Desde que Kaveh despertó podía sentir la tensión en el ambiente.
Por fortuna, o tal vez desgracia, era domingo así que no estaba obligado a trabajar, lo que provocaba que fuera mas difícil para él entablar una conversación con Alhaitham. Y aunque lo intentara sería inútil, pues desde temprano la puerta de la biblioteca estaba cerrada, y sin importar cuanto tocara Kaveh o llamara, nunca le contestaba. Incluso llego a pensar que tal vez su "esposo" ni siquiera estaba en casa, pero al salir y asomarse por la ventana , llego a verlo leyendo.Durante el transcurso del día el arquitecto sentía una ansiedad constante, sabía que fue su culpa, y que no quiso aceptarlo anoche, y peor aun: no tenia una solución.
Lo había arruinado en grande, todo iba demasiado bien, demasiado perfecto, pero, como siempre, debía haber algo que arruinara todo, y, lamentablemente, como la mayoría de las veces, era su culpa.
No dejaba de tener la tentación de empezar a llorar, pero llorar en serio, romper en llanto, gritar y sollozar lo más fuerte que pudiera, cual niño que le han arrebatado y roto su juguete favorito. Pero simplemente, como cualquier adulto, tuvo que limitarse a acostarse en su cama y dejar caer las lágrimas sobre sus mejillas.Sin darse cuenta se quedó dormido, al despertar podía sentir como sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, ademas de sentir que no descanso en absoluto.
Giro sobre sí mismo y se encontró con Merak, quien lo miraba algo preocupado.
— ¿Qué hora es? — pregunto, y cuando su maleta inteligente le proyecto la hora, se levanto lo mas rápido que pudo — ¡¿Las 10?! No puede ser que haya dormido tanto —
Caminó lentamente tratando de recuperarse del mareo que tenía. No estaba seguro de si debía bañarse primero o cenar. Sabía que debería comer algo, debido a que desayuno muy poco y se salto la comida, pero no sentía hambre.
Camino hacía el baño y se dió una ducha de agua fría, fue ahí cuando tuvo una pequeña idea. Salió y se vistió con lo primero que encontró; un pantalón entubado de color claro y una camisa de botones, de la cual sólo abrocho los últimos 3 botones de abajo.
Caminó rápido hacía la biblioteca y se detuvo en seco delante de la puerta, dudaba, o más bien, tenía miedo, un miedo inexplicable a algo de lo que no tenía conocimiento.
Toco un par de veces y la puerta se abrió, dió unos pasos y se quedo en la entrada. Alhaitham seguía ahí, leyendo, como si no se hubiera movido en todo el día.
— ¿Haitham? — su voz se oía un poco ronca, se aclaró la garganta antes de continuar — voy a ir a caminar... —
Al ver que no obtenía respuesta, ni siquiera una mirada, dió media vuelta y salió de la casa.
Caminó rápido hasta salir de la ciudad de Sumeru, entonces bajó la velocidad, metió las manos en los bolsillos de su pantalón y se detuvo a mirar el cielo. Sin embargo, se seguían oyendo pasos cerca de él, y después de unos segundos, vió como Alhaitham pasaba por un lado de el, se adelanto varios pasos y se detuvo.
— ¿Te vas a quedar ahí? —
Pregunto sin voltear a verlo.
En ese instante Kaveh sintió como si no hubiera escuchado su voz desde hacía mucho tiempo. Aunque en realidad solo llevaban un día sin hablar. Siguió caminando, ahora junto a Alhaitham, en completo silencio.Caminaron aproximadamente una hora sin hablar. Pasaron por varios bosques donde solo se limitaron a evitar a los hongos salvajes, hasta llegar a un lugar alto desde donde podían ver por completo el gran árbol que conformaba la ciudad de Sumeru. Se detuvieron a verlo, y de fondo solo se podía escuchar el sonido de la cascada.
— Al... — Kaveh comenzó a hablar, pero sentía como su voz se entrecortaba — Yo.... tuve una idea... sobre los anillos —
Alhaitham, quien había tenido los brazos cruzados todo este tiempo, los bajo y metió las manos en las bolsas de su pantalón. Kaveh tomo aquello como una respuesta positiva y siguió hablando.
— Podríamos decir... que ambos nos... que... que los dos nos pedimos matrimonio al mismo tiempo —
Lo último lo dijo tan rápido que se le trabo la lengua en la última palabra. Miró al Escriba de reojo, no hizo ninguna expresión.
— No sé si me explico, por ejemplo... o sea se me ocurrió... bueno solo si te agrada claro — rio nerviosamente mientras veía como su "esposo" solo fruncía el ceño — bueno... digo yo que podríamos hacer interesante la historia... decir que ambos planeamos salir a cenar para festejar nuestro aniversario de 6 meses, y que cada quien había comprado un anillo de compromiso, y ya en el restaurante cuando me lo pediste, yo también te lo pedí... ¿Me explico? Por eso serían diferentes —
Kaveh se quedo en silencio unos segundos, esperando respuesta
— O sea seria como... —
— Si te entendí —
Le había contestado finalmente. Volteó a mirarlo y el arquitecto se sobresalto un poco, sonrojándose, pero sin quitarle la mirada de encima
— Suena bien —
Alhaitham comenzó a caminar, en dirección de donde venían, pero se detuvo justo cuando paso frente a Kaveh, mirando su camisa
— Te abrochaste los botones en el ojal equivocado —
Kaveh no había entendido lo que dijo, miró su camisa pero no veía el error. Antes de que intentara algo, vio como las manos de Alhaitham empezaban a desabrochar los únicos 3 botones de su camisa.
Podía sentir como sus dedos rozaban su estomago, y no pudo evitar sentir un escalofrió cuando pasó por su ombligo. Después volvió a abrocharlos, ahora de manera correcta, sin embargo no se detuvo en el tercer botón, siguió abrochando los demás. Pero Kaveh tomó inmediatamente la mano de Alhaitham, deteniéndolo. En ese momento estaban muy cerca el uno del otro, no sólo había contacto visual, si no también físico, y con algunos de los dedos de Alhaitham aun tocando el pecho desnudo de Kaveh.
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Todo por contrato (Alhaitham x Kaveh) BL
FanficKaveh se encuentra sin trabajo y necesita urgentemente conseguir mas moras, lamentablemente termina trabajando para Alhaitham, y aunque al principio todo empieza muy sencillo, las cosas terminan complicándose mucho mas de lo esperado.