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Ha pasado casi un mes, Monse se fue con su madre y Cesar quedó muy mal. Oscar y yo estamos juntos, aunque aún no habla con Cesar.
Oscar y yo estábamos en el supermercado haciendo unas compras.
— ¡oye! Si quiero quedarme aquí en Freeridge tengo que conseguir empleo, no puedo seguir viviendo del dinero de mi familia. Hablé mientras tomaba un par de papitas.
— ¿Dónde¿ ¿y de qué?. Pregunto Oscar.
— tengo un amigo que recién abrió una empresa por Brentwood, quizá me de empleo.
— ¿Qué amigo es ese?. Me miró fijo y con una expresión seria.
— estudiamos juntos, era mi mejor amigo hace tiempo. Le aseguré.
— nop. Termino de decir.
— pero... me interrumpió.
— ya dije que no. Afirmó.
— no puedes hacer eso. Me queje e hice puchero.
— si puedo y lo estoy haciendo, de hecho no trabajarás, yo te daré lo que necesites.
— tus celos te llevan a otro nivel nene. Hable mientras íbamos a pasar las cosas a la caja, Oscar llevaba dos cervezas y yo chocolates y papitas.
— ¿Qué hay viejo?. Le pregunto a Mario. — oí la noticia, felicidades papá.
— gracias viejo. Sonrió Mario. — hola Maddy. Yo le salude con la mano y sonreí porque estaba comiendo los chocolates.
— ¿antojos de la mamá?. Pregunto Oscar al ver todos los dulces que llevaba Mario.
— no, esto es para Ruby. Ambos rieron, pararon al escuchar el noticiero.
— ¿ustedes tienen planeado tener hijos?. Yo deje de comer mi chocolate por un momento y quede pasmada.
— estamos esperando el momento. Termino Oscar.
— que espero no sea pronto. Reí nerviosa.
Fuimos a casa de Ruby a por el para animarlo. Yo me quedé en la sala mientras Oscar hablaba con el. — eres muy bonita. Me dijo Amber. — ni pareces latina.
— mm gracias, pero lo soy, aunque solo por mi mamá. Sonreí incomoda.
— ¿tú y el pandillero son novios?. Sonrió.
— sip. Respondí.
— ¡que bien, amiga! Alguien que te cuide. Me golpeó ligeramente el hombro.
— si, es bueno supongo. Después de eso estuvimos en silencio.
Después de un rato en un incómodo silencio con Amber, Oscar y Ruby salieron de la habitación seguido de Mario, iríamos a una fiesta.
La fiesta estaba bastante aburrida, si es que se le puede llamar fiesta, Oscar llevo unos tragos a donde estábamos.
— arriba. Empezó Oscar.
— abajo. Le siguió Mario.
— al centro. Solté.
— y pa' dentro. Culminó Mario y los tres bebimos.
Oscar fue a la casa, vi como llegaron unas chicas y una de ellas se adentro en la casa detrás detrás él.
— ¿Quienes son esas perras?. Pregunté.
— ¡ay carajo! Angelica. Respondió Mario al ver una de las chicas. Yo camine hacia el interior de la casa, antes de entrar escucho una conversación.
— ¿Entonces qué papi?. Habla la chica que no se quien es.
— ¿de qué hablas?. Escucho la voz de a Oscar.
— ¿ya me darás el chance?. Le pregunta esta.
— ¡si, claro!. Me sorprendo al escuchar eso pero Oscar siguió. — cuando llueva dinero.
Entre en donde estaban y di una sonrisa de lado, abrace a Oscar y lo bese. — ¿Entonces qué mami? ¿Te vas o te saco a patadas?. Me dio una mirada de pocos amigos y salió totalmente encabronada.
— esa es mi chica. Sonreí y nos volvimos a dar otro beso. — te ganaste un viaje a las estrellas. Reí fuerte y ambos nos fuimos al cuarto.
Al terminar, salimos y vemos a Ruby con el micrófono a mano.
— regalenme una porra para Spooky. Grito Ruby y todos gritan el nombre de Spooky. — no quería venir esta noche pero Spooky me obligó a venir. Todos ríen. — y ahora me siento bien, como un hombre nuevo. Gracias a mi hermano mayor Mario, te amo, y gracias por hacerme tío en los próximos meses.
— ¿vas a tener un bebé?. Le grito la chica enojada.
— si, voy a ser papá. La chica le soltó un puñetazo.
— como sea, gracias a Maddy, es como una hermana para mi, una hermana muy sexy. Todos gritaron, rieron y me miraron. — e estado en un lugar muy oscuro pero esta noche, todos ustedes me enseñaron la luz y quiero devolverles el favor, dj dame sonido.
Comenzó a sonar una pista y Ruby empezó a cantar un rap al parecer improvisado.
Estuvo bastante bueno pero al parecer ya terminó la tregua con los profetas, los santos fueron a dar pelea. Todos íbamos pero Spooky me detuvo.
— tú ve a casa, esto puede ser peligroso. — te amo. Se despidió y se fue.
Camine a casa pensando en todo, en mi, en Oscar y en lo que haré con mi vida en los próximos años, que claro, no se que es pero tengo que pensar y rápido.
