"ACEPTÁ LO QUE SOS"
En la mañana estaban los dos sentados en el comedor junto a algunos compañeros, cuando se escucharon unos pasos fuertes en la escalera y vieron bajar a Mascherano, que casualmente posó la vista en ellos, específicamente en Leo, por un momento bastante prolongado.
Después suspiró, negando con la cabeza y yendo a sentarse junto al Pocho.
—¿Qué le pasa? —murmuró el Kun, haciendo montoncito.
Leo estaba acobachado sobre la bandeja, sus pelos casi rozaban la comida. Hizo un ruido que el Kun interpretó como "no sé".
Ángel y Nico estaban hablando de los equipos en que jugaban y sus compañeros en general. Nico se burló de que Leo estaba casado con el Barça y le preguntó cuando se iba a cambiar de equipo. Con eso Leo levantó la cabeza con un "no sé" que dio pie a una discusión sobre el tema "cambiarse de equipo".
El desayuno pasó volando gracias a eso. Las nueve y media se acercó rápido, y entonces tuvieron que levantarse y salir para la cancha. Fue entonces cuando Mascherano se acercó y llamó a Leo.
—¿Podemos hablar? —le dijo.
Los amigos que lo rodeaban se miraron.
—¿Qué hicite, Leo? —dijo Nico, confundido.
El diez no contestó. Tardó unos segundos en asentir hacia Javi, y después se marchó tras él, hacia algún lugar dentro del predio.
—¿Vo sabé algo de esto? —Nico se dirigió al Kun.
Éste levantó los hombros en señal de desconcierto.
—La otra vez también estuvieron hablando por ahí —comentó Ángel.
Los otros dos voltearon hacia él como un par de gatos curiosos.
—¿Y por qué me vengo a enterar ahora, si se puede saber? —Nico estaba pronunciando las "r" al final de las palabras, así que la cosa era seria.
Ángel lo miró mal.
—Y bueno, no soy tu reportero personal, gil. Si vas a ser chusma al meno' prestá un poquito más de atención a tu alrededor, ¿no?
—Ya casi son y media, dale —escucharon a un compañero apurar a otro.
Entonces empezaron a caminar hacia los vestidores, olvidándose del Kun por estar metidos en una discusión sobre los términos legales de la amistad y todo lo que eso implica (como contarle a tu amigo lo que sabés que le interesa).
Así que el Kun se quedó atrás. También empezó a caminar hacia la cancha, pero con la vista en el piso y un aire pensativo. Tenía una molestia en el pecho. A cada rato miraba para atrás, a ver si Leo venía. ¿De qué carajos estaban hablando? ¿Y por qué ellos dos solos?
Se paró el carro a sí mismo: esto no le tenía que molestar. Y si Leo y Masche querían hablar a solas, todo bien. No tenía por qué molestarle.
Siguió caminando, con el particular sonido del pasto achicharrándose bajo sus zapatillas.
Miró para atrás otra vez: ¿Tanto iban a hablar, che? ¿Cuándo iba a venir Leo?
Estaba apunto de llegar a los vestidores, casi a un metro. Llegó a la entrada, se quedó de pie ahí por un momento. Después se dio vuelta y volvió al predio.
El comedor ya estaba vacío. Pero se escuchaban unos murmullos por algún lado. Siguió las voces. A medida que se acercaba a la entrada de la cafetería comenzó a escuchar la voz de Mascherano con claridad, y al asomarse los vio. Estaban frente a frente, junto a la ventana. La mirada del capitán era fija, seria, sobre un Leo más pálido que de costumbre.
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𝐀𝐂𝐄𝐏𝐓𝐀 𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐒𝐎𝐒
Fanfiction(KUNESSI), (OMEGAVERSE). Leo está empezando a sufrir las consecuencias de guardar un secreto, cuando el Kun lo descubre. Compartirlo no es fácil y tampoco le gusta. Pero a medida que las cosas suceden, se da cuenta de que el Kun es dulce con él y só...
