Locura y grandeza son dos caras de la misma moneda y se dice que cada vez que un Targaryen nace, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo aguanta la respiración para ver de qué lado caerá.
Visenya Targaryen, la hija "bastarda" de Rhaenyra
La...
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110 d.c.
...La princesa Visenya tuvo uno de los nacimientos más tormentosos sin lugar a dudas, los mismos dioses que intentaron demorar lo inevitable, quitándole la vida mucho antes de que pudiera ver el mundo. Siendo Rhaenyra la única que pudo burlar a las fuerzas del destino al traer de vuelta al mundo de los vivos a su hija y quizás ese fue el único mal que le costó la vida, burlar a la muerte solo por su adorada y única hija.
—Maestre Gerardys.
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EL DIA LA PRINCESA RHAENYRA se enteró que estaba en cinta, a su mente volvieron los recuerdos de las noches en donde con su esposo intentaron traer a su heredero, con la presión de que si no lo hacían, aquella unión podría verse cuestionada por todo el reino. No era un secreto para nadie las incontables veces que ella iba con los maestres a comprobar su estado, llegando al mismo resultado y la conclusión de que debía buscar otra manera de traer a su heredero.
Lo primero que la princesa pensó fue en el padre de su bebé, el cual por razones lógicas no era su marido, el hombre con el que se había casado por obligación. Si no aquel que la había flechado desde adolescente y del cual solía hablarse desinteresadamente en el castillo todo el tiempo. El mismo que había sido exiliado varias veces del reino por el capricho de su padre y de mantenerlo lejos de ella pero que ahora había vuelto en contra de todo pronóstico después de tantos años.
DAEMON TARGARYEN
A pesar de que había vuelto, el rey mantuvo su decisión sobre el matrimonio, la princesa Rhaenyra se casaría con el hijo menor de la serpiente marina, logrando una gran alianza de sangre y la tranquilidad de su padre sabiendo que así sería menos probable que su hermano volviera por su adorada hija. Quien con tan solo diez y seis años había contraído matrimonio con su primo, Laenor Velaryon.
Aquello solo funcionó para volverlos más unidos después de que el príncipe canalla volvió de su exilio, retomando su romance a espaldas del rey. La princesa quien tan solo era una adolescente, aun no podía diferenciar sus sentimientos, confundida por la figura masculina y protectora que en ese momento fue el príncipe canalla, tal vez, buscando la protección que le podía brindar un hombre ya maduro como lo era el, escuchar las historias de sus batallas, suspirando en cada mínimo gesto que el tenía con ella y creyendo que esta vez no la iba a volver a abandonar como lo hizo por tantos años.
