𝐑𝐨𝐱𝐚𝐧𝐧𝐞| Roxanne Cullen, la menor del clan. No es vampiro como su familia. Es una pequeña brujita inmortal, que fue abandonada hace 15 años en la puerta de la casa de la familia Cullen, cuando vivían en Alaska, siendo recibida con alegría a...
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uncomfortable
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Otro día más de instituto, esta vez Lily optó por un jogger negro un top de tirantes y un saco que solo le cubría un hombro. Como de costumbre, el cabello suelto y brillo de labios.
Cuando bajo a la cocina, se encontró a sus hermanos y padres.
-¿Y usted a dónde cree qué va así vestida, señorita?- dijo Emmett, juguetonamente.
-ay no te hagas, sabes bien que hoy tengo una competencia después de la escuela- dijo ella mientras agarraba su baso de café.
-solo bromeaba, deja de ser así, te saldrán arrugas si te amargas- alzó las manos en señal de rendición.
Rox rió -lo se, lo se, estoy algo nerviosa- admitió.
-tranquila, todo saldrá bien, ustedes son muy talentosas- dijo Carlisle mientras ponía una mano sobre el hombro de su hija.
Aun era temprano, así que aprovecharon para conversar en familia.
-Rox- le llamó su padre.
-señor?- respondió volteando lo a mirar.
-anoche llegó esto para ti- dijo mientras la llevaba hacia el garaje, los dema s también los siguieron.
-¿Qué es?- preguntó la joven.
-míralo tu misma- sonrió Carlisle.
Abrió la puerta del garaje y allí, con los autos, estaba una moto deportiva de color negro.
-o por los espíritus- tapó su boca con un mano -enserio llegó anoche- su padre asintió.
La emoción le ganó y terminó casi gritando, ya tenía a su moto. Le agradeció mil veces a su padre y madre por ella.
A cuando llegó la hora de salida, Roxanne estaba más que emocionada.
La trayectoria fue divertida, podía sentir la brisa en su rostro y disfrutar del aire fresco.
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Cuando llegó a la escuela, vio a sus amigas en el lugar donde siempres e estacionaban, candujo last moto hacia ellas.
-buenos días- saludó.
-oh Dios, Lily, ya tienes tu moto! - dijo emocionada Julianne.
