Capítulo 1

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Un par de onix parpadeaban lentamente, la luz de la luna brillaba con fuerza lastimando su vista aunque era bastante borrosa la imagen que sus ojos le daban, ya estaban bastante dañados, casi no veía nada más que el brillo extremo y unas sombras, cerró sus ojos lentamente tratando de calmarse, ¿qué sucedía?, debía estar muerto; su cuerpo dolía una mierda, murió después de su combate contra su hermano de eso estaba seguro, giró su vista tratando de enfocar, cerró sus ojos, era imposible, no podía distinguir nada, apretó el ceño con dolor -shhhh calma -abrió de golpe sus onix, trató de ubicar, pero nuevamente su vista, debía acostumbrarse, trató de levantar su mano, pero era un maldito infierno, su cuerpo dolía demasiado, estaba completamente sin chakra y sin fuerzas, sintió una tela húmeda limpiar suavemente su rostro -shhhh yo te cuidaré -escuchó levemente un susurro nuevamente -qu… quién -el azabache sintió un poco de frío, podía sentir como quitaban su ropa suavemente, no podía moverse, no podía defenderse -shhhh sólo... -guardaron silencio un momento -sólo te limpiaré, un poco -pasaron el paño húmedo por su cuerpo suavemente, parecía más una caricia que limpieza, se sentía nervioso, ¿en manos de qué psicópata había caído?

El de onix apretó el ceño un poco, esa voz se le había hecho conocida, sintió cómo lo vestían con ropa un poco justa, mientras lo hacían acariciaban su cuerpo -creí… que… -el lugar se llenó de silencio -¿qué estabas muerto? -el herido asintió ligero sin entender nada -no entiendo nada tampoco, cuando llegamos al lugar vimos al sujeto de la máscara abrir un portal y arrojarte en él, segundos después volvió a abrirlo y arrojó al idiota de tu hermano, uno de mis clones en el bosque vio un portal abrirse, vio como saliste de ahí, como si hubieras sido transportado por el sujeto, pero él ya no apareció, mi clon te tomó y corrió contigo hasta aquí -el azabache no entendía, le hablaba cómo si lo conociera -¿quién eres? -los ojos azules lo veían con intensidad, repasaban cada parte del azabache lentamente disfrutando lo que veía, lamió sus labios -entonces, ¿no me recuerdas?, supongo estás confundido por la pelea -su mano se elevó, acarició suavemente el rostro del azabache sintiendo como se tensaba bajo su mano, seguramente estaba nervioso, sonrió con diversión sintiendo como era intimidar y causar miedo al poderoso Uchiha Itachi, sonrió con burla; sus dedos acariciaron suavemente su pecho sobre la ropa -¿quién diría que el famoso Itachi Uchiha estaría sobre mi cama? -el azabache apretó el ceño por esa burla descarada, no le agradaba ni un poco, su orgullo se sintió herido.

Itachi sintió las caricias y como se acostaban a su lado, apretó el ceño -¿sabes?, la gente cree que soy estúpido, supongo tu también lo creíste en su momento -la mano del rubio subió por su fuerte pecho, el Uchiha afiló su mente, esa voz comenzaba a ser clara, ¿por qué demonios lo acariciaba de esa forma? -creen que soy inocente y débil -el azabache escuchó su voz risueña, abrió sus onix bastante al reconocerlo -todos son unos malditos idiotas, bien lo dijo ero-sennin, mi arma más fuerte es esa cara de idiota que me cargo -sonrió con diversión. Itachi no entendía ¿qué demonios pasaba?, ni siquiera podía moverse por el uso extremo de chakra y su maldita enfermedad.

Naruto se levantó de la cama, entró a la cocina de su pequeño departamento, sacó un poco de fruta y la aplastó un poco con los palillos, sabía que el Uchiha no podía moverse por el enorme desgaste de chakra, podía sentir su red dañada y bastante baja de energía, su vista era nula, había una anomalía en el chakra de sus pulmones, su habilidad sensorial estaba bastante desarrollada, no mantenía el ojo de kagura, pero eso no importaba, tenía mucho más en él. Se sentó junto al Uchiha, acomodó su almohada un poco para enderezarlo, tomó un poco de comida en la cuchara y la acercó a su rostro -abre la boca -Itachi apretó el ceño -no tengo… hambre… debiste dejarme… morir -Naruto apretó el ceño -no perdí mi tiempo metiéndote de contrabando a la aldea y a mi departamento para que digas estupideces, ¿eres un maldito genio o no? -el Uchiha no entendía, este no era el Naruto Uzumaki que conocía, el que la organización investigó por años, el noble y determinado shinobi -no -el rubio afiló sus azules -llevas tres días inconsciente, debes comer -el Uchiha no respondió, debía morir, era su maldito castigo y nadie le iba a decir como debía morir; abrieron su boca presionando su mandíbula con fuerza, metieron la papilla, abrió sus ojos de golpe, tragó sin poder contenerse -dije que comieras, no te morirás en mi maldita cama -el rubio se levantó al verlo tragar, fue a lavar el plato.

Regresó a su habitación, observando el ceño marcado del Uchiha -¿Creen que por ser genios y pertenecer a un clan de renombre, tienen derechos celestiales? -el mayor guardó silencio -eres un simple mortal como el resto, tú no decides cuándo morir, eso lo decido yo que te salve el trasero y te estoy cuidando -Itachi estaba demasiado cabreado -¿no piensas hablar? -el rubio rió con diversión -¿acaso ofendí al señor Uchiha? -el sarcasmo agrio del menor lo tenía nefasteado, lo sintió subir sobre su cuerpo y sentarse en su cadera, le dolio un poco esa acción, quería sacarlo de encima, lo sintió acercarse a su rostro -no tienes derecho a ofenderte, te encontré y ahora me perteneces -susurró en su oído, el pequeño rió divertido.

La puerta del departamento sonó, Itachi apretó el ceño, prefería morir que seguir en ese lugar, Naruto apretó el ceño, bajó del mayor -tch maldita sea -caminó con calma hacia la puerta, cerró el cuarto tras de él -el rubio avanzó hacia la salida, abrió, no tenía ganas de estar de idiota, sonrió algo forzado -kakashi-sensei, ¿sucede algo? ttebayo -el peliplata lo vió con seriedad, suspiró audiblemente -Tsunade-sama nos llama -el rubio mordió su mejilla al ver que no se iba y como lo veía, había algo de lástima en su mirada -bien -se cayó algo en el interior de su departamento -¿estás con alguien? -el pequeño sonrió ligero con diversión -vi a Konohamaru perseguir a Tora, sólo lo escondo un momento -Kakashi sonrió, acarició sus cabellos -estaba preocupado, te ví afectado con la desaparición de Sasuke -Naruto sonrió con dolor -me duele, es mi amigo, pero estoy seguro que lo recuperaremos ttebayo, no me rendiré -el sensei sonrió, ambos salieron, un clon del Uzumaki entró a la habitación, apretó el ceño al ver en el suelo el vaso de agua.

Itachi respiraba con dificultad por forzarse en ese movimiento y estirar su mano hacia la mesita de noche, comenzó a toser escupiendo sangre; el rubio caminó lentamente, movió sus manos levantando un sello de chakra y uno de silencio, su mano se elevó, la colocó en el pecho del Uchiha -un sello de bloqueo de chakra para ti por portarte mal mi querido kami Itachi -Itachi abrió sus onix bastante, ¿desde cuándo sabía fuinjutsu?, el rubio limpió la sangre en sus labios con cuidado, estaba realmente mal a su forma de ver.

-¿Estás impresionado por el sello? -el rubio rió con diversión subiendo en el cuerpo del azabache nuevamente, lo abrazó suavemente, su rostro lo colocó en su pecho mimándose él solo, su calor le agradó bastante, sólo su ero-sennin lo abrazaba, de vez en cuando Kakashi acariciaba su cabeza o su abuela, no había más, nadie lo mimaba, quería que alguien lo acariciara y fuera amoroso con él de vez en cuando, tal vez era un hijo de puta, pero también ocupaba cariño; aún recordaba su pelea con Sasuke hace tres años, cerró sus ojos con dolor, "-quédate conmigo -el Uchiha lo vió con molestia -¿por qué me quedaría contigo? -Naruto lo vio con dolor -dijiste que me amabas, que sólo seríamos tú y yo, dijiste que no me dejarías solo -Sasuke se burló con una mirada llena de frialdad -ese juego idiota donde los dos estaríamos siempre juntos terminó, abrí los ojos, es una maldita mentira, me haré fuerte y esa fuerza no me la darás tu, ni esa maldita aldea, vengaré a mi familia, sólo así podré ser feliz y tú no te meterás en mi camino -Naruto negó con dolor -creí que me amabas, yo te amo -la risa del Uchiha traspasó con fuerza en su cerebro -el niño estúpido ya no existe, el amor no se hizo para tí, ni para mí -el rubio abrió sus gemas bastante, parpadeó al verlo frente a él, escupió sangre, bajó su mirada, su mirada se hizo aguada, su pecho era atravesado por la mano de su amor, Sasuke sacó su mano, lo vió derrumbarse frente a él, cuando Naruto despertó ya no estaba, iba en los brazos de Kakashi mientras corría a una gran velocidad hacia la aldea".

Estarán en mis manos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora