capítulo dieciséis
regreso
126 d.c
"—Se que te encanta ver como mis heridas escupen sangre con tu nombre"
MI LLEGADA ES ANUNCIADA en cuanto mi dragón es visible entre las nubes, las campanas de la ciudad son tocadas y como de costumbre, Vermithor me hace dar vueltas sobre la ciudad, tal y como mi bisabuelo. El clima me reconforta rápidamente, el sol impacta contra mi cuerpo de una forma placentera que me hace sonreír y mis mejillas adquieren su característico color.
Después de haber descendido sobre la colina de Visenya, fui recibida por los guardias y un carruaje que me llevaría directo a la fortaleza roja. El trayecto fue bueno, pero nada comparado a el recibimiento que me dieron en el norte, la calidez que desprendían a pesar de ser un ambiente completamente frio.
—Es bueno ver que no ha cambiado nada —comento hacia mi compañera, quien se encoje de hombros, escaneando con mi mirada cada rincón de la Fortaleza, notando que todo está en su lugar y los Hightower no han hecho de este lugar como suyo.
Los mismos guardias se encargan de acompañarme en mi trayecto, asegurándose de que estuviera bien protegida, sin perderme de vista. En el camino, nos cruzamos con la reina, quien al notar nuestra presencia, prácticamente corre hacia mi dirección con una mueca de sorpresa.
—Princesa, no esperaba su rápida llegada —manifiesta —De lo contrario la habríamos recibido como es debido.
Sonrió por cortesía.
—Vine en un dragón —digo sin más —No tuve tiempo de descansar en rocadragón, puesto que mi abuelo me deseaba aquí lo antes posible —explico, repasando descaradamente el lugar con mi mirada —Pero mi madre estará aquí lo mas pronto posible, quiere ser parte de la organización de mi onomástico.
ESTÁS LEYENDO
→ 𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 | house of the dragon
Tiểu thuyết Lịch sửLocura y grandeza son dos caras de la misma moneda y se dice que cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado caerá. Visenya Targaryen, la hija "bastarda" de Rhaenyra La...