Café Caliente

Dominación

Capítulo 7.

Después de esa charla en casa de Craig, ambos chicos habían acordado experimentar un poco. El frenesí sexual que había estado teniendo el más alto por la abstinencia parecía haberse tranquilizado, por lo que incluso se prepararon consiguiendo dinero para un cuarto de motel.

Ambos entraron a la habitación indicada, quitándose los disfraces que se habían puesto para según ellos no ser reconocidos. Era relativamente temprano aún, las 4 pm, y cada uno le dijo a sus padres que irían al cine a ver una nueva película, tenían unas 3 horas en que podrían hacer lo que quisieran.

Pero a pesar de eso ambos se sentaron en la cama, avergonzados, sin siquiera poder verse a la cara. Casi siempre el sexo sucedía de manera tan natural y sin acordarlo antes, que ir a un lugar a específicamente a hacerlo, era muy penoso.

Tweek, intentando dar el primer paso, se volteó hacía él y se reclinó para besarlo, apoyándose en la cama, pero las sábanas eran muy resbaladizas y terminó cayendo de cara al suelo.

—¡M-mierda! —suelta un quejido sobándose la frente.

—¡Cariño! ¿Estás bien? —Craig le ofrece la mano para ayudarlo a ponerse de pie, viéndose preocupado.

Una vez que el otro se incorpora, Craig deposita un beso en su frente, como una madre besaría a un hijo después de golpearse, ambos se miran a los ojos, y como si fuera la primera vez, se dan un tierno beso en los labios.

Fue todo lo que necesitaron para comenzar a besarse desesperadamente, jugando con sus lenguas. Los brazos de Tweek rodeando a Craig por la cintura, y Craig bajó sus manos hasta llegar al trasero del otro y le dio un apretón. Los ruidos bruscos de sus respiraciones y la saliva, sus dientes chocando, prácticamente devorándose al otro con esa muestra.

Tweek recordó lo que Craig le dijo, iniciativa, iniciativa. Bajó a su cuello, depositando besos amorosos y abriendo la boca para dejar algunas marcas en su piel, que estaba levemente bronceada por pasar tanto tiempo bajo el sol. Sentía las manos del otro masajeando sus glúteos, enterrando sus dedos, y lo escuchaba agitarse conforme las lamidas que le brindaba eran más desesperadas.

Se separó de él solo un poco, viendo sus ojos entrecerrados llenos de deseo, y tragó saliva cuando lo miró sacándose las prendas superiores de una forma tan sexy. Vio a su novio sin camisa, y le pareció tan atractivo que le hizo sentido que su novio fuera de los chicos más atractivos de todo South Park.

—Dios, espera Craig, necesito hacerte una foto así —le pide el rubio, sacando su móvil de su pantalón y capturando a su novio en ese estado, tan sexy, tan varonil, tan...

—¿Algún motivo en especifico para la foto? —pregunto soltando unas risitas, acercándose nuevamente para tomarlo por la cintura, acorralándolo contra una pared y depositando algunos besos en el cuello del otro.

—¿Te has visto en un espejo? Eres muy guapo —le dice, dejando escapar su voz y soltando un suspiro de satisfacción. Su cuello era uno de los lugares que más lo estimulaban, y Craig lo sabía perfectamente.

Hay un espacio de silencio en que Craig prácticamente se come el cuello del otro y lo succiona cual vampiro, dejando chupetes y mordidas en la zona hasta que se siente satisfecho y se aparta.

—¿Por eso aceptaste ser mi novio? ¿Sólo porque soy guapo? —habla Craig, retomando el hilo de la conversación, y en definitiva sabe lo que hace, porque el tono de voz que usa hace que Tweek se estremezca.

—Ngh, n-no sólo por eso —niega. Craig agarra sus manos por las muñecas y las apoya contra la pared, sobre su cabeza, sosteniéndolas con una de sus manos.