Capítulo 7

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Naruto veía a Itachi con cuidado, sacó lo que ocupaba, preparó una jeringa con el sedante -¿qué fué lo que sucedió? -el rubio estaba concentrado, pero aún así habló -destruí a Pain, el muy hijo de puta trató de asesinar también a Kakashi -rio ligero con burla, el Uchiha lo escuchaba con sorpresa, Pain era el más fuerte de todos a excepción de Madara, ¿además su rinnegan? -pero él... -el rubio preparó la muñeca de Itachi con alcohol -¿te refieres a sus ojos? -negó con diversión -los voy a colocar en un lugar bastante seguro, no te preocupes -Itachi sintió un pinchazo en su muñeca, se puso nervioso -¿qué haces? -el Uzumaki lo vió con cuidado -guardando los ojos en un lugar seguro, lo acabo de decir -el azabache abrió bastante sus onix al entender, negó lentamente, comenzó a sentir que perdía la conciencia, el rubio verificó sus pulsaciones, tronó su cuello, sus clones se habían colado en bastantes operaciones esa semana para perder el miedo y obtener práctica, estaba listo, sacó los ojos del sello, el ninjutsu médico se activó, con total concentración comenzó el trasplante.

….

Naruto veía al Uchiha, no le gustaba que quedara el rinnegan expuesto, lo ponía en peligro y lo quería a su lado, mordió sus labios con duda, levantó sus manos, colocó un sello en ambos ojos ocultando su verdadera apariencia, ahora eran dos onix nuevamente. Lo vendó con sumo cuidado e inyectó un poco de vitamina, su habilidad sensorial sintió como los ojos le daban poder al Uchiha, no estaba equivocado, eran ojos de un Uchiha esos rinnegan, eran de un poderoso shinobi, eran bastante compatibles, pertenecían a su línea familiar. El cuerpo del azabache adquirió fortaleza en cuanto se adaptaron los ojos, podía sentir como comenzaba su propio cuerpo a combatir el cáncer, debilitó el sello de chakra en Itachi para acelerar el proceso, su teoría era correcta, el poder de sus ojos era demasiado para su cuerpo, si conseguía nuevos ojos adquiriría el mangekyou sharingan eterno y el desgaste acabaría, sonrió al ver que había obtenido más que eso; volvió a sedarlo, tenía que recuperarse por completo, comenzó a ayudarlo con su ninjutsu médico, al final el sello de chakra debía colocarlo o Itachi lo dejaría.

…..

La aldea veía a Naruto como un héroe ahora, gracias a él, el akatsuki fué repelido, no sabían el cómo, pero la palabra de Kakashi no era para dudar -si es verdad que el jinchuriki derrotó a ese sujeto deberíamos tener cuidado con él Tsunade, puede voltearse en nuestra contra, no puedes estar tan confiada, debemos tomar medidas -la rubia apretó el ceño -déjate de estupideces, ¿qué es lo que quieres Danzo?, ¿ahora que es lo que no te parece? defendió la aldea, nos salvó a todos -el concejal afiló su mirada -necesitamos asegurarnos que Konoha está segura, un poderoso genjutsu lo haría -la hokage azotó su mano -no digas estupideces, Naruto nunca me traicionaría -Danzo afiló su mirada -exacto, nunca te traicionaría, pero a Konoha sí -Tsunade se levantó con las manos en su escritorio y la mirada peligrosa -aléjate de él, te lo advierto -el anciano golpeó el suelo con su bastón -el Daimyo sabrá esto, él decidirá -la rubia lo vio salir, mordió su dedo con ansiedad.

Naruto veía con cuidado al anciano, estaba seguro que esto sucedería, dejó a un clon con el jutsu de transparencia en la oficina de su abuela, el viejo era un maldito problema, debía deshacerse de él, ¿cómo haría eso?, lo observó por un momento, había un sello en su brazo, pero aún así podía sentir una vibra extraña. Levantó su mirada mientras lo seguía y observaba su parche, sonrió con burla, ese ojo debía tener algo especial si lo guardaba bajo su parche; ya era de noche, era obvio que se dirigía a su hogar, no fue dañado por el terremoto y el ataque, no le sorprendía, parecía una fortaleza -encárgate de seguir al jinchuriki Sai -el rubio afiló su mirada al shinobi de raíz -Danzo-sama, no creo que Naruto represente un problema -el anciano levantó su mirada -no me importa si lo es, lo convertiremos en un problema, será mi maldita marioneta, así que busca algo que pueda ayudarnos -

Sai apretó el ceño, Naruto podía sentir su red de chakra actuar con ansiedad, una descarga de su boca salía, ya sabía del sello en su lengua, negó con fastidio, por lo menos sabía que estaba de su parte el chico, Sai salió con vergüenza a obedecer. El rubio siguió al sujeto hasta su habitación, tenía un ejército de gente a su espalda, pero no dentro de su cuarto, lo vio entrar al baño, lo esperó con calma, debía ser un trabajo limpio.

Después de algún tiempo lo vio entrar a la cama, activar un sello de chakra y una pequeña barrera de privacidad, se quitó el parche mostrando un mangekyou sharingan eterno peculiar, sentía una vibra similar en Itachi, giró su mirada al verlo sacar el soporte de su brazo y un sello, sonrió con maldad, ahora entendía porque tanta maldita seguridad en su casa, levantó su mano con el bisturí médico, el jutsu de transparencia, el sello para ocultar su chakra y presencia lo habían ayudado bastante desde que regresó, uno que otro aldeano había sufrido bastante, nadie podía detectarlo más que los ojos que Itachi ahora tenía en su poder; avanzó lentamente viendo como cerraba sus ojos el viejo, levantó su mano, el anciano mismo se había encerrado en su habitación, sonrió con diversión, cortó el brazo de un tajo, con velocidad arrancó el ojo de Shisui -aaaaaaaaaahhh- el consejero se revolcaba de dolor en su cama. Naruto sonrió divertido, ocultó en un pergamino todo y lo guardó.

El anciano con debilidad liberó el sello de privacidad de su habitación, abrió sus ojos con terror, perdía el control sobre el chakra de Hashirama -noooooooo ayudaaaaaaaaa -sus anbus entraron con velocidad, con terror vieron las ramas salir de su líder y atravesarlo, el pequeño se dió la vuelta, por la puerta salió con descaro entre los anbus de raíz.

Estarán en mis manos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora