IV

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Continuando con lo ocurrido hace 17 años...

Había llegado la hora del almuerzo y Lincoln buscaba con la mirada a Sid, algo que le hizo desilusionarle hasta que por fin la vio.

Lincoln: ¡Por aquí Sid!

Apresurada, la asiática fue a refugiarse con el albino con su bandeja del almuerzo, Lincoln la notó muy inquieta y asustada, como si se estuviera escondiendo de alguien.

Lincoln: ¿Pasa algo Sid?

Sid: ¡Oh, no! Claro que no -Responde nerviosa.

Lincoln: Creí que no vendrías...

Sid: ¡Hey! Eres mi nuevo amigo, jamás te haría eso -Dice más tranquila.

???: -Acercándose- ¿Pero qué tenemos aquí? Una pequeña y fea chinita junto a un perdedor con canas.

Sid: Rayos... -Susurra.

Lincoln: ¿Chandler? -Dice en voz baja e intimidado.

Chandler: No me extraña que los raritos como ustedes estén juntos, ¿de otro modo cómo podrían ser aceptados?

Sid: ¡No somos raros Chandler!

Chandler: -Imitándola- Ño shomos yayitos Chang-ler, te oyes como una llorona, jajaja.

Sid: -Con un nudo en la garganta- ¡Y-yo no me oigo así!

Chandler: Como sea, mejor dame tu dinero antes de que te pongas a llorar chinita llorona.

Sid: Ya me lo gasté -Dice dolida.

Chandler: ¡Mentirosa, sé que aún te queda algo en los bolsillos! -Grita enojado mientras trata de husmear en los bolsillos de Sid.

Sid: ¡No, suéltame, Lincoln ayúdame!

Lincoln : -Se queda estático.

Chandler: ¿¡Le pides ayuda a ese perdedor, qué esperas que haga si es igual de llorón que tú?

Sid: ¡Noooo!

Lincoln: ¡Ya suéltala! -Ordena asustado.

Chandler: -Suelta a Sid y la empuja.

Sid: ¡Auch!

Chandler: Como sea, ya tomé lo que quería, miren nada más, cincuenta dólares, gracias por apoyar la causa chinita mentirosa.

Sid: ¡No, devuélvemelo, mi papá me matará!

Chandler: Ese no es problema -Dice ya retirándose.

Chandler se va contando su dinero con una sonrisa ganadora en el rostro hasta que es embestido por detrás dejándolo tumbado.

Chandler: ¡Ay! ¿¡Pero qué...!?

Lincoln: -Golpeándolo- ¡Te dijo que se lo devolvieras!

Chandler: ¡Ya sale de encima! -Trata de librarse de Lincoln sin éxito.

Todo el mundo rodea a los dos chicos emocionados, gritando sin secar: ¡PELEA, PELEA, PELEA!

Chandler termina soltando el dinero para protegerse de los golpes que le estaba propinando el peliblanco, el cual cesa para tomar el dinero y apartarse.

Lincoln: Aquí tienes Sid.

Sid: -Abrazando al peliblanco- ¡Gracias Lincoln, nunca había hecho algo como eso por mí antes!

Lincoln corresponde el abrazo satisfecho, ese era su primer abrazo y lo sentía sincero y agradable, pero no le duraría mucho, pues Chandler es el que lo embiste esta vez para golpearlo y algo se despertó dentro de Lincoln, ¿Una llama? ¿Algún tipo de habilidad? Más bien un instinto, su instinto de pelea.

(TLH/RE) ¿Un hermano mayor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora