— ¿Sesión de estudio? - Kazuha observaba a su mejor amiga guardar sus libros en el casillero.— Eso mismo, Zuha - Yunjin respondió rodando los ojos.
Estaban en pleno pasillo, era la última hora de clase. Kazuha intentaba convencer a su mejor amiga que la acompañara a su casa esa tarde. Yunjin se había negado, en este mes matemáticas comenzaba a dificultarse y a pesar de ser inteligente, quería quedarse unas horas en la biblioteca repasando las clases de la semana. La japonesa quería tener una noche de películas, pero la rubia insistía en tomar la tarde para los estudios.
— ¿Y en donde piensas estudiar? - la chica de ojos marrones hizo un mohín.
— En la biblioteca, Zuha - al ver los ojos confundidos de su amiga le sonrió divertida -. Si no sabes, es una habitación con estanterías y mesas en donde hay una gran cantidad de libros...
Kazuha la detuvo, alzando la mano frente el rostro de la rubia, torciendo la boca un poco ofendida.
— Se lo que es una biblioteca, Jen - bufó al escuchar la risa de la rubia.
— ¿Entonces?
— Me refería. ¿No podrías estudiar en mi casa? Es lo mismo - la japonesa alzo los brazos.
Yunjin negó suavemente con la cabeza, colgándose la mochila del hombro.
— No podría concentrarme.
— ¿Y por qué?
— ¿Tú me dejarías estudiar en completo silencio y sin hablarme una sola vez en toda la tarde? - le dijo alzando una ceja, Kazuha mantuvo la boca cerrada -. ¿Ves? Prefiero ir a la biblioteca.
Kazuha aceptó a regañadientes, alegando que aquella tarde planeaba comer un gran tazón de helado y galletas, sin ella.
La rubia sintió una lagrima caer, ella también quería helado y galleta, pero a duras penas acepto su destino y fue pesadamente esa tarde a la biblioteca. Planeaba vengarse de Nakamura Kazuha, tal vez encerrándola en su baño mientras Yunjin comía una caja entera de pizza al lado de la puerta.
Sonrió más animada por su malvado plan. Esperaba pasar unas horas tranquilas, en estos días no muchas personas acudían a la biblioteca así que estaría prácticamente sola. Al llegar a la entrada sintió que su corazón le subía a la garganta, como un acto reflejo de oculto detrás de la puerta, respirando rápido.
Cuando ya estaba levemente calmada, aspiro profundo y asomó la cabeza para observar nuevamente. En unas mesas más lejos estaba Kim Chaewon, de espaldas, pero Yunjin podría reconocerla. Por su cabello, el de la pelinegra era mucho más corto que el de ella, también por la ropa que llevaba ese día, unos jeans blancos y un jersey. Se preguntaba en qué momento le había tomado importancia a lo que vestía Chaewon, y eso que solo la había visto una vez en el día.
Yunjin sintió la tentación de irse, estudiaría otra tarde y así comería helado en casa de su amiga. Todo perfecto. Pero ella quería estudiar, no se iba a privar de hacerlo solo porque la tonta de Kim Chaewon estaba en la biblioteca. Bastaría con ignorarla y ya, no tenía porque sentirse cohibida por ella de todas formas. La perdedora era la pelinegra, no ella.
Con la barbilla en alto y la espalda recta, para mostrarse segura, fue hasta una de las mesas junto a la ventana. En ningún momento observo a Chaewon, no le daría la satisfacción de que la chica de ojos marrones fuera consciente de la atención extra que le daba la rubia. Con orgullo abrió su libro de cálculo y empezó a estudiar, anotando las fórmulas.
Pasaron dos horas, Yunjin era plenamente consciente de la presencia de Chaewon a unas mesas frente a ella, pero aún así no había levantado la mirada del libro ni una sola vez. Merecía un premio. Justo cuando ya empezaba a concentrarse en la materia, había estado distraía pensado si Chaewon la había visto, cuando escuchó una silla arrastrarse.
Su cabello cubría si rostro, por ello pudo observar discretamente cómo Chaewon se levantaba de la mesa con su mochila, dando por terminado sus ríos y planeaba irse a su casa. Chaewon estaba con los audífonos y la mirada perdida en otro lugar, no parecía haberse percatado ni de cerca de la presencia de Yunjin en la habitación. La rubia le molestó como también la hizo sentirse aliviada, en partes iguales.
