Mad y Cesar
— ¿Qué hiciste que?. Le grite a Cesar. Caminaba en círculos en la sala de mi casa, por suerte, mamá no estaba y yo estaba en pijama. El estaba sentado en el sofá.
— si, lo sé. Admitió. — está mal y me arrepiento mucho.
— Cesar técnicamente no está mal, bueno si, usaste a esa chica pero por lo de Monse, no está mal, no están juntos aunque haya sido tu culpa.
— ¡oye!. Me grito. — quedamos que no me ibas a juzgar.
— es que ¿Cómo se te ocurre darle un ultimátum?. Pregunte. — ella tiene derecho de conocer a su madre y luego vas y te acuestas con otra chica.
— no me hagas sentir peor ¿Puedes?. Habló con cara de suplica. — además, me escribió y dijo que me extraña.
— ¡ay por dios! Cesar escúchame. Me senté a su lado. — lo que hiciste no está del todo mal, ustedes no están juntos y estas arrepentido, no creo que tengas que decirle sobre eso.
— no quiero lastimarla de nuevo. Se le salieron las lagrimas, lo abracé y se recostó en mi pecho.
— no lo harás cariño, solo piensa antes de hacer o decir cualquier cosa, eres como el hermano que nunca tuve y quiero cuidarte siempre pero tienes que cuidarte tu también.
— gracias Mad, no se que haría sin ti, otra cosa. Lo miré confundida. — me estoy quedando en su casa, con su padre, las cosas cada vez están peor y el me esta ayudando.
— lo siento si, de verdad lo siento. Trate de calmarlo abrazándolo más fuerte. — me encantaría que te quedes aquí conmigo pero faltan unos días para que mamá se vaya y ella no te quiere aquí, te prometo que en cuanto se vaya arreglaré la habitación de invitados para ti y si quieres te mudas conmigo.
— gracias Mad pero no es necesario, se que quieres lo mejor para mi , te agradezco que estés junto a mi en estos momentos.
— ¡oye! Siempre estaré a tu lado y siempre voy a cuidarte. Le sonreí.
— ¿la imaginas a ella cierto?.
— ¿Qué?. Pregunte confusa.
— cuidándome a mi, sientes que a ella no la cuidaste lo suficiente y por eso eres así conmigo, me proteges y me tratas como si fuera tu hermanito en una caja de cristal. Me separe de él y mire hacía la nada.
— yo... no... yo, no lo sé, solo.... solo quiero cuidarte. Me salieron un par de lágrimas.
— si, lo sé, se que quieres cuidarme pero es por eso. Le miré confundida preguntándome donde quería llegar con esto.
— ¿por qué me estas diciendo eso?.
— nada, olvídalo, solo gracias por todo, de verdad, gracias. Me sonrió y yo le devolví la sonrisa un poco nerviosa.
Es cierto, gran parte de mi ve en Cesar a mi hermana, por eso mi instinto y mis ganas de querer cuidarlo siempre, estuve para mi hermana pero no lo suficiente y quiero estar ahí para Cesar siempre que me necesite.
— vamos a la cocina, te haré de cenar. Le dije. — mi madre no tarda en llegar.
Mientras hacía la cena seguíamos hablando sobre el tema de Monse y lo que le hizo, ella se había ido hace un mes pero aún así es en lo que Cesar más piensa, es el romance adolescente, siempre sucede, la que quieres mucho y piensas que estarás con ella toda la vida pero no.
— ya me tengo que ir. Me dijo al terminar la cena. — lastima, no te ayudare con los platos.
— no te preocupes, puedo con ellos. Ambos reímos. — cuídate mucho Cesar. El asintió y finalmente se fue después de darme un abrazo.
Me encanta que Mad cuide mucho a Cesar. Este capitulo fue solo dedicado a ellos.
Xoxo 💋.
