Capítulo 21

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Tsunade y los kages llegaron, la rubia se veía acabada, su byakugou no estaba en su frente, Naruto abrió sus gemas con miedo, bajó débilmente de Itachi, se colocó a su lado, con ninjutsu médico la ayudó con velocidad, aún tenía parte de su abdomen abierta, era evidente que el corte en su cuerpo había sido grave -abuela -mordió sus labios con miedo -no te… preocupes mocoso… he salido de peores… me preocupas tú, ¿cómo está? -Itachi vio con duda al rubio, el menor se puso nervioso -aquí no abuela -la rubia sonrió dejándose ayudar, Sakura llegó, pero era tarde, Naruto ya había ayudado a su abuela y a Gaara, estaba por terminar, se veía visiblemente agotado.

Itachi estaba a su espalda no agradándole la atención sobre el kazekage, recordaba que era de los pocos amigos al igual que el Nara, mordió su mejilla -Itachi -el azabache vio a la kage con seriedad -veo que estás vivo, desde ahora te digo que eres bienvenido en la aldea, a nombre de Konoha te pido disculpas por lo que sucedió con Danzo, entiendo por los reportes de Jiraiya que eras su informante en Akatsuki -el azabache asintió, realizó una reverencia -le agradezco Tsunade-sama -la rubia negó -nada de eso, quien debe agradecerte soy yo, limpiaré tú nombre, tengo el puesto perfecto para tí si decides seguir siendo ninja -kakashi se acercó con una sonrisa -tal vez una recompensa Tsunade-sama, terminó con el Edo tensei, ambos sellaron al juubi y a Madara -abrieron los ojos bastante. Itachi tomó su cabello avergonzado, Naruto se paró a su lado, sonrió ligero, el Uchiha vio en su mirada orgullo, sonrió del mismo modo -supongo es verdad, el puesto de comandante anbu está disponible para tí, Naruto vas por buen camino para mí puesto -ambos sonrieron con emoción, asintieron -le agradezco Tsunade-sama -Naruto sonrió divertido, sonrieron con él al verlo más tranquilo y feliz.

El rubio se sintió mareado, se aferró a la playera de Itachi, este no dudó y lo cargó con velocidad en brazos ante la mirada de todos, Tsunade se acercó de inmediato, el resto se veía angustiado. La hokage mordió su dedo con angustia -necesita descansar, llévalo a descansar, en cuanto resuelva la organización iré -Itachi asintió, comenzó a caminar lentamente -yo… yo pu… puedo cuidarlo… si gusta Tsunade-sama -la rubia levantó una ceja con duda, negó -no es necesario, sólo necesita descansar, ambos gastaron demasiado chakra -Hinata vio con angustia que no logró nada, no sabía como acercarse, mordió sus labios con desesperación -el resto vayan a montar casas y a ayudar a los heridos, Shikamaru, ve y organiza un grupo de búsqueda, tu padre y el equipo de estrategia deben estar encerrados, esa explosión fue cerca del cuartel -el Nara asintió -iré de inmediato, gracias lady Tsunade -la rubia asintió -kakashi, vayamos a organizar esto -el peliplata asintió.

Naruto vomitaba detrás de un árbol cerca de la tienda, una y otra vez -¿qué sucede?, te ves enfermo, ¿el uso del chakra bijuu te afectó? -el rubio negó lentamente levantando sus azules con debilidad, los onix lo veían preocupado, el mayor le acercó una botella de agua con la que enjuagó su boca, respiraba un poco agitado -sólo debo descansar, lamento que me veas así -el Uchiha negó levantándolo en brazos, lo metió a la casa de campaña, lo acostó delicadamente, se acostó tras de él, lo acercó a su cuerpo, su mano acarició suavemente su brazo usando las yemas de sus dedos. El rubio agitado trataba de dormir -¿esto tiene que ver con lo que preguntó Tsunade-sama?, ¿a qué se refería con "está bien"?, ¿kyubi está mal? -Naruto negó lentamente, se puso nervioso, apretó el futón bajo sus cuerpos -usé… demasiado chakra -Itachi apretó ligeramente el ceño, se dio cuenta como se tensó y apretó el futón, tenía días extraño desde que fue con la hokage a esa reunión, no aguantó más la curiosidad y sentirse hecho a un lado -te conozco lo suficiente para saber que estás nervioso y ocultas algo, creo que hemos pasado por bastante juntos, conocemos nuestro peor lado y aún así aquí estamos -Naruto lo escuchó claramente, sintió un beso en su hombro, cerró sus azules lentamente disfrutando ese beso y sus caricias, las ocupaba, no se sentía bien -sólo quiero entender, ¿qué te pone tan nervioso? tal vez aún no confíes lo suficiente en mí, pero soy sincero cuando digo que me preocupas-

El rubio escuchó como un bálsamo sus palabras, se sintió apreciado, levantó ligeramente su mano, tomó la mano que lo acariciaba con fuerza, bajó su mirada escondiendo su rostro, Itachi observó sus manos unidas, levantó sus dedos, los entrelazó con los del rubio, movió ambas manos, lo abrazó a su cuerpo, besó suavemente su hombro nuevamente. Naruto abría y cerraba su boca tratando de explicar y buscar las palabras adecuadas -cuando abrí el sello y ví a mis padres, mamá colocó un sello en mi cuerpo, creí que era para proteger mis órganos vitales por la guerra que se avecinaba, nunca había visto el sello en mi vida -Itachi lo escuchaba con atención, su voz era temblorosa y nerviosa, podía escuchar que dudaba, su voz se quebraba, apretó suavemente su mano en la del pequeño.

Naruto con su mano libre, limpió lágrimas que salían de sus ojos con miedo -cuando fui con la abuela notó el sello, mencionó que Mito y mi madre lo usaron -mordió sus labios con nervios -me revisó, dijo… -lamió sus labios -dijo que era un doncel -el Uchiha abrió bastante sus onix, su bisabuelo lo había sido, su mano soltó la pequeña. El Uzumaki sintió dolor con esa acción, sus lágrimas salieron con dolor y miedo, la mano de Itachi bajó a su abdomen, coló su mano bajó la playera del rubio protectoramente, Naruto giró sus azules con duda el Uchiha simplemente lo abrazó hacia su cuerpo, besó su cuello suavemente -¿entonces? -el rubio hizo un puchero, asintió quedito -el azabache lo giró hacia él viendo el miedo en su mirada, podía ser fuerte y parecer un psicópata a momentos el rubio, pero había aprendido que sólo era un ser herido, el cuál había perdido confianza en todos, ponía esa actitud como barrera para no ser lastimado aún más, le costaba creer que alguien se quedaba a su lado sin un beneficio a cambio, le costaba confiar en el mundo, sólo unos cuantos eran aceptados en su pequeño círculo de confianza. Itachi acercó su rostro, besó suavemente sus labios.

Naruto abrió sus gemas sin entender, los labios del azabache besaron suavemente los del pequeño, su lengua se coló acariciando la del rubio, su grande mano tomó su cintura y la acarició delicadamente, ahora entendía ese cuerpo delicado y hermoso del rubio, esas facciones tan exóticas y delicadas, el pequeño levantó sus manos, apretó su playera con fuerza, se sintió aceptado y protegido, el aire comenzó a faltar, se separaron en pequeños piquitos, los onix veían los azules con intensidad -no te dejaré, creí que había quedado claro cuando me diste mi libertad y aún así me quedé a tu lado -Naruto enterró su rostro en su cuello -lamento ser un cobarde -susurró quedito, Itachi lo abrazó, se acostó completamente atrayendo al pequeño sobre su cuerpo, el rubio se aferró a su pecho -¿Cuánto tenemos de embarazo? -el rubio sonrió al escucharlo hablar de esa forma -dos meses -el Uchiha besó su cabeza -no debí dejarte pelear, pudiste perderlo -el Uzumaki sonrió quedito -olvídalo, mamá lo protegió bien -Itachi sonrió quedito, su mano acariciaba la espalda del menor suavemente por debajo de la playera  -tengo frío -Itachi sonrió, levantó la manta, los cubrió a ambos -¿ya no sientes ascos? -Naruto levantó sus gemas -sólo un poco -mordió sus labios -¿estás feliz? -el Uchiha bajó sus onix serios viendo las enormes gemas observarlo con anhelo, sonrió ligero, asintió, Naruto se dejó mimar, se sentía feliz. 

Estarán en mis manos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora