Rivales ⊹ Purinz

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Ya habían pasado dos semanas desde que Chaewon había sido huésped en la casa de Yunjin, aún sonreía al recordar a la pequeña Rachel.

Pero el miedo la había vencido y siempre se aseguraba de ver a la animadora desde lejos, sin acercarse del todo, como lo hacía en estos momentos.

Estaban sentadas en las gradas del campo mientras veían a Yeji entrenar. En realidad, Chaewon veía a Yunjin y Sakura pretendía no estar mirando a Kazuha.

— Ustedes dos son patéticas - se lamentó Eunchae, tomando un sorbo de su refresco, Chaewon frunció el ceño y Sakura rodó los ojos.

— Te buscaremos un novio, Hong - comentó con gracia y Chaewon sonrió, apoyándola.

— Es urgente, ya me siento la solterona del grupo y ustedes aún no están de novias - dijo la pelirroja dándose aire con un cuaderno, llevaban haciendo los deberes de química, pero eran una lata.

— Yo digo que Chae debería de ponerse de novia con la mini castaña - dijo Sakura logrando que la chica sonriera, les había hablado sobre Rachel y sus amigas habían quedado encantadas.

— Sería mucho más fácil - se lamentó la pelinegra, observando a su chica dar vueltas en el aire, la lanzaron y aterrizó en un solo pie. En verdad era buena en eso.

Chaewon logró verlas mientras descansaban, se extrañó al visualizar cómo Yeji se acercaba a Yunjin y las dos comenzaban a hablar.

No parecían amigables, pero tampoco molestas entre sí. ¿De que estarían hablando?

Pronto, Yeji dijo algo que hizo fruncir el ceño de Yunjin, la más baja solo sonrió antes de darse la vuelta y hacer su salida victoriosa, dejando a una sonrojada y enojada Yunjin a un lado.

Chaewon rió por debajo, ya que Yunjin se veía adorable cuando se enojaba y más al hacer esa pose de diva, era la misma que había utilizado Rachel el otro día.

Ahora, la pelinegra no podía ver un plato de nuggets o pudín sin sonreír al recordar a la niña, también estaba encantada con la hermana de Yunjin.

De seguro era un don que tenían las hermanas Huh sobre ella.

— Kkura, tú chica no te quita los ojos de encima - susurró diabólicamente Eunchae y Sakura se volvió a ver a Kazuha.

Era cierto. La chica mientras tomaba un trago de agua, luciendo el uniforme, mantenía sus ojos fijos en Sakura.

La miraba de una forma diferente, parecía adoración, logrando que la castaña se sonrojara y bajara el rostro, para leer el libro entre sus manos.

– No creo - dijo ella, ignorando a sus dos amigas que sonreían cómplices.

— Me pareció ver a Kazuha un poco bobita contigo. ¿Se han visto últimamente? - preguntó Chaewon, dándole un guiño y provocando que su mejor amiga escondiera el rostro detrás del libro que leía.

— Bueno, ayer ella... bueno, ella y yo hablamos por teléfono - confesó con una sonrisa tímida, para luego suspirar -. Duramos hasta la madrugada.

— Eso es bueno, Kkura - la felicito Eunchae mientras la chica suspiraba, triste.

— Pero en la escuela actúa tan... tan diferente - dijo finalmente y Eunchae torció la boca en una sonrisa.

— ¿Diferente? Últimamente solo nos fastidia a nosotras dos y a ti te mira como tonta - comentó la pelirroja, acentuando más el rubor de su amiga -. Y como te está comiendo ahorita con los ojos. ¿No lo ves?

— No estoy segura de nada - suspiró cansada, aunque ahora sonreía un poco.

— Qué suerte - dijo Chaewon tristemente, recostándose sobre las rodillas, y sus amigas la miraron como si estuviera loca.