|• Capitulo Veintiocho •|

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HUNTER.

— tienes que controlarte. La fuerza que posees es algo que debes de mantenerla al margen y no dejar que influya en ti. —explico el viejo con vestimenta y actitud de mayordomo barato.

Me quede expectante, silencioso y envuelto en el aburrimiento mientras él solo hablaba y movía sus manos al tratar de aclarar los privilegios y deshoras si me no me convertía un buen Rey que pudiera controlarse. Mi padre siempre me guió con su inmensa sabiduría; dirigiendo una gran dinastía que lo mantenía ausente de su responsabilidad de padre y cabeza de una familia. Nunca me importo, hasta cierto punto que temí volverme como él.

Indigente de mi entorno el silbido y las ocurrencias burlonas de Jason y Dereck hicieron que mi pequeña burbuja de pensamientos se explotara. Cuando preste más atención a lo que pasaba me lleve con la sorpresa de que mis amigos de toda la vida estaban siendo unos completos idiotas y niños mal comportados; riéndose del viejo que solo cumplía su trabajo. Aunque fuera de eso el único que parecía importarle tales aburridas cosas era Federico, quien prestaba atención como el niño bueno que siempre fue.

Bostece mientras veía al viejo caminar y explicar de un lado a otro. Sim embargo la intranquila de mi mente me lleva a la encantadora castaña de ojos amarillentos que no han abandonado mi cabeza. Las acciones de aquella chica no me dejaba muy clara su hostilidad y muy repentina fría actitud hacía mi persona. Puede que haga lo mismo, pero que ella también lo hiciera no era un sinónimo igualitario de nuestra relación.

"Extraña relación" eso diría mi madre.

Mi madre.

Sin percatarme, mi corazón se apretó como si le faltara el aire y mis manos se volvieron puños de incontrolable irá cada vez que recordaba su nombre, su voz y la extraña forma en la que lograba que mi corazón se sintiera cálido y no tan frío como en estos tiempos de ausencia que apenas Valeria pudo llenar en estos dos meses.

Se parecía tanto a ella que hacía que enloqueciera por no alejarla de mi  y eso no estaba para nada bien, lo que sentía no se podía considerar aceptable en ninguno de los términos.

— Odio esto —susurro detrás de mi Jason sacándome nuevamente de mis más oscuros y profundos pensamientos.

Dereck se quejo con un "no soporto esto tampoco".

Vladimir como fue bautizado en el sexto ritual oscuro para convertirse en el seguidor esclavo de nuestra especie, dejó salir un suspiro con sutileza compartiendo su decepcionante y triste mirada hacia nosotros. Siempre me preguntaba que lo motivo a querer servirnos toda su vida como la mayoría de humanos que nos besaban los pies.

¿Acaso era el miedo?

¿Poder? ¿privilegios?

El viejo no pudo rejuvenecer a pesar de ser inmortal, ya que no sabía que si realizabas el ritual muy tarde quedarías con tu actual apariencia, eso y sumando que nunca envejecería más de lo que ya estaba. Quedó con su blanco cabello recogido de lado, con las arrugadas marcas en su ovalado rostro, sus hinchados ojos morado; dándome a entender de que su poder era leer las emociones y eso me mantuvo alerta por los recurrentes pensamientos que me empezaban atormentar.

Vestía el típico traje que consistía en un pantalón gris marengo a rayas negras, camisa blanca con cuello wing y puño doble, corbata negra con nudo windsor, chaleco gris plata, levita negra, zapatos negros de cordones, guantes de algodón blancos y un reloj de cadena en la cintura simbolizando la antigüedad de su servicio hacia nosotros.

— Se que ustedes Reyes y príncipes , tienen cosas más importantes y una de ellas no es estar conmigo pero me considero lo suficientemente competente para regalarles más control a sus poder..... —me levanté del asiento para que sus morados ojos cayeran sobre mi interrumpiendo sus palabras. — Majestad.

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