Kaveh se encuentra sin trabajo y necesita urgentemente conseguir mas moras, lamentablemente termina trabajando para Alhaitham, y aunque al principio todo empieza muy sencillo, las cosas terminan complicándose mucho mas de lo esperado.
— Creí que tenias hambre — Kaveh se encontraba en la entrada de la biblioteca, viendo como su esposo seguía trabajando en la computadora. — Llevo llamándote para que vengas, la cena esta lista desde hace rato — — tráeme mi plato para acá — Como siempre, Alhaitham le había contestado sin voltear a verlo. Una parte de Kaveh se sentía un poco triste al no poder comer juntos, aunque no le gustaba admitirlo. Le fue a dejar su comida y el se devolvió al comedor. Después de cenar se quedo unos momentos sentado, mirando su celular, no le había contestado a Tighnari desde hace unos días. El sonido de un pequeño golpe lo hizo voltear hacia el frente, Alhaitham había dejado su plato ahora vacío en la mesa, y traía varias hojas consigo. — Ten — Acomodo las hojas sobre la mesa, volteándolas para que el arquitecto las pudiera leer. — ¿Qué es? — — El itinerario del evento — contesto mientras caminaba para su habitación — realmente no estamos obligados a ir a todas las conferencias a las que estamos inscritos — Kaveh acerco las hojas para poder leer mejor. Se dio cuenta que todas las conferencias y exposiciones a las que estaban inscritos eran sobre arte; algunos talleres de pintura, platicas sobre la arquitectura moderna, presentaciones de música, etc. También había una que otra conferencia sobre la historia de Sumeru y las ruinas del desierto. Kaveh estaba mas que fascinado con los temas que se iban a dar. Cuando tomo la hoja donde venia la totalidad de temas a exponer, varias parecían ser de interés para Alhaitham, pero no estaban inscritos en ninguna de esas. Al final de la hoja de inscripción venia el detalle de una compra. Se supone que aquel evento era gratuito para todos los trabajadores y estudiantes de la academia, pero se podía dar un pago extra para recibir un paquete de entrada, el cual incluía una bolsa ecológica, varias libretas y plumas, así como utensilios de dibujo y algunos libros. Realmente esa clase de cosas le encantaban a Kaveh.
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A la mañana siguiente, Alhaitham se levanto temprano y fue hacia la cocina, comenzó a buscar algo para hacer de desayunar. Era sábado, así que Kaveh no estaba obligado a trabajar, pero sabia perfectamente que no se iba a levantar temprano, puesto que anoche, ya tarde, recordó sobre los anillos que le había pedido comprar, y salio a toda prisa a conseguirlos. Aun tenia tiempo para comprarlos otro día, no estaba seguro de porque tuvo que ir el día de ayer. Después de unos minutos cocinando, escucho la puerta del cuarto de Kaveh, seguido de unos pasos acercándose a el. — Buenos días — comento Kaveh mientras terminaba de bostezar — No tienes idea del sueño super extraño que tuve — El arquitecto se subió a la cómoda que estaba a lado de Alhaitham para sentarse, y comenzó a platicar su sueño — Yo estaba en el bosque y unos hongos furiosos me estaban siguiendo, entonces empece a correr lo mas rápido que pude, hasta que me caí y me rodearon, luego empezó a llover y un trueno cayo muy muy cerca de mi, de repente los hongos me miraron con mucho miedo y se fueron corriendo... Bueno algunos saltando. El punto es que no entendía que pasaba, entonces mire mis manos y estaban llenas de plumas, corrí buscando algún espejo hasta que llegue a un charco y vi mi reflejo... ¡Me había convertido en un horrible Espantohongo! Empece a gritar y hasta me levante llorando, fue horrible... — A pesar de que la voz de Kaveh tenia un tono demasiado alto, Alhaitham no alcanzo a escuchar nada de lo que dijo, no podía poner atención a su sueño, pues le distraía bastante las piernas de Kaveh. El arquitecto venia con una camisa muy larga y unos shorts, cuando se subió a la cómoda la camisa tapo por completo los pequeños shorts y parecía no traer nada abajo. Alhaitham no tenia la fuerza de voluntad para dejar de ver sus muslos, como chocaban entre si a pesar de no tener las piernas completamente cerradas. La figura que formaban sus piernas, pasando por sus chamorros y hasta llegar a sus tobillos. Como Kaveh jugueteaba con sus pies, balanceadolos de atrás hacia adelante. El hecho de que el short que tenia era tan pequeño, que Alhiatham estaba seguro que con levantarlo tan solo un centímetro, podría ver todo lo que estaba debajo de el. — Se esta quemando — La voz de Kaveh lo hizo volver en si, miro el desayuno que estaba preparando y se encontraba completamente quemado. Apago la estufa y dejo el sarten a un lado — Mierda — Se sentía tan estúpido al haberse distraído con "eso". — Yo te ayudo — Kaveh soltó unas pequeñas risitas y se bajo de la cómoda. Busco unos ingredientes en el refrigerador y los acomodo a un lado de la estufa. — No tienes que cocinar... — Alhaitham había empezado a hablar pero Kaveh seguía riéndose — Oh, no voy a cocinar — Le paso un par de ingredientes — te diré como hacerlo y me burlare si lo vuelves a quemar — Alhaitham soltó una pequeña risa y tomo los ingredientes. Durante varios minutos cocinaron juntos, sin querer Kaveh siempre terminaba manchándose la ropa y la cara, mientras que Alhaitham seguía impecable. Ambos intentaban cocinar a su manera al mismo tiempo, sin embargo, a pesar de tener ideas muy diferentes, no termino en una discusión como siempre, mas bien hubo muchas risas. Fue ahí cuando el Escriba se dio cuenta que le encantaba la sonrisa de Kaveh, aun mas de lo que le gustaba verlo enojado.
