Capítulo 4

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El rubio veía al Uchiha con cuidado, ¿cómo podía sanar su pecho?, no podía acudir a su abuela, mucho menos a Sakura, le revolvía el estómago sólo pensar en ella y en la libertad que tenía para gritar que amaba a Sasuke cuando nunca en su maldita vida había hecho algo por él, se llenaba la boca de su amor y sólo sabía llorar, sacudió su mente; abrió sus ojos bastante, si la bastarda podía ser médico ninja, él también podía, mordió su mejilla, levantó dos dedos, al menos veinte clones salieron con un henge distinto a la biblioteca, algo debía haber que pudiera ayudar a Itachi -esa enfermedad que tienes en los pulmones, ¿de qué se trata? -creó un clon para que escuchara e informara al resto de sus clones, el Uchiha abrió sus onix de golpe -?cómo demonios sabes eso?-

Naruto se acercó lentamente, su pequeña mano subía desde el pie del Uchiha en una suave caricia lentamente hasta su pecho, subió su mano con el dorso de esta acarició su mejilla -te quedarás a mi lado, supongo decirte no tiene problema alguno -Itachi apretó el ceño por esa afirmación -soy un sensor de alto espectro, puedo sentir la irregularidad en la red de chakra a la altura de tu pecho, específicamente en tus pulmones -el Uchiha levantó sus cejas con sorpresa -esa es la razón por la que no podían localizarnos a ero-sennin y a mi durante nuestro viaje, esa cosa que parece planta no es humano, huíamos cada que lo sentía llegar -el mayor lo escuchaba con cuidado, no sabía mucho de Zetsu, ahora entendía, suponía que el sannin le contó sobre la desesperación de la organización al sentir que perdían el rastro del rubio -ahora dime, ¿qué es lo que tienes? -Itachi apretó el ceño, no le agradaba que lo tocara de esa manera, no sabía exactamente qué pretendía con él -tch haz lo que quieras, pronto moriré, tengo cáncer -

Naruto giró su mirada sin entender a qué se refería, no sabía mucho de medicina, pero no lo dejaría morir, no volvería a quedarse solo, por un momento vió a Sasuke en él, se acercó al rostro níveo suavemente, quería besarlo, el Uchiha sintió su acción, giró su rostro evitando al rubio, el Uzumaki se retiró viéndolo con cuidado, apretó el ceño ofendido, no era Sasuke, pero ambos eran un par de cretinos, con su mano giró su rostro apretando su quijada, lo besó suavemente. Itachi abrió bastante sus onix al sentir sus labios en los suyos, apretó el ceño, Naruto se levantó, salió de la habitación azotando la puerta.

….

No había tenido misiones desde la búsqueda de Sasuke, apretó sus puños al recordarlo, lo hacía sentirse cabreado; después de eso lo de ero-sennin, estaba de luto, no había salido de su casa en una semana, le dolía bastante, sus clones llevaban al menos veinte libros de medicina, había comenzado con los libros de introducción guiándose por los mismos libros y el auxiliar de la biblioteca, creó diez más, los mandó a practicar los principios del ninjutsu médico al río, sus gemas veían el cielo con cuidado por la ventana, la puerta de su departamento sonó, sabía quién era -maldita sea -se levantó de la cama donde estaba acostado junto al Uchiha, abrió la puerta de su departamento -Naruto, ¿cómo te sientes? -el rubio lo vió con cuidado -supongo que bien, ¿qué sucede sensei?-

Kakashi sonrió -¿quería saber cómo te encuentras?, estaba pensando, ¿no quieres entrenar un poco para distraerte? -el rubio apretó el ceño -no -el sensei lo vio con sorpresa, nunca se negaba a entrenar -no me siento de humor, sólo quiero estar solo unos días -sonrió forzado, Kakashi asintió, su alumno se veía diferente -bien, estaré para tí si me necesitas -Naruto sonrió levemente viéndolo desaparecer, era obvio que si se preocupaba por él, talló su rostro, Kakashi, la abuela y Shikamaru, sonrió ligero.

Se giró lentamente, avanzó a la habitación, a pesar de que el chakra del Uchiha estaba bloqueado, podía sentir como su cuerpo se veía menos afectado, tal vez era por no usar su chakra, era un peligro, levantó sus manos con sellos en sus dedos, bajó lentamente sus manos hacia el mayor, Itachi abrió sus onix bastante -¿qué hiciste? -Naruto lo observó -tu cuerpo no se ve tan rígido como otros días, tal vez quieras salir huyendo y eso no me va agradar ni un poco -el Uchiha apretó el ceño con coraje, era verdad que pensaba huir,  mantenía su fuerza física y su habilidad en bukijutsu aún sin su chakra -tch maldita sea, sólo mátame y ya, es lo único que quiero, ¿por qué te aferras a alguien a quién no le interesas y que tarde o temprano te dará la espalda?-

Naruto afiló su mirada haciéndola gris, ¿cómo demonios se atrevía?, subió sobre su cadera nuevamente, colocó sus manos junto a su rostro acercando el suyo, a centímetros del mayor habló con rabia -tu tienes la maldita culpa de mi mayor infelicidad -Itachi abrió sus onix bastante al escucharlo -¿de qué demonios hablas?, nunca te he hecho nada -Naruto negó con coraje -él dijo que me amaba -lágrimas cayeron de sus gemas con frustración y coraje, Itachi podía sentir sus lágrimas en su rostro y su voz llena de frustración y rabia -él dijo que se quedaría a mi lado para siempre -el Uchiha no entendía -se largó de la maldita aldea dejándome en un maldito charco de sangre, atravesó mi corazón después de decir que había abierto los ojos y que esas estupideces no le importaban, lo único que quería era vengar a su maldita familia de mierda y acabar con su maldito hermano de mierda, ¿ahora dime que no sabes de qué hablo?

Itachi estaba en shock, hablaba de su hermano, entonces, ¿él y el rubio?, ahora entendía la obsesión de Naruto con Sasuke -¿qué ganas con tenerme a tu lado?, si me matas podrías regresar con él -el Uzumaki negó lentamente limpiando sus lágrimas -así no funciona esto, tú me dejaste en esta maldita soledad y tú te harás cargo de que no vuelva a estar solo -Itachi tragó pesado, no sabía qué demonios decir, estaba confundido y en shock -tú maldito hermano tendrá su merecido en su momento y no harás nada, él atravesó mi corazón sin importarle una mierda mi vida, me engañó y se ha burlado de mí de la peor forma, así que es mi maldito derecho hacer lo que se me pegue la maldita gana -el silencio cubrió la habitación.

Itachi analizaba con cuidado, también había jodido al rubio dentro de todo lo que hizo -si me quedo a tu lado, ¿dejarás de buscar venganza contra Sasuke? -Naruto apretó el ceño, acercó sus labios a su oído, lo rozó con ellos suavemente, susurró con cuidado -¿crees que voy a creerte?, tu hermano me hizo demasiado daño, he sido malditamente paciente estos años, además, sino lo hago yo, cualquiera lo hará, hablaré con la abuela, si el bastardo no está en el libro bingo, es por mí, que te quede claro, haré que el mundo lo cace como a un conejo, imagínate la recompensa por el último Uchiha traidor del mundo -el rubio se alejó un poco, una ligera risa desquiciada salió de él, levantó su dedo índice acariciando suavemente el cuello níveo, bajando un poco hacia su pecho -y tú serás testigo de todo, encontraré esa maldita cura y ambos estarán en mis manos-

Itachi cerró sus onix con frustración, ahora entendía que parte de la locura del rubio había sido su culpa y la de su hermano, lo habían llevado entre sus pies, Sasuke era un verdadero Idiota, abrió sus ojos de golpe al sentir los labios del rubio besar suavemente los suyos, podía sentir como suavemente movía su boca, el pequeño levantó su dedo y abrió con cuidado la boca del mayor, coló su lengua y comenzó a acariciar la suya en un suave beso, no fue un beso tosco, grotesco o violento, simplemente fue un beso suave.

Itachi apretó el ceño sin poder moverse y alejarse, Naruto levantó su mirada viendo la molestia en el mayor, soltó sus labios, se levantó, tal vez con decepción, se sentó en el suelo, se hizo bolitas con frustración, golpeó su frente con sus manos con coraje, se estaba volviendo loco, todo había sido tan rápido, en esa misión donde buscaban al Uchiha, pensó que Sasuke moriría, estaba desesperado, al ver cómo se lo llevó Tobi algo se quebró en él, se dió cuenta que aún lo amaba como estúpido, por lo menos estaba seguro que estaba vivo, sintió chakra aún en él; ver al culpable de todo aún con vida lo había superado y por último la muerte de su ero-sennin, lágrimas salían de sus gemas, se sentía rebasado por todos esos sentimientos llenos de desesperación y dolor.

Estarán en mis manos (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora