La vida de la pequeña ____ es sumamente tranquila y afortunada, ¿Qué más podría desear una niña de casi cuatro años? Tenía a su hermano mayor y un perrito, con el cuál peleaba constantemente por la atención del mayor, pero solían llevarse muy bien...
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Había pasado ya un tiempo de aquella batalla de la que la menor había sido tanto testigo como partícipe, aunque en menor medida claro, ahora mismo se encontraba mirando por la ventana el día que era soleado, aún así, no le apetecía jugar si no era con su mascota.
Cansado de andar No quiero avanzar Mi corazón roto va a parar
Por otro lado, Mike se encontraba caminando sin ganas de seguir con una pequeña maleta sobre su hombro y una fotografía en su mano. Sé arrodilló y con los ojos llenos de lágrimas visualizó la imagen, eran Trolli, ____ y él. Ésto no hizo más que traerle recuerdos.
Yo nunca pensé... en estar sin tí Me cuesta creer que ahora sea así
____ se recargó contra el borde de la ventana mientras sujetaba con fuerza un peluche de un canino color negro con partes blancas, se aferró a éste mientras sus lágrimas se acumulaban en sus ojos. ¿Por qué? Aún no entendía ¿Por qué se había ido?
¡Yo quiero dormir! ¡Nunca despertar! Estar junto a tí en un sueño sin fin Volver a jugar una vez más ¡Te extraño a morir! ¿Por qué ya no estás?
La mente de ambos, perrito y dueña, viajaron tiempo atrás como una misma, más específicamente un cumpleaños de Mike dónde todos parecían divertirse. Al cachorro le habian hecho una piñata con la cara de un cartero, los más odiados por el mismo.
Mike la destrozó de un golpe y después de quitarse la venda, se tiró a abrazar a sus dueños con mucha alegría. También, Timba les había tomado una foto, la misma que el canino llevaba ahora entre sus manos y la misma que ____ notó que ya no estaba en la repisa del estante.
Lo que me hizo sonreír... es lo que hoy me hace sufrir. Despertar para vivir y vivir para sufrir.
Por su parte, ____ ahora solo recordaba como cada mañana al levantarse lo primero que hacía era preguntar por su mascota, a lo que siempre recibía la misma respuesta por parte del azabache. Su llanto incrementó con ésto, ¿Cuánto tiempo más pasaría sin saber de Mike?
Recargó su espalda contra la fría pared y fue deslizándose poco a poco hasta sentarse sobre el suelo, abrazó con más fuerza su peluche mientras lloraba aún más, llamando así la atención del chico quien de inmediato corrió a consolarla.
—Ya, ya ____. Ven conmigo, no llores —cargó a la menor mientras ésta seguía sollozando sobre su hombro.
—Quielo a Mai' comigo —habló mientras intentaba limpiar su carita llena de lágrimas.
—Lo sé, yo también quiero que vuelva.
La tristeza en ambos era bastante notoria, habían pasado algunos días repartiendo y pegando carteles bajo en anuncio de "perro perdido".
A pesar de todo, no perdían las esperanzas de que alguien un día les llamara diciendo que habían encontrado a Mike.
¡Yo quiero dormir! ¡Nunca despertar! Estar junto a tí en un sueño sin fin Volver a jugar una vez más ¡Te extraño a morir! ¿Por qué ya no estás?
Pero lo que en realidad pasaba, fue que en aquella batalla el exe había logrado tomar el control del pequeño perrito, haciendo que éste atacara a Trollino. No fue hasta que pudo retomar su cuerpo que evitó el ataque que estaba a punto de lanzar.
Así, sin darse cuenta, Mike era llevado lejos de su hogar por voluntad del exe quien tomaba el control de su cuerpo sin que el propio canino lo supiera.
Vivir sin miedo fue mi elección perderlo todo la condición. Pero ahora me doy cuenta de qué quiero estar de vuelta.
La pequeña recordó ahora el momento en que su mascota se había ido. Cuando ella jugaba con Trolli y Timba, vió al perrito quitarse su capa para llenarla de chocolates y huesos, hacerla una maleta y salir corriendo de su hogar.
Ella intentó llamarlo pero no funcionó, su hermano imitó su acción y aún así Mike siguió su camino fuera del lugar. Tras él, lo perseguían los tres, aún así, el cachorro escapó por debajo de la tela de alambre que llevaba al bosque maldito.
—¡Mai'! ¡Vuelve Mai'! —lloró mientras aferraba sus manos a la cerca al ver cómo su querido perro se marchaba diciendo adiós con su pata.
¡Yo quiero dormir! ¡Nunca despertar! Estar junto a tí en un sueño sin fin.
Mientras tanto, lo que sucedía ahora era que la pequeña niña se había quedado dormida entre los brazos del mayor, sus ojos estaban llenos de lágrimas y cansados de llorar, a pesar de todo no zafaba el agarre de su peluche. Iría a aquel mundo de los sueños donde podría ver a su mascota y así volver a jugar una vez más, lo extrañaba tanto, ¿Por qué ya no estaba?
El azabache la miró con tristeza mientras la apegaba a su pecho cerrando los ojos, quizá si solo fuera él podría sobrellevarlo, pero ver a su hermanita de ese modo le partía el corazón. ¿Dónde estaba Mike ahora?
¡Yo quiero dormir! ¡Nunca despertar! Estar junto a tí en un sueño sin fin Volver a jugar una vez más ¡Te extraño a morir! ¿Por qué ya no estás?
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No me gusta ver a mi rayita chiquita sufrir 😿💔 /cries in escritora cruel.
