Cesar está escondido, Latrele está libre y no queremos que algo malo le pase, por ahora se esta quedando en una iglesia, mi madre aún no quiere saber nada de ellos así que no puede quedarse en casa aún.— te traje de comer, hamburguesa y papas. Abrace a Cesar en cuanto lo vi. — me gustaría poder hacer más.
— ya haces mucho Mad, de verdad. Un señor le estaba mirando mal. — no le hagas caso.
— ¡oiga! ¿Qué le pasa?.
— son el diablo. Maldijo a lo bajo. — malditos, por gente como ustedes estamos mal.
— usted es muy santo ¿no? emigró de su país para venir aquí, no juzgue a los demás sin saber su condición. Solo miro al suelo con arrepentimiento.
— gracias. Soltó Cesar.
— Escúchenme por favor, me acaban de avisar que el servicio de migración a llevado a cabo redadas en algunas de las iglesias del área, por favor estén preparados para irse en cualquier momento, solo llévense lo necesario. Habló el padre.
— vamos, salgamos de aquí. Ambos salimos y comenzamos a caminar. — hay que buscar dónde esconderte y que estés a salvo, no me gusta que estes de esa manera.
Pasamos un rato hablando sobre todo, luego Jamal llamo y dijo que tenían un lugar donde Cesar podría quedarse. Lo llevamos donde el tal Chivo.
— yo ya debo irme, es tarde y mamá debe estar preocupada. Me despedí y abracé a Cesar. — cuídate ¿si?. Me sonrió y le di un corto beso en la frente.
Fui en mi auto a casa de Oscar.
— tienes que ayudar a Cesar. Grite al entrar. — no puede seguir así.
— no puedo hacer nada, entiéndelo, intente hablar con cuchillos y con los otros homies, no es mi culpa. Soltó también a gritos.
— si puedes, es tu hermano, sigue intentando, no puedo ver a mi, a tu hermano así. Grite desesperada.
— escucha, lo siento, de verdad. Hizo como si no escuchara y continuó. — también me duele, pero es algo que no puedo evitar.
Un par de lágrimas salieron de mis ojos y Oscar me abrazo, asintió y habló. —lo solucionaremos, ahora ve a casa y no salgas, la cosa esta fea y no quiero que algo malo te pase.
Al llegar al casa recibí una llamada de Cesar.
— los profetas arrinconaron a los chicos, están bien, Ruby esta en casa de chivo pero Monse y Jamal están en sus casas.
— ¿cómo que en casa de Chivo? ¿tú dónde estás? ¿Dónde estás? Le grite.
— quédate en casa, todo va a estar bien, te quiero Mad.
— ¿cesar? ¿Cesar?. Grite pero me colgó.
— mija, estoy en la cocina, hice tacos. Grito mi madre.
— hola ma. Le di un beso en la mejilla.
— ¿qué tienes?
— no es nada.
— es por ese muchacho, Cesar, se que lo quieres mucho mija pero no puede quedarse aquí, por ahora el estar cerca de él es peligroso y no quiero que nos pase nada. Soltó mi madre.
— pero no tiene a nadie, hay que ayudarlo. Suplique.
— no está a discusión, ya lo he decido Madelaine Elizabeth y no voy a cambiar de opinión, esta es mi casa y mientras yo esté aquí ese muchacho no entra a esta casa.
— pero mamá...
— pero nada. Camine a paso rápido y me tranque en mi habitación.
Perdón por tardar. Corto. Imaginen el outfit pero sin la gorra.
Xoxo 💋
Haré un cap por semana.