capitulo diecisiete
oportunidad
126 d.c
RECIBI LOS REGALOS DE MI FAMILIA luego de la comida, también de algunos lores, los cuales tuve que recibir a regañadientes debido a que mi madre me lo pidió, así mi imagen permanecería limpia y no como una princesa malcriada.
Entrené con la espada durante algunas horas, acompañada de mi caballero jurado, al cual le hacia competencia y estaba a poco camino de lograr vencerlo. Es unas de mis metas personales que deseo cumplir antes de volverme reina. Obviamente no todo fue color de rosa, ya que la mano del rey nos encontró y prácticamente me ordenó que me detuviera ya que esa no era la forma en la que debía comportarme, amenazando que me iba a delatar con mi abuelo.
Claramente, no le hice caso, porque mi abuelo lo sabe perfectamente y me apoya, pero al final me di por vencida ya que estaba llegando la hora de recibir las propuestas de mis pretendientes.
Al llegar a la sala en donde iba a llevarse a cabo, no me sorprendió ver a tantos hombres esperando su llegada, tanto como algunos que parecían mayores que mi abuelo a otros que debían tener la edad de mi hermano del medio. Y para mi desgracia, Otto Hightower estaba presente a un lado de mi asiento, al igual que Jacaerys y Daenys.
Otto presento la excusa del rey, el cual no podría asistir debido a que presento problemas de salud, pero en su lugar estaría su Mano. Que agradable sorpresa. Pensé con burla mientras tomaba asiento.
Cuando no había pasado una hora todavía, mi mente desbordaba en aburrimiento y por momentos me dedicaba a ver el rostro de mi hermano, el cual parecía querer reírse por algunas de las propuestas de los lores. Es inevitable no contagiarme.
Sin alguna duda, el peor de todos, fue Henry Lannister, el hermano menor de Tyland y Jason Lannister. Me aburria escucharlo elogiarme solamente por mi belleza y por ser hija de la heredera, es algo que ya he escuchado sin fin desde que tengo memoria.
—Sir Jason, su hermano ya cumplió la mayoría de edad ¿Cierto? —cuestioné hacia el mayor. Por su parte, no recibí respuesta alguna, pero su silencio fue suficiente —Mi hermano tiene su edad, mi lord, no podría casarme con usted porque cada vez que lo mirase, miraría a mi hermano y de ser así ¿Por qué no mejor me casaría con mi hermano? —sonrío con sorna —Después de todo, son las tradiciones de mi familia.
El niño se quedo mudo y en busca de ayuda, voltea a mirar a su hermano, quien parece estar igual que el.
—Agradezco su propuesta. —hago una sonrisa de boca cerrada y un además con mi mano para el siguiente.
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→ 𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 | house of the dragon
Ficção HistóricaLocura y grandeza son dos caras de la misma moneda y se dice que cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado caerá. Visenya Targaryen, la hija "bastarda" de Rhaenyra La...