T¹|| 𝓔𝓵 𝓭𝓲́𝓪 𝓭𝓮𝓵 𝓫𝓪𝓷̃𝓸

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Unos días más tarde de haber logrado fusionarse los tres, Mike se encontraba más enérgico y ______ obedecía absolutamente todo sin rechistar

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Unos días más tarde de haber logrado fusionarse los tres, Mike se encontraba más enérgico y ______ obedecía absolutamente todo sin rechistar. La fusión los había cambiado por completo, incluso Mike se mostraba más feliz con sus admiradores.

El timbre sonó como ya era costumbre, solo que está vez perro y dueña bajaron las escaleras con mucho más ánimo que la última vez.

—¡Puerta! ¡Uy, ya voy, ya voy, ya voy! —el perrito fue a ponerse delante de la puerta mientras saltaba de emoción, ahora era Willy quien gruñía molesto.

—¡Vamos Trolli! ¡Vamos, vamos, vamos!

—¿Pero no decías que estabas harto de admiradores? —miró a ______—. Y tú, tú decías que no querían que tocaran a Mike.

—Sí, pelo ya apendí que a Mai' si le aglada —contestó abrazando a su mascota.

—Sí yo también. ¡Ahora me encanta! Es mi momento, abre, abre —se sentó en el suelo aparentando ser un perro normal.

Trolli abrió encontrándose con un señor que traía tres niños con él. Los hizo pasar para que se tomarán la foto con Mike, vaya suerte de ______ pues también fue invitada a la fotografía. Minutos después la familia se fue.

Willy, en cambio, no estaba feliz. Gruñía molesto pues ya no le ponían atención. Se acercó con unos tiernos ojos de cachorrito abandonado al par para que jugarán con él.

—Oh Mike, Willy también quería que lo acariciaran —dijo el azabache, el canino suspiró resignado, en cambio ______ se acercó a acariciarle la barriga a su otra mascota.

—¿Y por qué no lo ha dicho? —ante esas palabras el perrito se levantó y corrió a buscar un platillo de plástico.

—Miren, quiere jugar con ustedes. ¿A qué sí? ¿A qué quiere jugar con ______ y Mike? —habló el mayor de forma cariñosa al cachorrito.

—Venga, vale, vamos a jugar fuera. Que morro tienes —accedió el perrito amarillo mientras era seguido por su dueña.

______ fue la primera en hacer un movimiento con el platillo, lo lanzó para que Willy lo atrapara y el cachorro se lo lanzó a Mike. En poco tiempo ambos caninos jugaban entre ellos, la niña había decidido quedarse fuera de sus juegos pues habían empezado a ensuciarse mucho con el lodo del patio.

Era hora de avisarle a su mayor lo que estaban haciendo, se levantó de donde estaba sentada y entró a la casa casi corriendo, pudo encontrar a Trolli sentado en el sofá mientras tomaba una taza de café.

—Cuidado _______, que te puedes resbalar y te caes —advirtió al ver cómo la menor se acercaba con prisa.

—Tolli, Mai' y Buily se etán esuciando mucho —abrió sus brazos tratando de mostrarle lo mucho que se habían ensuciado.

—¿Eh? ¿Cómo dices? —miró el calendario en su teléfono, de igual manera tenía registrado un día de baño para ese día—. Vamos afuera, hoy los vamos a bañar.

¡¿Una niña?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora