|•Capitulo uno•|

697 44 29
                                    

22 de febrero del 2019:Valeria:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

22 de febrero del 2019:
Valeria:

Caminaba por el frío bosque mientras me abrazaba a mi misma y rodeaba los árboles para no chocar con ellos, mi vista era débil ya que hoy el bosque estaba en un profundo mal de tinieblas y el sol estaba tapado con nubes grises.

Mi madre me había dicho que no salga para al mercado pero era necesario por el invierno, gracias a mi hermoso pueblo Cold White la nevada y frió Azotaban primero más que en todos los estados de EE.UU.

Este pequeño pueblo rodeados de bosques era el territorio de los vampiros Vinográdov, todo era suyo. Venían cada invierno y se llevaban algunas que otros chicas para alimentarse o hacer quien sabe que cosas, mi madre me rogó porque no saliera en esta temporada pero si yo no lo hacía ¿quien mas lo haría?, Nadie ayudaría una viuda y una chica de 15 años que viven en lo profundo del bosque, fuera de la sociedad.

Un extraño ruido me desconcierta y hace que gire mi cabeza hacia varios lado pero solo veía la niebla y los árboles, sin cortar el sonido de los pájaros volar sobre mi cabeza. Mis brazos y nuca comenzaba a sentir un hormigueo por el miedo, la desesperación se hacen presente queriendo mover mis piernas para correr pero estás no respondían, según la historia una mordida de un vampiro duele más que cualquier cosa y desde entonces ese es mi peor miedo, aparte de la oscuridad claro. Trato de ignorar el ruido y miro nuevamente al frente para después obligar a mis piernas a caminar a grandes pasos pero una voz me detiene de golpe.

—Un pecezito totalmente solo en una pecera es excitante.... —Su voz era profundo y grave me causó un gran escalofrío por mi columna vertebral mientras escuchaba sus pasos acercase frente a mi.

A los poco metro que teníamos podía notar su piel tan pálida como la de un muerto, su cabello era un negro brillante que le caía todo en un lado de su frente con formas rizadas, su ojos rojos rasgados; eran lo que más me llamo la atención, como si estuviera leyendo mi mente aquellos extraños ojos chocan con los míos y estos trasmitían algún tipo de deseo inexplicable y curioso para mi.

Sentí que en ese momento mi corazón se detuvo al notar cómo se acercaba más y gracia a eso pude detallar aquel rostro que juraría que fue hecho por los mismos Dioses, Era delgado y con la forma de un diamante parecía joven, sus cejas oscuras eran un arco marcado y no eran tan gruesas, su nariz era puntiaguda y recta.  bajo mi vista a sus pequeños labios, rosados y carnosos que formaban una pequeña sonrisa algo cínica y ni hablar de los músculos medió notables que se le veían debajo de su camisa negra de mangas largas y sus pantalones de vestir del mismo color, esto eran sostenidos por una correa en forma craneo que le colgaba de adorno en el medio. Lo miro nuevamente a los ojos sintiéndome inferior debido a su gran altura.

Si no fuera por a ver visto sus ojos diría que es el chico más lindo que había visto en toda mi vida.

Mi cuerpo no reaccionaba solo tenía un gran miedo atorado en mi pecho ¿sería este mi fin? ¿No volveré a ver a mi madre?.....

El extraño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora