiene buenos reflejos y me sostuvo por los hombros para evitar el choque.
― Hye, ¿acabas de llegar? ―preguntó frunciendo el ceño de forma tierna.
― ¿Eh? No, por supuesto que no. Solo salí a comprar. ―explicaba rápidamente― De hecho, les traje un americano frío. ―dije, sacando los dos vasos.
Le di ambos vasos ya que SeonWoo Oppa ni siquiera se había percatado de que su Hyung no estaba a su lado.
― Gracias Hye. ―sonrió SungHoon― Tú nunca te olvidas de nosotros.
― Por supuesto que no. No podría olvidarme de mis mejores amigos. ―confesé con una sonrisa tímida, sintiendo cómo mi rostro se encendía. Me di cuenta de que estaba sonrojada.
― Entonces, ¿entraste temprano a ensayar? ―preguntó con curiosidad.
― Sí. ―asentí con la cabeza― Solo alcanzamos a tomar un batido, así que compré unos cafés para tomar antes del almuerzo. ―aclaré.
― ¿No se enojará contigo Eunji Noona por salirte del ensayo? ―preguntó preocupado.
― Ah, no. Unnie me dio permiso para salir a comprar. ―contesté tranquilamente.
Ambos seguimos caminando hacia las salas de baile, y aproveché la ocasión para preguntarle cómo le iba en el programa de I-LAND, ya que no había visto los últimos episodios. Me explicó que al principio no se sentía tan presionado como ahora, y que la competencia se iba poniendo más difícil con cada episodio.
