Todo a estado muy tenso, demasiado diría yo. Estamos en el juego que al parecer Jamal va a jugar, cada vez más sorpresas.
— nena ¿te sentarás aquí?. Me llamo Oscar pero yo quería ir con los chicos.
— me siento con los chicos ahora y después me quedo contigo toda la tarde ¿va?. Le propuse.
— mmm esta bien. Acepto sin ganas y me dio un beso. Camine hacia los chicos y los salude sonriente.
— ¿y tú nunca desapareces?. Me grito Monse enojada.
— ¿Qué te pasa?. Le gritaron Cesar y Olivia al mismo tiempo.
— me pasa que esta me tiene harta, siempre buscando a Cesar, Cesar esto, Cesar aquello, ya vuelve a donde estabas. Me grito.
Todos la miraban y luego me miraban a mi esperando una reacción, me di la vuelta para irme pero Olivia tomó mi mano.
— monse discúlpate ahora con Maddy. Le exigió Olivia.
— no tiene que hacerlo, todo lo que dijo sin haberme conocido demuestra la poca educación que tiene, y no me interesa pelear con una niña de 14 años, no merece mi atención. Dije totalmente rígida.
— ¿si no merezco tu atención por que sigues aquí?. Grito Monse una vez más.
— chicos los veré luego, Cesar estaré sentada con Oscar. Me fui directamente a donde estaba Oscar.
¡Dios! Esa chica me enferma, siempre quiere tener la razón, y por algún extraño motivo cree que Cesar le pertenece. Me senté junto a Oscar y este me miró.
— ¿Qué pasó?. Pregunto.
— nada, mejor me quedo aquí. Dije ya más relajada.
Después de un rato de juego se armó una pelea, eliminaron a toda la alineación y metieron a Jamal a jugar, yo estaba muy emocionada. Jamal corra por el campo con la bola y logró anotar haciendo que todos en el estadio griten de emoción incluyéndome.
Todos gritaban "todos el suelo" los jugadores se tiraron al suelo y todos gritaron aún más.
Al salir vi a los chicos de nuevo, Oscar dijo que iría a felicitar a Jamal y que no iba a tardar. Vi como Monse se marchaba y dejaba a Cesar.
— ¿hey! ¿Todo bien? Le pregunté.
— si, es solo Monse, ya sabes como es. Hablo algo frustrado. — lamento que te haya dicho todo eso, fue mi culpa.
— no importa, supe desde un principio que no le caía muy bien, es una niña. Termine de decir.
— de acuerdo, ¿Dónde está Oscar?. Me pregunto.
— ya viene, pasaremos la tarde juntos ¿te unes?. Le pregunté sonriente.
— claro, no tengo nada que hacer. Me dijo.
Al volver Oscar, fuimos todos a su casa, yo le estaba ayudando con la cocina.
— no se cocinar absolutamente nada. Dije riendo.
— se nota. Rieron Oscar y Cesar por la manera en que cortaba la cebolla y se me salió una lágrima, obvio por la cebolla.
— perdonen si no cumplo sus expectativas. Dije fingiendo llorar.
— nena no importa, el tonto de Cesar siempre esta hablando. Dijo Oscar.
Tome harina de la alacena y se la tire en la cara y luego a Cesar.
— quien ríe a último, ríe mejor. Hable mientras ambos comenzaron a perseguirme con la harina mientras reíamos.
No creí que admitía esto pero estoy siendo muy feliz aquí, aunque lleve poco tiempo, me encanta.
Ya los imagine a los tres siendo cómo una familia. Lastima que se vienen cosas malas.
Xoxo 💋.