T¹|| 𝓜𝓲𝓴𝓮, ______ 𝔂 𝓣𝓻𝓸𝓵𝓵𝓲 𝓮𝓼𝓬𝓪𝓹𝓪𝓷 𝓭𝓮 𝓹𝓻𝓲𝓼𝓲𝓸́𝓷

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Después del día del juicio, ______ fue limitada a quedarse en casa sin poder salir mucho, apenas podía salir al jardín para no aburrirse

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Después del día del juicio, ______ fue limitada a quedarse en casa sin poder salir mucho, apenas podía salir al jardín para no aburrirse. Sí bien estaba en su casa, Raptor le hacía compañía para cuidar tanto de ella como de Willy.

Ahora mismo estaba en la sala coloreando un dibujo que había hecho, era ella, Raptor y Willy. En cierto momento, apartó la hoja de papel a un lado y se dejó caer sobre la mesita. Siempre era lo mismo, ¡Ni siquiera podía ir a ver a su hermano ni a su mascota!

—¿Qué sucede? ¿Quieres comer, necesitas algo? —preguntó el chico acercándose a la niña.

—Sí, necesito a Tolli y a Mai' —dijo rendida.

—Lo sé, lo sé, pero por ahora no se puede —miró lo que había al lado de la pequeña—. Anda mira, un dibujo… ¡Es una araña! Oh espera, también hay una niña que está… ¿Siendo atacada por la araña? ¡También hay sangre! ¡Oh Dios mío! —miró con preocupación a la niña.

—¿Qué? —respondió desganada.

—Debo hablar seriamente con Trolli acerca de lo que dibujas —______ se levantó de su lugar para guiar a Raptor hacia el sofá, una vez que ambos se sentaron se dedicó a explicarle el dibujo.

—No alaña, no sangle. Mila éte es Buily —le señaló la mancha negra, pobre niña, ¡Una artista incomprendida!—. ¿Etienes?

—Aaaahhh, es Willy. Menos mal.

—Éta so' yo —señaló la niña—. Etoy ablazando a Buily.

—Ajá, entonces… ¿Por qué hay otro personaje lleno de sangre? —miró con más detalle sobre la "sangre"—. ¿Eso es pasto o son mocos?

—¡No Latol! Éte eles tú, no sangle es tu suétel y no so' mocos, so' ojos —le señaló los ojos verdes y saltones de su sudadera.

—Uuufff, ya me habías dado un susto de muerte. ¿Me lo puedo quedar? —______ asintió, Raptor guardó el dibujo en su bolsillo.

Con detenimiento miró a su alrededor, Willy dormía sobre la alfombra y la menor ya se había aburrido.

—¿Y qué más quieres hacer? —preguntó a la niña, ésta se encogió de hombros y sin previo aviso, su estómago gruñó pidiendo algo de comer.

—¡Ajá, quieres comer! —acertó mientras la niña le daba la razón, ahora otro problema—. Pero, ¿Qué quieres comer?

______ se dejó caer en el sillón, extrañaba a Trollino y a Mike, ellos sabían cómo desaburrirla y que le gustaba comer, al menos Trolli entendía sus dibujos, su arte abstracto. Internamente recordó las veces que había pensado comos sería vivir con su segunda persona favorita, como lección le quedaba que Raptor no era bueno cuidando niños.

—¡Tengo una idea! —tomó su teléfono y marcó un número—. ¿Hola? ¿Timba?

—Sí soy yo, Raptor.

¡¿Una niña?! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora