Locura y grandeza son dos caras de la misma moneda y se dice que cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado caerá.
Visenya Targaryen, la hija "bastarda" de Rhaenyra
La...
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115 d.c
...Se decía que a pesar de no tener aun un dragón, el vínculo ya estaba hecho desde antes de su nacimiento. Nunca se supo cual fue el dragón que la eligió como su jinete, hasta que ella misma lo reclamó.
—Maestre Gerardys
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LA PRINCESA VISENYA tuvo una infancia feliz junto a sus padres, a pesar de que el huevo de dragón puesto en su cuna al nacer nunca consiguió eclosionar, los mas cercanos a ella siempre intentaron distraerla en otras actividades. El príncipe Daemon desde que pudo mantenerse en pie por si sola, la introdujo en las artes de la guerra, a pesar de los reclamos de la reina por llevarla con una septa para inculcarle los principios necesarios de una dama y por parte también convertirla a su fe, su madre siempre se opuso, sabiendo que no necesitaba de eso cuando ella se encargaba de educarla bien.
Su abuelo nunca interfirió en su crianza, pero siempre aprovechaba para recordarle las historias de sus antepasados. Era casi una fascinación lo que el rey tenia hacia su nieta, cada vez que la veía le era inevitable no ver a su madre en ella. Al igual que Daemon, haciendo todo lo posible porque ella aprendiera todo lo que se necesitaba sobre su familia para que algun dia se convirtiera en reina y honrara el recuerdo de los que vinieron antes que ella.
Pero algo de lo que la heredera siempre se quejaba, era de la forma tan peculiar en la que ella hablaba, siendo una gota de agua con su padre biológico. Sin tener pelos en la lengua, pero manteniendo su compostura tal y como le había enseñado su madre. Siendo muy disuasiva cuando necesitaba conseguir lo que deseaba, con tan solo pronunciar algunas palabras y usando sus ojos. Solían decir que ella tenia una clase de magia en ellos, ya que nadie se podía negar a lo que pedía cuando los miraba fijamente.
Aquello siempre fue una ventaja cuando iba a la biblioteca y deseaba tomar algún libro de la colección de la reina Visenya, los cuales eran guardados debido a su contenido, alojando todo tipo de conocimientos sobre brujería y venenos. Para la menor nunca fue un tema que la atraía, hasta que en un sueño ella le habló y pidió que los pusiera a salvo. Y como ya estaba acostumbrada a que los antiguos reyes de poniente le hablaran en sueños, no fue una sorpresa, cumpliendo lo que ella le dijo.
