Kaveh se encuentra sin trabajo y necesita urgentemente conseguir mas moras, lamentablemente termina trabajando para Alhaitham, y aunque al principio todo empieza muy sencillo, las cosas terminan complicándose mucho mas de lo esperado.
Unos sonidos lo despertaron. Kaveh se estiró como pudo en el sofá donde se había quedado dormido. — ¿Qué hora... ? — Cuando vio su celular se dio cuenta que eran las 9 de la noche, inmediatamente se sento y volteo hacia atrás de si, solo para encontrarse a Alhaitham cenando en la barra de la cocina, mientras veía su celular. Se volteo lo más rápido que pudo, tomo sus cosas, se puso los zapatos y camino hacia la puerta, antes de tan siquiera tomar el pomo, miro de nuevo a Alhaitham, quién ni siquiera se movió ni volteo a mirarlo. — Lo siento — Se disculpo en un susurro y salió de la casa. Primero camino rápido, pero en seguida empezó a correr. No sabía a dónde iba, solo quería alejarse lo más que pudiera. Terminó saliendo de la ciudad de Sumeru y continuo, hasta que ya no pudo más, se detuvo en un árbol a recobrar el aliento. — ¡¿Por qué no me levantaste antes?! — Grito con el poco aliento que le quedaba, mirando a Merak, quién solo empezó a hacer varios sonidos de desesperación, pero después se detuvo suspendido en el aire, a la altura de la rodilla de Kaveh. Comenzó a mostrar una grabación. — Ah ¿Lo grabaste? — Kaveh se sentó en el suelo para ver la grabación. Se pudo ver cómo Merak hacia varios ruidos y hasta movía a Kaveh para despertarlo, sin éxito alguno. Después de un par de horas llegó Alhaitham; vio inmediatamente a Merak, luego se acercó y miro a Kaveh durmiendo en su sofá. Por unos momentos Kaveh pensó que la grabación estaba en pausa, pero después un rubor apareció en sus mejillas al darse cuenta que Alhaitham se había quedado mirándolo dormir por al menos un minuto. Después el Escriba se acercó a él y comenzó a quitarle los zapatos, los coloco en el suelo y se fue. Kaveh se puso a rememorar, el no se había quitado sus zapatos debido a que solo iba a ser una siesta, y se despertaría listo para irse. Su rostro estaba completamente rojo después de ver el acto final de Alhaitham. Se dejó caer por completo al suelo, acostándose de costado, tapando su rostro con las manos. Tardo un par de segundos en calmar su ritmo cardíaco. — O-ok... — empezó a hablar mientras se volvía a sentar, recargandose en el árbol — creo que el hecho de no dormir bien en 2 semanas me cobró factura hoy — Soltó unas risas irónicas antes de levantarse. — Lo siento Merak, se que intentaste levantarme — dio un paso cuando cayo en cuenta de algo — ¡Oye! ¿Entonces también grabaste lo que pasó en la taberna? — Pero Merak hizo gestos negativos, y mostró la imagen de una batería agotandose. — A ya veo, se te había acabado la pila — Soltó un suspiro y se fue, en camino al Palacio Alcazarzaray, necesitaba que algo le animará el día.
Como en las últimas semanas, se quedó despierto toda la noche dando vueltas por los bosques de Sumeru. A pesar de que sonaba peligroso, era muy relajante hacerlo, además que el paisaje era muy hermoso a su parecer. Para las 5 de la mañana se acercó a la casa de Alhaitham y se escondió detrás de unos arbustos. Tenía que esperar unas 3 horas para verlo irse a trabajar, pero termino quedándose dormido. Cuando despertó eran las 8:30 am — ¡Mierda! ¿Lo viste salir? — Merak hizo un sonido de negación, pero Kaveh no podía creer que aún no hubiera salido — De seguro te pusiste en suspención y no lo viste — Comento con un tono molesto. Decidió entrar de una vez, no había olvidado las llaves ahora así que se dirigió a abrir la puerta con calma. Casi suelta un grito cuando al entrar vio a Alhaitham sentado en el sofá, con varias hojas sobre la mesa. — Al-Alhaitham — se aclaró la garganta antes de seguir hablando — creí que ya te habías ido a trabajar, ya es tarde — — Necesitaba hablar contigo — Kaveh tragó saliva y empezó a sentir un nudo en la garganta — ¿Sobre q-que? — — Primero cierra la puerta, y sientate — El arquitecto siguió las órdenes, cerro la puerta detrás de si, se acercó hasta el sofá al frente de Alhaitham, y tomo asiento. Sentía que todo pasaba en cámara lenta, su corazón latía tan fuerte que estaba seguro de que se podía notar como su pecho restumbaba. Se quedó en silencio sin voltear a ver a su ex compañero, tenía las manos sobre sus piernas y las raspaba con estas una y otra vez, mostrando su nerviosismo. Alhaitham le pasó una hoja con el título "renovación de contrato". — Esta renovación de contrato podría verse más como un "favor" pero es más bien un intercambio: tu haces algo por mi y yo te pago por ello. — Kaveh escuchaba al escriba mientras leía la hoja, no estaba entendiendo bien lo que le pedía. Alhaitham le pasó otro par de hojas donde se podía ver una gráfica, su sueldo y un par de puntos a destacar. Kaveh tomo todas las hojas, algo no estaba bien, sentía que no podía entender lo que decían, como si estuvieran en otro idioma completamente desconocido para él. — No entiendo — comentó finalmente volteando a ver al escriba — ¿Qué se supone que es? ¿Qué va a cambiar? — Se pudo notar como Alhaitham se estaba desesperando, respiro hondamente antes de contestar — Mira, los beneficios de este nuevo contrato para ti son: podrás vivir aquí, tendrás tu propia habitación, y no pagarás alquiler. El sueldo que ya tienes subirá un poco más, tus responsabilidades seguiran siendo relativamente las mismas, no tienes obligación de trabajar sábado y domingo a pesar de estar aquí o no... — Kaveh se quedó unos segundos en silencio, pensando en lo que acababa de escuchar. — ¿A cambio de qué? — No podía imaginar que aquello fuera gratis, no estaba seguro de si Alhaitham estaba al tanto de su situación económica. No dejaba de pensar en si estaba teniéndole lástima. — A cambio de qué asumas el papel de mi cónyuge... — —¡¿De tu qué?! — Kaveh se había puesto de pie, su grito incluso le calo en sus propios oídos — Baja la voz — comento Alhaitham con un tono molesto — y sientate — — Oh no, no ,no — Kaveh empezó a caminar hasta quedar frente al Escriba — escúchame bien Alhaitham, no estoy tan desesperado como para pagar el alquiler con cuerpo — Alhaitham se pellizco la sien levemente mientras soltaba un suspiro de desesperación — Siéntate — Comento aquello haciendo fuerza con su mandíbula y poniéndose de pie frente a Kaveh. El arquitecto se volvió a sentar lentamente, no quitaba la mirada de su "compañero", incluso la hoja que tenía en la mano estaba ahora completamente arrugada. — Es solo fingir que lo eres — respondió finalmente — y viene con varias responsabilidades; tienes que comportarte como tal enfrente de cualquier persona, ambos tenemos que convencer a quien sea de que esto es real. Tienes que asistir conmigo a eventos de la academia, y nadie puede saber que esto es falso. — Kaveh se quedó en silencio. Las palabras entraban a su oído pero su cerebro no parecía captar lo que estaba escuchando. — ¿Cómo? — Alhaitham soltó un enorme suspiro — ¿Qué cosa no entiendes? — su voz denotaba una enorme exasperación — Lo explique de una manera tan sencilla que incluso tú lo podrías entender — A pesar de aquel insulto disfrazado, Kaveh no reaccionó. Trato de calmarse y despejar su mente. Tomo de nuevo las hojas y empezó a leerlas detenidamente. Ahora al fin las letras parecían formar palabras legibles para él. Estuvo varios minutos leyendo y releyendo una y otra vez los mismos renglones, cuando al fin pareció haber terminado, bajo las hojas, las acomodo una sobre otra y se acomodo bien en el sofá. — Veamos... — comenzó a hablar con un tono más calmado — tengo que fingir ser tu esposo no solo enfrente de la academia, también de cualquier otra persona, para que sea completamente creíble. Esto además de mis tareas ya asignadas, como la limpieza de tu casa. A cambio tendré donde dormir, mi propio espacio, y mi sueldo subirá un poco más... ¿Correcto? — — Si — Ambos se quedaron en silencio, mirándose. Kaveh se recargo en el sofá y cruzó los brazos sobre su pecho. — Quiero un sueldo aún más alto — — Bien — —¿Bien? — Kaveh inclino hacia adelante sorprendido. — Si, bien — Alhaitham contesto de manera contarte cómo siempre, sin desviar la mirada. Kaveh volvió a repasar todo en su cabeza, sentía que realmente no había pensado en las consecuencias de aceptar el trabajo, o que tal vez estaba muy cansado para analizarlo. — O-ok — —¿Ok? — Alhaitham no sabía si Kaveh estaba seguro de su respuesta, además que le estaba pareciendo demasiado sencillo el proceso. — Si... Pero, ¿Por qué necesitas que haga eso? — El escriba se quedó en silencio unos segundos, soltó un par de suspiros antes de hablar. — Estoy teniendo problemas con los Sabios de la academia, y lamentablemente no puedo solucionarlo solo... — Comenzó a explicarle cómo empezó todo con el Matra que tanto lo molestaba, y cómo provoco que los Sabios sospecharan de él. Kaveh se quedó pensando en el tema unos momentos — Ok, entiendo — Ambos se quedaron en silencio, la atmósfera comenzó a ser muy incómoda y Kaveh sentía la necesidad de romper el hielo. — Y... ¿Tengo que llamarte con nombres tiernos? Cómo Haithan mylove, corazón, cuchurrumi, amorcito, cielito... — —¡No! — Alhaitham interrumpió a Kaveh subiendo su tono de voz, soltó un enorme suspiro antes de levantarse — Me tengo que ir, puedes tomarte el día para acomodar tus cosas — Lo único que se escuchaba además de los pasos de Alhaitham, eran unas risitas juguetonas de Kaveh. Cuando el escriba llegó a la puerta y giro el pomo, se detuvo, y sin voltear atrás dijo en casi un susurro. — No se lo cuentes a nadie... Ni siquiera a Tighnari — — ¡Pero...! — Sin embargo, como siempre, Alhaitham cerro la puerta sin dejarlo terminar de hablar. Se acostó boca arriba en el sofá y soltó un gran suspiro. No estaba seguro de en que se acababa de meter, ni si era buena idea. Al menos ahora tenía donde vivir, solo debía fingir ser el esposo de... Se levantó de golpe, incluso se mareo de lo rápido que se puso de pie. — Ay no puede ser — Hablo en voz alta mientras comenzaba a dar vueltas dentro la casa. No podía dejar de pensar que esto parecía una mala broma, o una de esas comedias románticas animadas que hacen en Inazuma, donde en el primer capitulo pasarían justo lo que pasó hace unos momentos, y después el protagonista, o sea Kaveh, diría algo como "Y así es como termine casado con la persona que más detesto" y justo ahí empezaría el intro de la serie. Se empezó a reír nerviosamente después de pensar aquella idea, había comenzado a divagar demasiado, tal vez no debería pensar tanto en el tema, solo tomárselo con calma. — Bien, no se lo puedo contar a nadie — volvió a hablar en voz alta — así que no me puedo desahogar con Tighnari y mucho menos con mi mamá... ¡Mi mamá! — Recordó que en la noche su madre le había mandado un mensje sobre hablarle en la mañana temprano, para comentarle los detalles de la boda. Su celular habia estado vibrando mientras hablaba con Alhaitham, pero no pudo contestar. Cuando lo checo, noto que tenia 2 llamadas perdidas y un mensaje que decía "¿Estas ocupado?". Camino rápidamente hacia la biblioteca de la casa, le ordeno a Merak ponerse delante de el para empezar la videollamada. Tenía configurado su celular y maletín para que estuvieran conectados y sincronizados, así que podía usar a Merak para hacer llamadas, incluso le podía pedir grabar un mensaje de voz y enviarlo a cierto destinatario, así como buscar entre sus contactos y checar algunas notificaciones. Marco a su madre y estaba esperando a que contestara. — ¡Hola mi amor! ¿Estas ocupado? — La voz de su madre siempre le relajaba. Podía ver que se encontraba en el balcón de su casa y a lo lejos se veía una fuente. — No mamá, es que estaba en... en una junta, fue sin previo aviso — Comento entre risas. Nunca le había gustado mentir a su madre, mas que nada porque nunca habia tenido la necesidad de hacerlo. — Bueno hijo, no te quitare mucho tiempo. Solo para comentarte sobre la boda, será aquí en Fontaine, y la tenemos planeada para dentro de dos meses — — ¿Por qué la están atrasando tanto? — Era muy extraño que la celebración de la boda no se hubiera festejado hace tiempo, ya llevaba casi dos meses de haberse mudado, y todavía iban a pasar 2 meses mas para casarse — Pasa que... — su madre se quedo pensando unos segundos, y luego bajo la voz — hubo unos problemas en la ciudad, habia varias huelgas y el salón que yo quería cerro temporalmente, y te juro que es bellísimo así que decidí espérame — — Está bien — Kaveh soltó varias risitas — si me habías mandado fotos y si es muy bonito el salón, vale la pena la espera — — ¡Si! Oh, por cierto, necesito saber si vas a asistir con alguien mas — Kaveh no musito palabra por unos segundos, no sabia si iba a seguir con el contrato de Alhaitham, ni siquiera si lo llevaría con él. — Yo creo que si... — comenzo a hablar, prefirió decir que si, si acaso no se da, simplemente iría solo — Si, llevare a alguien mas — — ¡¿Quién?! — Su mamá grito y se acerco tanto al teléfono que solo se podía ver uno de sus ojos — ¿A quién vas a llevar? ¿Lo conozco? ¿Ya tienes novia? Y ni me contaste... — — Mamá... no... — No lo dejo terminar de hablar, pues ni siquiera lo estaba escuchando, siguió haciendo preguntas — Ay ándale, dime, ¿Quién es tan importante para que lo lleves a la boda de tu madre? — — Ah... ¿Disculpa? — Kaveh fingió hablar con alguien fuera de la cámara — a claro, si, si ya voy. Lo siento mamá pero tengo que volver al trabajo — Su madre lo miro algo decepcionada — Bueno, pero no te libras de esta platica jovencito — fingió estar molesta para luego reír, y finalmente mandarle un beso — cuídate mucho mi amor, recuerda descansar, esas ojeras no te combinan muy bien — Comento con una voz tierna antes de empezar a despedirse con su mano. — Si mami, gracias — Kaveh finalizo la llamada. — ¿En que lió me estoy metiendo? —
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