Kaveh se encuentra sin trabajo y necesita urgentemente conseguir mas moras, lamentablemente termina trabajando para Alhaitham, y aunque al principio todo empieza muy sencillo, las cosas terminan complicándose mucho mas de lo esperado.
Alhaitham estaba terminando de bañarse, se puso la bata que le prestaron y salió del baño. — ¿Cómo es que tienen una bata de mi talla? — Pregunto mirando directamente a Tighnari, que se encontraba sirviendo un té. — Tenemos varias, como siempre se quedaban en nuestra casa a dormir, decidimos comprar un par — El guardabosques le acercó la taza de té caliente. — ¿Dónde... — — Está arriba — Alhaitham no alcanzo a hacer ninguna pregunta para cuando Tighnari le dió la respuesta que buscaba.
——— Hace un par de minutos, cuando recién llego, y pudo ver a Kaveh ileso, se calmo y al mismo tiempo se molestó aún más. — ¿Cómo se te ocurre salir en una lluvia así? Luego tu estúpido maletín solo preguntando por ti — Seguido del último comentario, aventó a Merak hacia Kaveh, el cual sólo se puso a flotar alrededor del arquitecto, mirándolo y haciendo ruidos que sonaban alegres. Kaveh acercó su mano y acaricio a Merak mientras le sonreía tiernamente. Un segundo después su mirada cambio por completo. — ¡¿Ahora resulta que te preocupas por mi?! — Kaveh levantó la voz, mirando a Alhaitham — ¡Después de que me mandaste a la mierda hace un par de horas! — — Solo a ti se te ocurre pedir esa clase de cosas — — ¡¿Que?! ¿Acaso escuchas lo que dices? ¡¿Has leído lo irónico y ridículo que es tu puto contrato?! — — ¡Basta! — La voz de Cyno resonó por toda la casa, se veía claramente molestó y en sus ojos se podía notar ese "algo" ancestral que siempre ha tenido. Por otro lado, sus hijos estaban llorando, pero Kaveh y Alhaitham no se habían dado cuenta desde que momento. — ¿Por qué mejor no tomas un baño, Alhaitham? Antes de que te enfermes — Comento Tighnari. El Escriba miro nuevamente a Kaveh antes de entrar directamente al baño. ———
Ahora, en estos momentos, debía subir para hablar con el arquitecto, y por primera vez en su vida, no sabía que iba a decir y estaba nervioso. Cuando terminó de subir el último escalón, vio a Kaveh sentado a un lado de la ventana, mirando hacia afuera. Se acercó y tomo asiento a un lado de él. Durante varios minutos ninguno musitó palabra. En algunas ocasiones la intensidad de la luz bajaba y subía debido a los fuertes vientos, incluso podían jurar que la casa se movía de vez en cuánto. — Lo siento — Alhaitham rompió el silencio, y aunque las últimas 2 discusiones fueron muy fuertes, una disculpa siempre era más que suficiente para Kaveh. El arquitecto sonrió sin apartar la vista de la ventana, se movió un poco acercándose a Alhaitham, hasta que recargo la cabeza en su hombro. En realidad no era que el Escriba no quisiera apoyar a Kaveh en esta situación, más bien, no quería que está situación pasara. Que la mentira llegará hasta oídos de su madre era demasiado problema, un problema que no quería que sucediera. Nunca imaginó que el Matra llegará al punto de contactar a la mamá de Kaveh solo para perjudicarlo a él. Ahora no solo debía fingir por su propio bien, sino también por el bien de Kaveh.
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Terminaron quedándose a dormir en casa de Tighnari debido a que la lluvia no paraba. Ambos se encontraban en la habitación de huéspedes, cada uno en una cama individual. Kaveh estaba recostado de lado, viendo a Alhaitham dormir. Era imposible para el no sentirse feliz, tal vez era una cosa tan mínima el hecho de disculparse, pero ese tipo de cosas cambiaban su estado de humor por completo. — ¿Qué sucede? — La voz del Escriba lo sobresalto. Alhaitham aún tenía los ojos cerrados, acostado boca arriba. — No, nada — Kaveh se dió media vuelta, dándole la espalda, y al cabo de unos segundos se durmió.
