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Uzumaki sonrió de lado, imitando el mismísimo rostro del antes cascarrabias, Sasuke Uchiha.
—¡Ah! ¡¿Has probado la torta!? ¿¡Con quién?! ¡¿Fue Kakashi-sensei?! ¡Dinos' ttebayo!— insistió el rubio de ojos azules.
—Dobe, déjale hablar o si no, no podrá decirnos— esta vez y por única ocasión pidió amablemente a su contrincante —Vamos habla, Mināru.
Ella infló sus mejillas como tal niña pequeña. Ese tono carmín se incorporó a ella en menos de dos segundos —Mhm pues... ¡Sí! ¡Pero no le digan a nadie!— fue ella quién insistió antes de proseguir con su historia —Pues me lo he pillado en al tienda de dulces, charlamos un poco como gente civilizada... y dejamos ese suceso atrás.
—Espera... ¿¡Ya no lo amas' ttebayo!?— interrumpió Naruto. Uchiha le dió un zape, sonriéndole de lado mientras —Auch... Sasu-baka...— se quejó por lo bajo.
La fémina escondió una risilla —Cómo decía, hemos hablado un poco, dejé ese suceso atrás. Nuestra conversación se basó en nosotros, hablando de sensei-alumna. Luego le pedí la torta en compensa, eso es todo chicos— canturreó contenta, pensando que sus dos amigos eran lo suficientemente tontos cómo para creer eso.
El de cabello negro negó molesto, golpeando suavemente su frente —Lo recuerdo bien, Mināru, esa tarta contenía alcohol... ¿Me dirás ahora que Kakashi la compró para tí sin importarle eso? Tsk, no, no me lo creo en lo absoluto— se cruzó de brazos. Y ciertamente Naruto no supo por qué, pero imitó al chico también.
—Mināru-chan... ¡di la verdad' dattebayo! ¿Es qué... acaso no somos tus amigos?— con ojos de perrito logró persuadir a la rubia, siendo casi pillada en el acto de soltar sus aberraciones junto al Hatake.
Esta vez la interrupción fue debido a su sensei, ella se heló un poco.
—Naruto, Sasuke... Mināru— llamó sin gracia —Dejen de parlotear y vengan, que esta granja no se limpiará sola— a los tres les dió una horqueta.
Los tres nombrados se quejaron, en acto de negación chillaron mutuamente.
—Ah... Es la segunda vez en la semana que limpiamos una granja o una casa— la de cabellera rubia habló desganada.
El de bigotes prosiguió entre dientes —Bah es que parece que ante el hokage somos una basura...— levantó una y otra vez sus cejas, dando a entender al contrario su oposición a la acción pedida —¡Soy Uzumaki Naruto' ttebayo, no un limpiador de granjas!
—Y yo no tengo tiempo para esto, idiotas— apuntó al mayor, sin respeto alguno por él porque Sasuke así era —La tonta de Sakura se ha salvado... pero espera que le vea, ¡le diré lo mucho que nos hemos divertido!— comentó satírico, algo de total molesta para su mayor a cargo de los tres.
Kakashi, negó enfadado y soltó el libro de sus manos. Y así tomó a los dos masculinos por el cuello de la ropa —Neh, que les he entendido bien... Soy un jounin a cargo de ustedes, y miren la misión que nos dieron... ¡Par de tontos, sé que no es lo mejor, pero deben obedecer! Mināru, será mejor que no te opongas, tú ya sabes bien por qué— bufó con cara de pocos amigos.