Charwon se estaba yendo, Yunjin sintió un ridiculo impulso de llamarla o algo para evitar que se fuera. Pero se mantuvo firmemente sentada, a ella no le importaba. Clavó sus ojos en las páginas de números, la siguiente hora estudio perfectamente, ahora sin ninguna distracción. Al día siguiente, en la cafetería, estaba lanzándole miradas asesinas a Kazuha por haber comido helado sin ella. ¡Incluso le envió fotos cuando lo hacía, traidora!
La japonesa sólo se reía, al sonar la campana decidió ir a sus clases mientras Yunjin prefería ir al baño antes. Se estaba lavando las manos, pensando si llegaría a tiempo a la clase de Historia, cuando la puerta se abrió. Sintió un vuelco en el corazón, eran las voces de Miyawaki Sakura y obviamente, Kim Chaewon.
Su cuerpo reaccionó sin preguntarle, fue hasta una de las casetas y se ocultó en ella cerrando la puerta con pestillo. Para evitar que la descubrieran se subió en el inodoro, con la tapa cerrada por supuesto. Ni ella misma entendía el porqué de escondía. ¿Por que tendría que tener pánico de que la vieran? No me interesaba para nada sea lo que fuera de lo que hablara Charwon con su amiga. Aún así estuvo atenta a lo que decían.
— ¿Estudiaste algo, al menos? - Sakura le decía a la pelinegra, se escuchaba el agua del lavado -. El examen de Inglés es la próxima semana.
— Intenté, lo juro - Yunjin contuvo la respiración al escuchar la voz de Chaewon, no entendiendo el porqué -. Pero se me dificulta, en verdad prefiero cualquier otra materia.
— Tendrías que pasar más horas estudiando - sugirió la castaña.
— Ayer estuve toda la tarde con un maldito cuaderno, Kkura - Chaewon suspiró con una voz rendida -. Supongo que ir toda la semana a la biblioteca podría ayudar. ¿Verdad?
— ¿Cómo ayudaría? - Sakura parecía divertida.
— Cuando estudió en la biblioteca me siento más inteligente - la pelinegra dijo y pronto se escucharon las risas de la otra, Charwon bufó -. ¡Oye, no te burles!
— ¡Es que es absurdo, Chae! - después de unos segundos más de risas volvió a hablar -. Si sigues así terminaras todo el año en la biblioteca.
Estuvieron un rato riéndose entre ellas por la falta de interés de la pelinegra en estudiar Inglés, hasta que finalmente se fueron. Yunjin abrió lentamente la puerta, para asegurarse de que estaba sola. Salió rápidamente del baño, de camino a su clase, pensando que seguramente llegaba tarde, nuevamente algo le salía mal por culpa de la pelinegra. Pensaba en no volver a la biblioteca, si lo que decía Sakura era cierto, Chaewon estaría mucho tiempo con ella durante sus sesiones de estudio. Tal vez podría estudiar en... otra parte, para no cruzarse con la pelinegra. Si, lo mejor era aquella decisión. Se lo estuvo repitiendo a sí misma durante la primera hora de Historia. Aún así, esa misma tarde se hallaba nuevamente sentada en una de las mesas de biblioteca, furiosa consigo misma por ir.
Miraba distraídamente su cuaderno, dando pequeños vistazos a la puerta. Ella había llegado más temprano, Chaewon aún no aparecía. Al verla llegar se me quedo mirando, Chaewon entraba con un suéter un poco grande para ella y dando un pequeño bostezo. Fue hasta su mesa, Yunjin podía verla de frente, y sin darle un vistazo empezó a leer.
Yunjin la miraba, como la luz del sol de la ventana tras ella le daba a Chaewon en el rostro, haciéndola parecer hermosa. Yunjin sintió un extraño calor en sus mejillas ante esos pensamientos, se levantó inesperadamente, y con cuidado de que la pelinegra no la viera, se escabulló por unas estanterías hasta salir del lugar. Estaba confundida, últimamente siempre sentía estas nuevas sensaciones con la presencia de la pelinegra, quería estar lejos de ella. Unos dos días después y Yunjin siguió asistiendo todas las tarde a la biblioteca, sin comprender porque a pesar de no querer ver a la pelinegra no podía mantenerse lejos de ella.
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Rivales ⊹ Purinz
FanfictionKim Chaewon comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre ellos un grupito de chicas liderado por la popular Huh Yunjin. Desde el primer encuentro entre ambas se desatará una gran rivalidad y una guerra sin tregua... Se odiaba...