Itachi en verdad quería morirse, ¿por qué demonios no murió?, era su maldito momento de pagar todo el daño que hizo y ahora estaba encerrado con un maldito loco, ¿qué demonios quería de él?, el clon que lo cuidaba explotó, la puerta del departamento se azotó con coraje, el rubio comenzó a tirar todo a su paso -te odio maldita vida de mierda -gritó con frustración el rubio -el Uchiha podía escuchar claramente que lloraba con dolor -dijiste que me verías ser grande maldito pervertido, mentiste -Itachi abrió sus onix bastante al entender, el sannin había muerto, cerró sus ojos, él le había dicho dónde encontrar a Pain, mordió su mejilla con frustración y algo de culpa, se lo advirtió, Pain es peligroso -te juro que los mataré, te lo juro ero-sennin, no se quedará así -el pequeño lloraba sentado tras la puerta de su habitación con frustración y coraje, su ero-sennin era el único ser humano que lo amaba de verdad, con sus defectos, con su mente hecha mierda, así lo amaba, moqueaba con dolor silenciosamente; la puerta sonó -Naruto, soy yo, Iruka, ?podemos hablar? -el rubio escondió su chakra, bloqueó con un sello el departamento, no quería a nadie cerca.
Flashback
-"Esa personalidad tuya que quieres esconder bajo esa sonrisa falsa y tu estupidez, no me engaña, sé perfectamente que eres inteligente, ¿por qué te reprimes?, ¿por qué lo escondes? -Naruto borró su sonrisa -¿es o se hace el idiota? -Jiraiya apretó el ceño -los malditos aldeanos son unos estúpidos, si me pongo inteligente presionarán al consejo y mi vida de mierda será aún peor. Jiji lo sabía, él fue quién me dijo que no me hiciera el listo o llamaría la atención de sus amigos seniles, era un viejo cobarde que no tenía los pantalones para defenderme, así que me pidió pasar por un estúpido, me prometió traerlo a usted a mí sí obedecía, dijo que era mi padrino y me protegería, simplemente ví los pros y los contras -el sannin levantó un poco el rostro analizando la mirada azul grisácea del Uzumaki -cuéntame, ¿a qué vida de mierda te refieres? -Naruto sonrió con sarcasmo -maldito jiji bastardo, te ocultó demasiado pervertido; en el orfanato no era bien visto, la matrona tenía la mano bastante dura, a los cinco años me echó a la calle la bastarda, estuve vagando meses evitando una que otra golpiza de los aldeanos.
Jiraiya apretó el ceño -comí de la basura y de la caridad de algunas personas, dormía en un callejón, hasta que me obligaron a retirarme al bosque, duré al menos dos meses ahí cuando jiji me encontró, me dió el departamento de papá, me daba una mesada, al parecer de tu parte, gracias, supongo -el sannin negó con fastidio -maldito sensei, nunca dijo nada -el rubio negó con molestia -las golpizas acabaron con su supuesta ley de prohibición, pero el odio sigue ahí, cuando se dieron cuenta que era idiota dejaron de tomarme en cuenta y sólo ignoraban mi existencia, lo mismo sucedió en la academia, no existía, simplemente era más fácil sacarme de clase que verme y bien, mi vida de mierda tiene más, pero es lo que diré; ahora, ya que estamos sincerándonos, me agradas-
Jiraiya negó, lo jaló y lo abrazó con fuerza -ven aquí renacuajo, tú también me agradas, ya no estarás más solo, te haré alguien poderoso, alguien grande, te respetarán, te admirarán y temerán, cuando ese momento llegue, yo estaré a tu lado, te lo prometo -la mirada en shock del rubio al ser abrazado se ablandó con sus palabras y su calidez, sonrió agradecido, levantó sus manos con miedo, lo abrazó con fuerza sintiéndose por primera vez protegido y valorado"
Fin flashback
Naruto recordaba ese momento en su viaje de entrenamiento, sonrió con dolor -seré grande ero-jiji, te lo juro -lágrimas caían de sus ojos, se abrazaba a sus piernas necesitando protección sin poder obtenerla de nadie, se sentía solo, se levantó recordando, entró a la habitación, limpió sus lágrimas, observó por un momento al sujeto en su cama, avanzó, se acostó junto al Uchiha, se abrazó a su cuerpo sin decir palabra alguna, sólo ocupaba un poco de calor. Itachi no podía moverse, simplemente lo sintió aferrarse a él y comenzar a temblar, podía sentir su costado húmedo, estaba llorando, cerró sus ojos, no sabía qué pensar de la actitud del chico, evidentemente estaba muy solo y dañado si tenía que recurrir a su enemigo para sentir consuelo, conocía algunos datos de su vida, aunque su hermano estaba solo, era alabado y considerado como alguien importante en la aldea, el chico a su lado no, estaba solo y era menos que nada para muchos.
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Estarán en mis manos (Itanaru)
Romansa-así no funciona esto, tú me dejaste en esta maldita soledad y tú te harás cargo de que no vuelva a estar solo... -tragó pesado, no sabía qué demonios decir, estaba confundido y en shock... *Esta historia es mía, prohibida su copia y reproducción* ...