La vida de la pequeña ____ es sumamente tranquila y afortunada, ¿Qué más podría desear una niña de casi cuatro años? Tenía a su hermano mayor y un perrito, con el cuál peleaba constantemente por la atención del mayor, pero solían llevarse muy bien...
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La noche era hermosa, la luna estaba resplandeciente y las estrellas parecían brillar con mucha intensidad. ______ se encontraba mirando al cielo desde la ventana, quizá contando las estrellas o quizá recordando algo. Hacia exactamente un año en que el exe la tenía aterrada en su totalidad, aún recordaba como había estado evitandolo toda la noche.
—¿Sucede algo? —cuestionó su contraria acercándose e intentando sonar amable.
—No, sólo pensaba —respondió la menor, quien cada vez comenzaba a formular frases más completas y entendibles.
—¡Tú qué vas a andar pensando!
—¡Más que tú! —acusó señalandola con el ceño fruncido—. Tú solo glitas y destluyes cosas.
—¿Y tú qué? Tú solo comes y duermes, ¡Que vida!
—¡Es que mí sí me quielen!
La contraria abrió la boca para responder, pero no tenía nada que argumentar. Simplemente se sentó sobre la cama desviando la mirada a otro lado observando a los caninos disfrazar unos maniquíes y pelear entre ellos. La pequeña fue quien puso fin a la discusión entre ambos.
—¡Ya! —gritó haciendo que ambos pusieran fin a su pelea—. Están bonitos, pelo me gusta más el de Mai'.
Mike sonrió triunfante en dirección al exe, el último dió una vista rápida a su compañera. La misma se la devolvió pero viendo al maniquí de Mike.exe y dió una pequeña risa.
—Identicos, solo le falta destruir… —sin llegar a completar su frase, el canino le había cubierto la boca dejando en duda a los amigos. En respuesta la chiquilla mordió con fuerza su pata haciendo que éste la retirara.
—Y para la próxima te muerdo más fuerte —advirtió subiendo sus pies a la cama y abrazando sus rodillas.
—¿Por qué siempre están peleando? ______ y yo nunca peleamos.
—Porque es una necia que no quiere escuchar.
La chiquilla de ojos rojizos le ignoró sin decir palabra. Su oscuro compañero hizo lo mismo y siguió peleando con Mike por la pintura roja, o eso fue hasta que Willy ladró.
—Estamos preparando nuestros disfraces de Halloween —respondió el otro canino al mismo tiempo que miraba a sus contrapartes del otro mundo—. Aunque algunos no necesitan disfraces para dar miedo.
Ambos exes soltaron una risilla burlona, pues su "propósito" era causar miedo. Willy volvió a ladrar en duda.
—¿Cómo? ¿No sabes que es halloween? —cuestionó Mike y la pequeña ______ se acercó a él.
—Mai' en Hallobuin no teníamos a Buily —dijo la menor dándole un recordatorio a su peludo amigo.
—¡Ah claro, éste es su primer halloween! Tienes razón ______ —la niña asintió contenta y al terminar su frase, el exe se encargó de lanzarles un poco de pintura roja.
