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— ¿Me lo juras? - preguntó por cuarta vez Eunchae mientras las cuatro iban al auto de Hyunjin, estaban de camino a la escuela.

Ayer su madre, después de aquella visita de Yunjin, había decidido que ya Chaewon podía asistir a la escuela. Pero la pelinegra no era tonta. Sus padres querían que ella pasara el día con la rubia.

Ya su mamá le había dicho que aprobaba a Yunjin. Eso la había hecho enrojecer, y más aún cuando pasaron toda la cena hablando sobre el buen gusto de Chaewon y sobre cómo Huh Yunjin era un encanto. Pero en estos momentos ellas les estaba contando a las chicas sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.

— No bromeo. Ella, con sus propias piernas, vino ayer a mi casa - aseguró sonriendo, llevaba una camiseta blanca y holgada, para que su yeso estuviera cómodo.

— ¿Y luego se besaron? - preguntó Sakura sonriente, estaba feliz por su amiga.

— Ella misma fue la que me pidió el beso - dijo muy orgullosa y alzando la barbilla, casi se echó a reír al ver el rostro encandalizado de Eunchae. 

— Dios mío, esto no es normal - dijo la pelirroja aún con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos -. Ahora nos dicen ustedes que las dos chicas más divas y crueles de la escuela están amables y cursis - dijo refiriéndose a Sakura y Chaewon.

— Lo que hace el amor - tarareó Yeji mientras se recostaba del asiento.

— Espera, habla por Kazuha... Yunjin, ella aún no me ha dicho nada. Puede que solo esté jugando - dijo Chaewon un poco dudosa, aunque algo en su pecho le decía que no era así.

— No pienses eso, Chae - dijo Eunchae, intentando animar a su amiga -. Ella no parece...

— ¡Pero saben cómo es ella, podría solo estar pasando por una etapa! - exclamó, ahora un poco alterada.

— Chaewon, ella... no creo que sea una etapa - sugirió Sakura, intentando ver cómo decirle a su amiga lo obvio, pero con tacto.

— ¿Y ustedes cómo lo saben?

— ¿Estás de joda, verdad? - preguntó Yeji, mirando a sus amigas como si fueran idiotas -. Es muy obvio lo que le sucede a Yunjin.

— Pues explica tú porque yo no sé - pidió Chaewon y Eunchae asintió con ella.

— Ella esta igual o más enamorada que tú, Kim. ¿No te das cuenta? - preguntó, logrando que la pelinegra abriera los ojos.

— ¿Por qué dices eso? ¿Enamorada de quién? - preguntó con la voz cortada.

Sakura y Yeji se golpearon la frente por tanta lentitud de su amiga.

— ¿Chaewon, eres idiota? - insinuó Sakura, intentando no darle una cachetada.

— Está enamorada de ti, idiota. Ella muere por ti. ¡Es muy obvia al igual que tú! - dijo Yeji, soltando un suspiro y Sakura asintió.

Chaewon parpadeó y sintió mariposas por todo el estómago. ¿Era cierto? Esperaba que fuera así, porque ya se había emocionado.

— ¿En... en verdad? - preguntó, balbuceando.

— Por supuesto. Yo me di cuenta hace poco, pero está muy claro que esta igual de boba por ti que tú por ella - dijo Sakura, un poco feliz por la cara de asombro que tenía su amiga.

— ¡¿No es broma?! - preguntó Eunchae también sorprendida, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.

— Para nada - respondió Yeji.

Rivales ⊹ Purinz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora